Gana mi perdón

Terca

En lo alto de un edificio en construcción.

-Para usted, my Lady.

Exclamó Chat noir mientras se arrodillaba y le extendía flores y chocolates a su amada.

La chica se sorprendió un poco pero se cruzó de brazos.

-No vas a ganar mi perdón con flores y chocolates baratos.

Sí Adrien se enteraba que cedía tan fácilmente, se iba a enojar con ella así que pondría las cosas algo difíciles.

-¿Baratos? My Lady, con el dinero que gaste te puedes comprar una computadora de última generación.

Aclaró el héroe felino mientras se ponía de pie y se acercaba a la ojiazul que miró hacía otro lado.

Él dijo éso de broma... ¿verdad?

-A-aún así, no vas a ganar mi perdón tan fácil.

Y se dio media vuelta mientras el chico dejaba caer sus regalos.

¡¿Por qué ésa chica era tan difícil?!

-¿Por qué eres tan terca?- se atrevió a preguntar algo enojado y se arrepintió al instante.

No era muy listo pero quizás no debía hacer ése tipo de preguntas sí quieres ganar el perdón de alguien.

-Por que soy una mujer libre.- respondió la chica con voz melódica que hicieron al rubio calmar.

Al menos no se enojó y al parecer estaba bien bromear un poco.

-Pero aún y con terquedad, eres tan irresistible para mí.- susurro mientras se acercaba más a su líder quien se volteó y lo empujó con un dedo.

-Vista al frente, gatito, no vaya ser que venga volando una paloma y te choque.

Adrien no la veía y Chat noir era su amigo, así que podía bromear un poco con él.

-Como diga, Lady terca.

Y los dos sonrieron antes de ponerse a hacer chistes y juegos de palabras espantosos.