Gana mi perdón

Duda

En lo alto de un edificio.

Ladybug y Chat noir estaban vigilando la ciudad, estando la chica con una gran sonrisa.

Fue difícil, lo más difícil para ella el resignarse con Adrien, pero lo logró y ahora, sus ojos estaban puestos en alguien más que siempre la amo y ahora quería ganar su perdón por hacer algo tonto.

Intentando parecer discreta, miró a su compañero de batalla y lo vio con la mirada perdida en un punto.

Confundida, miró en dirección de donde miraba el rubio y quedó en shock.

¡El muy infiel estaba mirando en dirección de un cartel con la imagen de Alya, quien adquirió gran fama gracias a su Ladyblog!

¡¿Y quería ganar su perdón así?!

Intentando mantener el control, se acercó más a su amigo.

Podía ser sólo imaginación de ella ¿verdad?

-¿Qué estás mirando?

Preguntó la ojiazul con celos mientras su compañero sólo sonreía de gran manera, antes de verla.

-No es nada, Buginette, sólo me da algo de risa por que en el fondo se ve a alguien asomando su cabeza.

Señaló el chico y la heroína motada miró con más atención el cartel para ver como ella, siendo Marinette, asomaba su cabeza por una esquina.

No se dio cuenta de que salió en la foto.

-Sí, creó que el nombre de ésa chica es Marinette, siempre haciendo de tor...

Ladybug, dejó de hablar al sentir algo de miedo por el ceño fruncido de Chat noir.

¿Será qué recordó algo que no quería?

-Lo siento, bicho maravilla, tengo que irme.

Y con decir éso, se fue, dejando a la ojiazul confundida.

¿Qué habrá pasado?

Encogiendose de hombros, se sentó y dio un gran suspiro de paz.

Adrien se enojaria con ella, pero ya quería perdonar a Chat noir.

Ahora, no había nada que perturbe sus débiles emociones de adolescente.
.

.
En la mansión Agreste.

Adrien se acostó en su cama y suspiro de manera profunda y sonora.

Plagg, que estaba comiendo queso, al oír el suspiro de su portador, gruño.

-No me importa pero como sé que quieres que pregunté, lo haré y acabaré con esto rápido.
¿Qué te pasa ahora?- preguntó el kwami, con fastidio.

Adrien, se sentó y lo miró con cansancio.

-Hoy, en el colegio, Nino me preguntó, siendo mandado en secreto por Alya, que...

-Adivinare, te preguntó sí te gusta Marinette, lo negaste, él dijo que su abrazo fue para pensar, lo volviste a negar y llevas todo el día pensando en ella y en qué sientes en verdad ¿me equivoco?

Adrien al oír éso, quedó con la boca abierta.

¡¿Cómo es que Plagg se dio cuenta de todo?!

Intentando ignorar lo certero que podía ser su kwami, suspiro profundo y se volvió a acostar, cubriendo su rostro con un brazo, en modo diva dramática.

-¿Por qué estoy dudando de mi amor con Ladybug cuando estoy tan cerca de que ella corresponda lo que siento?
Y sí dudar no fuese poco, estoy dudando gracias a mi Marinette.

Con sólo pronunciar ése nombre, Adrien sintió un escalofrío ya que sintió mariposas en su interior.

Todo éso, se está empezando a salir de control.

Continuará...