Hunter había puesto su casa para la celebración del partido ganado por el equipo. Yo no era de esas personas que tomaran pero hoy, justamente hoy, necesitaba alchol en mis venas y no me iba a detener, no me iba a atrever a desaprovechar esta oportunidad que la vida me estaba dando. Todo lo que estaba pasando me tenía mal, preocupada, triste... Estaba mal y me molestaba el hecho de que Hunter estuviera como si nada, como si el de verdad quisiera tener a este bebé, y yo no lo quería. En lo absoluto.No me di cuenta de que el alchol ya había hecho efecto en mi hasta que me puse a bailar arriba de un mueble en el patio. Me sentía tan bien, me sentía tan libre, era una sensación increíble... ¿Porque nunca tomaba? Había gente a mi alrededor que me acompañaba, incluso Natalie bailaba conmigo, oh Natalie, estaba tan feliz, como si no tuviera un probable embarazo en la conciencia, me dio envidia.
La piscina lucía deliciosa. Lentamente me bajé del mueble y caminé hacia ella. Había mucha gente pero nadie estaba dentro, ¿Por que no? ¿Por que nadie nadaba? El clima estaba genial.
—¡¿Lennon estás loca?! ¡No te lances!— Natalie exclamó mientras se partía de risa.
La ignoré y no lo dudé ni un segundo cuando me tiré una marometa y me sumerjí. Lo disfruté como nunca antes, se sentía aún más que bien.
—¡Oh mierda! ¡Soy una sirena!— Exclamé como estúpida y me puse a nadar. La gente comenzaba a asomarse, muchos se reían, otros también querían entrar.
Había un chico, uno rubio, alto, con hermosos ojos turquesas que me observaba atónito y furioso desde la orilla de la piscina. Le sonreí.
—Hola, que guapo estás, ¿Como te llamas?— Le guiñé un ojo y comencé a reír.
—Lennon, salte de ahí— El rubio dijo con paciencia. —Ven para acá— Me tendió la palma de su mano.
—Hey, a ver, rubio sexy, no me saldré... ¿Sí? Me la estoy pasando muy bien— Me sumergí de nuevo. —Además, tengo novio, y es más sexy que tú— Lo apunté. Negó suavemente.
—No es bueno que estes ahí en ese estado, puedes tener un accidente— Dijo, preocupado.
—No utilices esa excusa, admite que quieres invitarme a salir, ya te dije que tengo novio, lo siento.
—Si no sales iré por ti— Observó a la gente a su alrededor.
—Mmm ¿enserio? Entonces ven por mi, a ver si eres capaz— Lo reté. El rubio arqueó una ceja y sonrió, que guapo era con esa sonrisa, me mojé, literalmente.
El tipo se tiró un clavado, solté un chillido y nadé de prisa hacía la otra esquina, fue más rápido que yo, me sujetó un pie y me jaló hacía el.
—¡Auxilo me secuestra un rubio sexy! ¡Llámenle a mi novio que venga a rescatarme!— Excalmé.
El tipo me sujetó de la cintura y me pego a él.
—Lennon, estas demasiado ebria, no puedo creer que estás en este estado— De cerca era incluso más guapo, la camisa se le pegaba a sus músculos, dios mío, era tanta tentación en una sola persona.
—¿Tienes novia?— Me acerqué para observar sus facciones más de cerca. Se me hacía tan guapo, y tan conocido. Sonrió por la pregunta, mierda, que guapo. Ahora sonreí yo.
—Si tengo— Dijo, mi sonrisa se borró de inmediato.
—¿Enserio?— Le pregunté decepcionada.
—Sí. Es hermosa, sexy, inteligente, me trae estúpido. Te llevarías bien con ella— Levantó los hombros con desinterés.
—¿Estas enamorado?— Le pregunté.
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Relationship goals
Teen Fiction¿Quien dijo que una relación perfecta no existe? Escenas extras de la relación de Hunter Lancer y Lennon Miller de American Football. #1 en shortstory