Viviendo en una fraternidad. DE SOLO HOMBRES!

capítulo 28

Llegué corriendo a la clase de álgebra, por suerte la profesora no había llegado, y me senté en el primer asiento libre que encontré, y por mi mala suerte tenía a Tyler al lado, iba a levantarme y a irme pero entró la profesora antes.

-Sam- me susurró Tyler no quería que me viera en este aspecto- Sam, o me respondes o me levanto y grito

Como vió que no lo iba a hacer, se levantó, y yo lo agarré al instante y le senté

-¿Qué quieres?- le dije yo sin mirarle

-¿Qué te pasa pecas?- su voz hacia que quisiera besarle aquí mismo, pero me contuve

-Nada Playboy, nada- dije suspirando, él me agarró la cara y me hizo mirarle, su cara cambio de sería a curiosa

-Contestame pecas, ya- dijo él alzando la voz

-Pasa algo ahí detrás- dijo la profesora, haciendo que todas las miradas recayeran en nosotros

-Si- dijo Tyler- mi compañera se está mareando, y no me deja acompañarla fuera- dijo haciendo un puchero, que hizo que la profesora, que era joven, le sonriera le guiñara un ojo, haciendo que yo apretara los puños

-Pensándolo mejor, acompáñame, yo sola podría caerme- dije poniendo un puchero.

Salimos fuera, gracias a que quedaban 20 minutos, después de que la profesora le dijera algo en el oído a Tyler y le entregara un papel

-Se puede saber que haces- le grité furiosa, no podía perder más clases

-Me preocupo por ti, eres mi amiga Sam- dijo él- te echamos de menos todos

Se me aguaron los ojos, y lancé un suspiro. Al momento unos brazos me rodearon y empecé a llorar a mares, mis ojos dolían y mi nariz también, les tenía muy rojos de llorar.

-Os echo mucho de menos- dije conteniendo las lágrimas- solo han pasado dos jodidos días y os echo de menos

-Ven vamos a la cafetería y me lo cuentas

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Le terminé de contar la historia a todos, ya que Tyler les escribió un mensaje sin que yo me diera cuenta de que lo hacía.

-Y ahora estoy muy jodida- dije limpiándome los restos de lágrimas con la manga de mi sudadera

-Te ayudaremos Sam- dijo Dani- no puedo vivir ya sin ti, no tengo con quien hacer nada- dijo él soltando un sollozo, y yo fui a abrazarle

-Encima la hermandad es una puta mierda, es súper siniestra- dije yo

-¿Cuál es?-pregunto Dylan, yo rodé los ojos, pues ni yo lo sabía

-La que está a 20 minutos, hay horario para cenar, y es asqueroso, la habitación es enana y da miedo, y las chicas- hice una parada dramática- de las chicas mejor no hablar

-Yo se cuál es- dijo Tom- me acuerdo cuando me tiré a dos de ellas en una habitación, y si que es pequeña, pero las chicas se manejaban muy bien, fue el primer tri- le interrumpimos

-no queremos saber más Tom- dije tapándole la boca

-¿Y no vas a poder volver a la fraternidad? - preguntó Marcus- ya sabes que tu habitación siempre estará ahí, y nosotros también- me tomó muy de imprevisto que él dijera eso, puesto que era el que menos había socializado conmigo, pero me encantó, solté a Dani y le abrace a él

-No sé que me habéis hecho chicos, pero os quiero muchisimo- dije yo suspirando

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Me acompañaron todos a la fraternidad, yo me despedí de ellos y estaba subiendo a mi habitación cuando pasó una señora, yo la sonreí y ella me agarró del brazo

-¿Pasa algo?-dije yo soltándome de su agarre

-No tolero tu falta de modales - dijo ella- esto no es como las fraternidades en las que estabas tú, aquí hay horarios, y hay que cumplirlos- dijo ella escupiéndome las palabras

-Perdona que la diga, que usted no es nadie ni para agarrarme así ni para decirme tales cosas, no quiero estar aquí, y usted no quiere que yo esté aquí, pero es lo que ha tocado- tomé aire ya que estaba diciendo muchas cosas, y seguí subiendo las escaleras, me giré por última vez- y ten claro, que voy a hacer lo que me dé la gana y usted no va a decir nada

Subí las escaleras y dí un portazo, me tumbé en la cama, tenía que hacer algo para salir de aquí, me metí en la página de la universidad, había una parte que ponía inscripción para fraternidad, cliqueé y me metí, había otro apartado que decia,* si usted quiere volver a ser admitido debe ir a hablar con el director*

Cerré el ordenador y me tumbé otra vez en la cama, mañana hablaría con él.

Miré el reloj, eran las 23:40 cerré los ojos y justo algo sonó en mi ventana, la abrí y vi a Tyler subiendo por la fachada, entró por esta.

-¿Qué haces aquí Playboy?- dije susurrando

Él me besó, me besó con ganas, yo se le seguí, se sentó en la cama y yo encima de él, note su erección y reí, le seguí besando mientras hacía movimientos con la cadera, haciendo que está creciera

-oh paras, o te juro que no podré parar- dijo él con la voz más ronca aún

-No he dicho que quiera parar- susurré en su labios, él me tumbó en la cama, y me empezó a quitar la sudadera enorme que llevaba puesta dejándome en ropa interior y yo le quité la camiseta ,  siguió besándome mientras tocaba todo mi cuerpo , me di cuenta que mi cama al movernos sonaba muchisimo.

-Tyler- dije yo- no podemos- él paró en seco

-¿Por qué?- dijo aún encima mio, me reí

-mi cama suena mucho- dije riendo.

Él se levantó y puso mi manta en el suelo, y unos cojines, y se tumbó ahí, yo sonreí y bajé, le desate los pantalones, su erección era enorme

-Espera un momento- dije levantándome y yendo a la puerta y cerrando con llave, vi como Tyler me seguía con la mirada

-Quiero follarte ya pecas- dijo con voz más ronca, me senté encima de él,se puso un condón y me intruduje dentro de él, era todo placer, me iba moviendo primero lento dando como saltitos, pero al final él me agarró de la cintura haciendo que fuera más rápido, estábamos gimiendo, y me di cuenta tarde de que bastante alto, y le tapé la boca riendo

-shhh- dije entrecortada por la excitación- que si no nos pillan

-Voy a llegar pecas- dijo él, haciendo que yo fuera más rápido, cuando estuvimos a punto de llegar le besé para que no hiciéramos mucho ruido, cuando iba a hablar llamaron a la puerta

-Mierda- susurré riendo, mientras me levantaba y me ponía la ropa interior

Volvieron a llamar-¿Si?-respondí bastante alto

-¿Puedo pasar señorita killer?-se oyó la voz de una mujer

-Un segundo- hablé/grite

Miré a Tyler que me miraba de la misma forma.

-Salta ya- le susurré riendo

-Ni de coña, no puedo saltar, ni si quiera se cómo he subido- dijo él levantándose

Le agarre la mano, abrí el armario y le metí dentro.

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CAPÍTULO UN Poco Editado