La Danza Del Diablo - Hannigram

*Tri*

Al día que debió entrar a trabajar nuevamente el joven se sintió raramente paranoico porque no comprendía porque todos lo miraban, debió haber sido por el show que había dado cuando tuvo su crisis así que solo desvió la mirada como siempre y se volvió a sentar en su escritorio a mirar la pila acumulada de archivos cuando repentinamente apareció el jefe Crawford.

— Oficial Graham, a mi oficina por favor.— con la cabeza le indicó la puerta.

Will se levantó de un respingón. Miró a su alrededor, completamente desconcertado, sin entender las voces silenciosas y apuntando miradas en su dirección. Se dirigió a la oficina rápidamente encontrándose con la mirada de su colega, Zeller. ¿Qué rayos sucede?, Se preguntaba Will.

— Buenos días, señor. ¿Qué sucede?

Jack le dirigió una mirada extraña pero no respondió. En cambio, cerró la puerta de la oficina detrás de él y agarró su computadora portátil, girándola para que Will pudiera ver entonces este parpadeó, su visión se volvió borrosa mientras miraba las palabras en la pantalla sin realmente registrarlas.

''UN PELIGRO PARA LAS CALLES, UN OFICIAL DE POLICÍA INESTABLE ASIGNADO AL CASO DEL FLAUTISTA DE HAMELIN.''

— ''La policía de Baltimore no solo está cazando criminales o psicópatas, los están recazando también, ofreciendo buena paga y beneficios con la esperanza de usar una mente demente para atrapar...''

Will se mantuvo en silencio mientras Jack seguía leyendo en voz alta.

— ''Will Graham, oficial de policía en Baltimore, está asignado al caso del espantoso Flautista de Hamelin mientras tiene una crisis en medio de la estación. Graham ha sido objeto de especulación puesto a su estado mental poco estable, principalmente debido a su falta de ortodoxia y, a veces, francamente perturbadora...''

— Deténgase, por favor.

— ''Surge la pregunta, ¿Graham sintió una carga de estrés por el Flautista de Hamelin porque es demasiado? ¿O es porque quizás Graham solo puede atrapar a estos asesinos porque él mismo tiene estos impulsos? ¿Está bien que un oficial de policía con ese nivel de locura trabaje para ''la seguridad'' ciudadana?''

— Pare. —Gruño Will.

Jack lo miró mientras cerraba la laptop.

— Da muchos detalles sobre el caso... sobre tu vida y sobre lo sucedido el viernes.

— Yo... yo no sé, en serio jefe.

— Tendrás que tomarte unos días, para que los lectores de Tattle-Crime se dejen de creer esas patrañas, mientras nosotros refutamos esta información.

Will asintió mientras bajaba la cabeza, dejando su arma, pero no su placa puesto que aún estaría de servicio solo que no en terreno. Mientras tanto en otra parte de Baltimore, en los barrios lujosos un psiquiatra se encontraba en su oficina mirando en su tableta el dichoso sitio web frunciendo los labios con disgusto.

— Es una traviesa, señorita. Lounds.

Will se despertó sobresaltado, temblando y resoplando pesadamente, mientras escapaba de las aguas sumergidas de su sueño. Demasiado real, demasiado visceral. Bajo sus dedos podía sentir las sábanas frías de la cama, aunque su cerebro tardó un momento en ajustar sus expectativas. Habiendo esperado encontrar sangre cubriéndolas. Will se estremeció, tomando respiraciones cortas y agudas hasta que pudo comenzar a regularlas. Trató de equilibrar su respiración, trató de detener el temblor. Le tomó un minuto o más, para lentamente regresar en sí mismo.

Alana Bloom está parada en la puerta con una bolsa en una mano, mientras que la otra sostiene un portavasos con dos cafés. Ella sonríe, pareciendo apologética. Will sintió la necesidad de cubrirse a sí mismo, pero no se movió queriendo que ella viera cuán infeliz con su presencia aquí que él.