Y me desmayé.Pero por supuesto que no fue una desmayada de verdad, simplemente quería darme el lujo de dramatizar por la situación tan extraña y tan desagradable que estaba presenciando... además, me merecía exagerar, estaba en todo mi derecho, no podía creer lo que estaba pasando ante mis ojos. Los tres chicos en la habitación observaban como me deslizaba entre los brazos
de mi novio, quien sujetándome me observaba en shock, confundido, pero no por mi, si no por lo que los dos habíamos presenciado.—¡L-Lennon, puedo explicar esto!— Exclamó nerviosa Valerie Mitchell. Escuchar su voz fue tan nefasto. Me sentía tan traicionada... ¿Desde cuando estos dos tenían sexo? Me producía un asco increíble.
—¡No lo puedo creer!— Grité, furiosa. Después me levanté de los brazos de Hunter y me acerqué al borde de la cama, para observar al par de cachondos que estaban más que asustados. —Hunter, por favor tápate los ojos— Le pedí, y me aseguré de que lo hiciera.
Arranqué las sábanas de un jalón y los dos quedaron desnudos ante mis ojos. Se taparon a como pudieron. Les troné los dedos y les dije: —¡Cabrones, se separan y se me cambian pero a como van!
Apunté a Valerie, sus ojos irradiaban preocupación. Que decepción. —Y a ti que ni se te ocurra hablarme.
Dije por último, me volteé, y agarré a Hunter del brazo y lo saqué de la habitación.—Lennon, ¿Estas bien?— Me preguntó preocupado.
No contesté y caminé a paso rápido a mi habitación, cuando llegué, me tumbé en la cama boca abajo, asqueada, atónita, en SHOCK.
—Bebé, háblame— Me pidió suavemente, acarició mi brazo, y retiré la cara de la almohada, para verlo.
Ya se que no era momento de embobarme con la belleza de Hunter, pero me sorprendió que su cara estuviera tan cerca de la mía... sus lindos ojos que me observaban me nublaron el juicio, su cabello, su poca barba que brillaba por el color rubio, sus labios entre abiertos. Ufff que sexy. Me sonrió y sentí algo en la zona baja de mi cuerpo. ¡Concentrate Lennon! Me pedí mentalmente.
—Es que Hunter, ¿que te digo? ¡No lo puedo creer! ¡Mi hermano, Jake, la bestia de Jake, estaba cogiendo con Valerie! ¡Valerie mi hermana, mi mejor amiga! ¡Pero si ellos se tienen asco mutuamente!— Chillé.
—Pues ni tan asco— Me dijo entre dientes.
—¿Es que, porqué? No entiendo, ¿desde cuando llevan haciendo esto? Me siento apuñalada por la espalda, ¡Engañada! ¡Estúpida! ¡Como porque ella nunca me contó nada!— Volví a chillar. —¿No se supone que somos mejores amigas?
—Bebé, calma amor— Me pidió suavemente mientras comenzaba a acariciar mis mejillas. —Te entiendo a la perfección, entiendo lo que sientes, porque creeme que yo estaría hasta peor si me encuentro a mi hermana en la cama con mi mejor amigo, pero todo tiene una explicación y cuando hables con ellos aclararás tus dudas— Me tranquilizó y lo amé por eso, le di un beso en los labios, se sintió delicioso, estaban húmedos. Le volví a dar otro.
—Arruinaron mi día, me la quería pasar bien contigo y ahora ni ganas me quedan— Me quejé.
—Tú sabes que tu y yo podemos pasarla bien siempre que queramos, por eso no hay problema y por las ganas aún menos, yo se como regresarlas. No dejes que esto te arruine el día, ve el lado positivo.
Esta vez el me dió un beso a mi y se acostó a mi lado, envolví mi pierna en su cuerpo y reemplacé la almohada que sujetaba por su pecho.
—Jake tiene sus encantos, y Valerie, tiene lo suyo. Tu sabes que siempre han tenido cierta química. Y esas cosas pasan. Estuvo mal que tu mejor amiga no te dijera nada al respecto pero capaz y necesitaba mas tiempo, no se... tienes que hablar con ella.
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Relationship goals
Teen Fiction¿Quien dijo que una relación perfecta no existe? Escenas extras de la relación de Hunter Lancer y Lennon Miller de American Football. #1 en shortstory