Relationship goals

"Hunter, estoy embarazada"

Tomé la prueba en mis manos y cuando vi el resultado sentí un nudo en la boca del estómago, el aire lentamente se hacía más escaso y sentí como todo se movía a mi alrededor. Estaba a punto de desmayarme, sentía el peso en mis parpados por lo cual abrí la ventana de mi habitación, di un largo trago a la botella de agua que se encontraba sobre mi mesita de noche y me recosté en mi cama.

Esto no podía ser cierto, esto no podía estar pasándome. Mi corazón latía con fuerza, sin duda esto era lo peor que me había pasado en toda mi vida. Estaba embarazada de Hunter Lancer. ¿Cómo? ¿En que momento había pasado esto? Ni yo lo sabía, solo sabía que estaba embarazada, llevaba una semana de retraso con mi menstruación y además se habían presenciado ciertos síntomas como por ejemplo el vomito y el constante mareo. ¡Dios de mi vida! ¿Qué había hecho? ¿Cuándo dejé que esto pasara?

Hunter y yo lo habíamos hecho sin condón las últimas veces, pero yo me había tomado la pastilla de al día siguiente que al parecer no había funcionado por completo, ¡Maldita sea! ¡Soy una imbécil! Oh dios, Hunter... ¿Qué iba a pensar de todo esto? Mis padres y los suyos, ¿que iban a pensar? No estábamos listos para una carga de este tamaño, no podíamos mantener por nuestra propia cuenta a este niño, Hunter tenía una responsabilidad enorme como el fútbol y yo apenas empezaría la universidad, tampoco estaba segura de si Hunter quería seguir conmigo después de este embarazo, no estaba segura de como todo esto afectaría a nuestra relación...

Mientras más pensaba, más me agobiaba y preocupaba. Lloré silenciosamente mientras acariciaba mi abdomen. No quería a este niño, no lo quería... Nuestras vidas se arruinarían por completo, no era el momento para estar embarazada, para comenzar una familia, no a los dieciocho donde apenas comenzaría a ser una mujer cien por ciento independiente. Le mandé un mensaje a Hunter. Le dije que necesitábamos hablar con urgencia, que viniera a mi casa y que nos viéramos en el parque más cercano. Me contestó de inmediato, me preguntó que pasaba, si todo estaba bien, después me dijo que llegaría en aproximadamente quince minutos.

Mientras caminaba pensaba en la forma correcta de decirle a Hunter lo que estaba pasando, escondí muy bien la prueba dentro de mi chamarra, si la dejaba en el bolsillo trasero de mi pantalón, Hunter podría encontrarla. Estaba muy nerviosa, más que eso, estaba muy aterrada, preocupada por como reaccionaría ante la noticia. ¿Qué tal si me dejaba sola en esto? ¿Qué tal si decidía que su futuro era más importante? Sabía perfectamente que, si eso llegaba a ocurrir, me moriría.

No quería pasar por esto sola, no sin él.

Cuando lo vi, recargado en la puerta del copiloto tal y donde le había dicho, esperando mi llegada, derramé una lágrima. Se veía guapísimo con ese suéter azul cielo que se había comprado en California, le quedaba a la perfección, el color le favorecía completamente y me dieron unas ganas terribles de correr hacía el para abrazarle, besarle y sentir su consuelo.

—Hey, guapa— Me saludó y sonrió cuando me vio llegar a su lado. Traté de forzar una sonrisa, pero salió una mueca torcida.

Trató de darme un beso, pero me alejé. Vi la confusión pasar por sus hermosos ojos turquesas y su mueca de dolor me causó una sacudida en el pecho.

—¿Qué ocurre, Lennon? ¿Está todo bien? — Preguntó. —¿Por qué no me quieres besar? — Intentó tomar mi mano, pero lo aparté con suavidad. —¿Acaso hice algo mal? — Finalmente noté el tono de desesperación en su voz y solo fue por unos simples actos insignificantes, me di cuenta de que Hunter expresaba mucho su amor mediante el contacto físico, no soportaba el no tocarme.

Verlo a la cara me causaba dolor, no quería lastimarlo, pero sabía que, si me dejaba llevar por mis instintos, terminaría derrumbándome y necesitaba ser fuerte. Observé el suelo como si fuera lo mas interesante del mundo, quería evitar esos hermosos ojos color turquesa que me miraban sin comprender.