Estaba en el coche con mi madre, mis maletas iban en el maletero, estábamos de vuelta a mi casa. Mi madre no me habló en todo el viaje y ni si quiera me dejó despedirme de mis amigos. Quise llorar cuando vi a Dani diciendo que me iba con lloriqueos. Y más cuando vi a todos mis amigos despidiéndose de mi con la mano y con expresiones tristes.
Llegamos a mi casa, bajé corriendo y me fui a mi habitación dando un portazo, no quería ver a nadie, ni si quiera a mi hermano.
Miré el reloj eran las 14:30 seguro que mi madre llamaba dentro de nada para comer. No quería bajar de todas formas
¿Qué iba a pasar ahora? No podría ir y venir de la universidad a mi casa, están a 2 horas de diferencia.
Salí de mi cuarto por el grito de mi madre para ir a comer.
Me senté, Mike me miraba con pena, yo tenía los ojos rojos de tanto llorar, mi madre sirvió unos macarrones con queso, eran mis favoritos pero no tenía apetito, y decidí hablar
-¿Qué voy a hacer ahora?- pregunté tomando por sorpresa a los dos de la mesa
-¿Qué dices cariño?-dijo mi madre tocándome la mano, la cual yo aparté rápidamente
-¿Que qué voy a hacer ahora?¿Dónde voy a vivir?-dije yo
-Te he matriculado en una hermandad, de mujeres claro, nada de chicos, nada de fiestas, solo estudian y piensan en el futuro
-¿Cuál es?-pregunté apretando los puños debajo de la mesa, Mike lo noto y me agarró la mano
-si lo que quieres saber es si está cerca de Kappa beta, siento decirte que no, es la hermandad más alejada, y aún que esté en el campus, está a 20 minutos andando.- dijo ella mirándose las uñas, mi madre era toda una fresa, no me había fijado, pero cuando vino a buscarme iba perfectamente arreglada, su pelo rubio estaba hacia atrás en una coleta, su vestido rojo largo pegaba con sus labios pintados del mismo color, desde ese momento habían pasado aproximadamente 3 horas, y ella seguía perfectamente igual
-¿Porqué haces esto mamá?-la pregunté aguantando un sollozo
-Tu te lo buscaste, te di la oportunidad de estar en una fraternidad, y te echaron, te di una segunda oportunidad en otra fraternidad solo de chicos y cuando voy me encuentro a tus "amigos"-dijo haciendo comillas con los dedos- tumbados por el salón, a ti bajando las escaleras dando voces, a un niño de 15 años saliendo de la fraternidad sin camiseta, y todavía me preguntas que por qué hago esto
-flipo contigo mamá, bueno en verdad no, todo esto lo haces por no estar en tú fraternidad, me echaron superalo- la dije mirándola - Nunca voy a ser como tú, y si ahora quieres preocuparte por mí, que sepas que mi media de momento es de las más altas de mi promoción, tengo fiestas claro está, tengo más amigos chicos que chicas, también está claro, pero quiero que sepas- dije levantandome- que no harás que me separe de esos chicos nunca, son mis amigos y les quiero como son- dije yéndome a mi habitación
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Estaba ya en el tren yendo hacia el campus, tenía mis dos maletas y mi mochila a la espalda, mi madre me había dado una llave, que supuse que era de la hermandad. Me advirtió que no quería verme con esos chicos, pero de todas formas tenía que volver a la fraternidad a por algunas cosas.
Cuando bajé del tren solo se me ocurrió llamar a Tyler, era con el último que estuve y tenía coche. Le llamé, tres pitidos y nada, colgué, llame a Dani, al primer pitido lo cogió
*Llamada telefónica*-dani- dije yo- necesito que vengas a por mi a la parada de tren
-sam- dijo el sorviéndose la nariz- en 3 minutos estoy allí.
En tres minutos exactos estuvo aquí, bajó del coche corriendo y me abrazó, metió mis maletas en el coche y yo subí de copiloto
-Creí que no ibas a volver nunca- dijo Dani- la fraternidad sin ti está muy solita, no hay nadie haciendo el tonto ni llamándonos abortos de mono, ni mandándonos callar, ni nada- continuo, me miró y sus ojos brillaban- menos mal que ya has vuelto, los chicos se pondrán muy felices al saberlo- le interrumpí
-Dani, no vuelvo- dije yo, él paro el coche de golpe- Voy a una hermandad
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Después de millones de súplicas de quedarme en la fraternidad de parte de Dani, me ayudó a coger mis cosas de esta sin que los demás me vieran, fui andando hasta la hermandad, si que estaba lejos, cuando entré una mujer de unos 64 años me abrió la puerta, me sonrió y me indico mi habitación.
Dejé todo en los cajones y miré la enana habitación, en los pasillos no habia ruido, había exactamente 30 chicas en esta hermandad, y no había visto a más que 5 y eran todas bastante, como decirlo, raras.
Estaba tumbada en mi habitación, una alarma sonó bastante fuerte en el pasillo, salí corriendo chocándome con una chica.
-Perdón - la dije, ella me miró, era un chica más bajita que yo, pelo rubio largo, vestida de marca, con falda y blusa, me hizo un gesto de desaprobación y siguió adelante, vi a muchas chicas, vestidas muy parecido a la anterior también salir de sus habitaciones, la alarma paró, y todas iban al mismo sitio, las seguí.
En resumen, acabe en el comedor, las chicas hablaban animadamente entre ellas, a mi madre se la olvidó comentarme que también tenía que comer, cenar, y todo aquí.
Me senté en una banca sola, una señora de unos 40 años vino y me dió un plato con puré desecho y pollo desintegrado, recordé a mis amigos, y en nuestras cenas donde la comida acababa en el suelo y nosotros también, no me había ido a la otra esquina del mundo, pero yo lo sentia así, no comí , me levanté y me fui a mi habitación, tenía muchas ganas de llorar
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Me levanté con la misma alama que el día anterior, miré mi móvil, eran las 6:40, está gente está loca , tenía clase a las 8, me dolía mucho la cabeza, había estado llorando de rabia toda la noche, abrí el armario y me puse unos pantalones rotos, y una sudadera enorme que me llegaba por un poco encima de las rodillas, mis ojos estaban rojos y tenía muchas ojeras.
Cogí mi mochila, baje abajo, todas las chicas iban de aquí para allá maquillándose, pero al menos en la fraternidad de mi prima, se reían y hablaban, estas no, estas ni sonreían, recibí varias miradas de desaprobación de parte de muchas chicas, las saqué el dedo, y ellas ofendidas salieron corriendo, yo solo quería irme de aquí, y oh sí lo conseguiría
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HOLIII ESTE LE HE EDITADO UN POQUITO SOLO
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Viviendo en una fraternidad. DE SOLO HOMBRES!
Teen Fiction-Yo no me enamoro- dijo él- solo juego Ella sonrió- quiero jugar- él se la acercó pero le apartó- juego a que al final te vas a enamorar de mi Él rió- inténtalo, pero yo no me enamoro de nadie, ya lo sabes -eso ya lo veremos