Tormentas de verano

Su propia tormenta de verano

Holi, bueno, así rápido, esta historia va a tener 5 partes, cortitas, las voy a subir todas hoy, según me vaya dando. Es una pequeña "tontería" que se me ocurrió hace un par de días, pero espero que os guste aunque sea la mitad que a mi. 💛
Gracias, Lau, por la portada. 💜

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-¡Raoul! ¡Métete dentro!

Siempre le había fascinado, siempre.

El calor abrasa tu piel como cualquier otro día de esa estación, pero notas que es distinto, como si los árboles, los animales y el poco aire que corre lo supiesen. Se acerca.

-¡Ostia Raoul! ¿¡Qué coño haces!? ¡Vete!

Él nunca había tenido miedo a la lluvia, a los truenos, un poco a los rayos, nunca les había tenido miedo, en otoño, en invierno, eran normales.

-¡Raoul! Ya casi he acabado, ahora voy, ¡pero métete, por favor!

Pero en ellas había algo distinto, algo especial, algo que siempre le había aterrorizado. No eran lógicas, no les tocaba existir. Descolocaban todo, cambiaban el rumbo, te ponían la carne de gallina.

Siempre le habían fascinado, pero prefería mantenerse alejado de ellas, verlas lejanas, sentirlas, pero no encima suya.

Esa era la única diferencia que encontraba entre Agoney y las tormentas de verano.

-¡Creo que te quiero!

Ambos eran fascinantes, ambos le atraían, ambos le hacían temblar, y tanto con él como con ellas, todo el universo, su universo, parecía sentir cuando se acercaban.

Pero mientras que a las tormentas de verano prefería tenerlas a una distancia prudencial, a Agoney nunca le tenía lo suficientemente cerca.

Ahora sabía por qué, y en mitad de aquel conjunto de agua, viento, ruido y destellos, lo había gritado, a la tormenta y a él.

Ahora, antes de continuar con su historia, quizás es mejor volver a cuando lo descubrió:

Que Agoney era su propia tormenta de verano.