Me quedé paralizado, el miedo recorría cada célula de mi cuerpo. Sin embargo, las palabras salieron rápidas de mi boca.
-Vengo a ver al abuelo. Y este es Josh, mi amigo, quien me ha traído aquí.
Puso una mirada fija en mí. Era fría, de odio. Pude notar que no quería que estuviese allí. Pero no me iba a ir tan fácilmente de ahí. Me había cansado de ser un cobarde.
Siguió mirándome unos segundos, hasta que por fin dijo:
-Vale, pero sentaros lejos, por favor.
-Chris, no seas borde
-Por favor, Kelly, no me digas que no te da vergüenza que te vean cerca de él.
-Ya, pero es nuestro hijo...
-Déjalo, mamá, me sentaré lejos...
Miré a Josh, parecía incómodo pero molesto. Volví a mirar a Chris, por su culpa mi infancia había sido tan horrible. Recuerdo cómo cambiaba de canal cuando salía una noticia relacionada con el colectivo LGBT mientras murmuraba "Qué asco", o cuando mi madre me compraba una camiseta rosa y ella discutía con él porque "no era para tanto, sólo era un color". Al final acababa rompiéndome la camiseta en 2. Lo que menos entiendo es por qué mi madre se acabó convirtiendo en lo que él era. Ella siempre ha sido cristiana, pero nunca homofóbica. Ahora ella no es la misma. Chris la ha cambiado.
Narra Josh
Enseguida noté que ese hombre no tenía sentimientos. Era justo como Tyler me lo describió, pero nunca imaginé que fuese a decir eso de su hijo en un hospital. Me sentí fuera de lugar, pero a la vez enfadado, con ganas de pegarle. Yo nunca haría eso a mi propio hijo, ni aunque fuese una bella bendición que Dios me ha regalado por error. Lo aceptaría tal y como es.
Tyler me miró y dijo:
-Vámonos, Josh.
Creo que Tyler no se dio cuenta, pero cuando nos dirigíamos a unos asientos pude oír a su padre murmurar "viciosos" o algo así.
5 minutos más tarde
-Familiares de Robert Joseph -una voz femenina sonó. Al ir hacia la sala (me seguía sintiendo fuera de lugar, pero no iba a dejar a Tyler solo) surgió la duda de quién pasaría primero. Tyler dijo que pasaría él, a lo que Chris dijo que no, y así iniciaron una discusión.
Me atreví a hablar por primera vez desde que entré al hospital.
-Tengo una idea, entra Tyler primero y así nos vamos antes, ¡y no tendrás que soportar más al vicioso de tu hijo! -dije con claro tono sarcástico.
-No esta mal la idea, amigo de Tyler. -espera, ¿no lo había pillado?
En fin, que acabó pasando Tyler primero (gracias al guapo de Josh, osea, yo) y yo me quedé en la sala de espera. Con sus padres.
Un silencio incómodo nos invadió. Todo estaba muy tenso, hasta que su mamá habló.
-Bueno, ¿y cómo conociste a Tyler?
-Estaba en el parque con el perro cuando...
Narra Tyler
Cuando entré a la habitación estaba muy nervioso. Ni siquiera había pensado qué le diría.
-Tyler...
Mis ojos se cristalizaron.
-Abuelo...
-Escucha, hijo, he aprendido algo de esto, la vida te puede cambiar en un minuto, así que aprovecha cada detalle, cada milésima de segundo, porque esto me ha pasado a mí que ya estoy viejo y he vivido muchas cosas, pero tú aún eres joven y también podría pasarte, así que sólo céntrate en ser feliz, ya sea cantando con esa preciosa voz que tienes o abrazando a quien amas, pero aprovecha la vida que Dios nos da.
Al oir eso, no pude hacer otra cosa que no fuese abrazarlo, mientras lloraba encima de él. Esas palabras de motivación de un hombre que ha estado al borde de la muerte era lo que más necesitaba ahora mismo.
Se nos pasó la media hora rápido. Estuvimos hablando, recordando anécdotas, riendo... Hasta que me tuve que ir. Salí de la habitación, me sequé las últimas lágrimas que me caían y me dirigí hacia la sala de espera. Vi a Josh hablando con mi madre... espera, ¿qué?
Cuando me vieron se levantaron los 3, Josh le dio dos besos a mi madre, ambos sonriendo, le ofreció la mano a Chris, y éste lo rechazó con una mirada seria. A Josh también le cambió el rostro a serio, un poco enfadado.
Al salir del hospital me dijo:
-No te lo tomes a mal, pero quiero asesinar a tu padre.
-Tranquilo, yo también.
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Stay with me [Joshler]
ФанфикTyler, un chico solitario y rechazado por sus padres, conoce a Josh, el cual lo apoya en todo; y se hacen amigos... o algo más.