La Danza Del Diablo - Hannigram

*Chetyre*

Dos días después en la escuela había un evento especial para celebrar el día de la familia, donde todas los cursos se presentaría haciendo alusión al circo con ayuda de todos; profesores y los del aseo se adornaron los salones y el jardín donde se presentaría todo acorde a la temática, inclusive algunos docentes se habían ofrecido en vestirse también, aunque el profesor de historia no estaba a gusto con que sus nuevos colegas al menos las mujeres han hecho una votación sin su consentimiento... fue elegido para hacer las presentaciones, allí se encontraba el Lituano vestido de Showman, uno muy elegante... mientras tanto se había tomado la molestia de psicoanalizar a este portero que encajaba en varias de las afirmaciones que él y Alana habían dicho en una sección como en otras no tanto, puesto que no era un hombre tímido todo lo contrario tenía una muy buena relación con los padres y con los menores, era muy querido... esto mismo era un arma de doble filo porque tenerlos así de cerca le facilitaba totalmente como también ser acusado de ser el flautista de Hamelin, pero considerando que los psicópatas les gustaba la atención, como muchas veces hizo mandando las grabaciones de sus atroces actos a la estación de policía no le extrañaría saber que este hombre; Matthew Brown, un joven caucásico de treinta y cinco años podría gustarle la sensación de que todos saben de él, pero que nadie sospeche. Esa misma mañana Will fue directo a recoger la basura de la cabina de Brown, pero totalmente decepcionado cuando la registro no encontrara nada con sus huellas o ADN, ni una sola colilla de cigarro o vasos plásticos.

El evento ya estaba comenzando y los padres de los niños estaban llegando. Fue turno de Hannibal cuando consiguió finalmente un vaso desechable conteniendo saliva y las huellas del hombre, había visto cuando una de las profesoras le había ofrecido un vaso con gaseosa, Hannibal vio su oportunidad. Ellos habían avisado un día antes a la policía para que estuviera en el perímetro y dentro de la escuela camuflados con los apoderados solo por precaución. Will por su parte estaba con su arma de servicio y su placa en el bolsillo de su mono ya que intuían que el flautista aprovecharía este momento para raptar a un menor, era inevitable todos atentos y distraídos mirando el acto de los menores. Will había visualizado cuando Matthew estaba siguiendo a Hannibal mientras este se había llevado la prueba disimuladamente, fue cuando los nervios lo comieron porque si fueron descubiertos podrían poner en peligro la misión y a todas las personas que se encontraban en este momento en la escuela, incluyendo al hombre mayor que se encontraba a metros de él. Hannibal había anticipado esto y se metió dentro de su sala junto a todos los apoderados de los menores, Brown dio media vuelta y siguió caminando mientras Will comenzó a disimular que estaba barriendo los pasillos, la boca del estómago lo tenía con un nudo se estaba transformando en un manojo de nervios de solo pensar en lo que podría suceder de aquí en adelante...

Todo transcurrió con total normalidad solo en un principio. Aníbal había salido al frente en el jardín a presentar los cursos que comenzaron a salir uno por uno con distintos y elaborados shows, los padres fascinados aplaudían al ver a sus hijos con los elaborados trajes o actuaciones sacando risas de todos. Entonces fue cuando por el rabillo del ojo Will pudo verlo, en vivo y en directo como alguien sacaba de las filas a una pequeña niña que había salido tan solo reciente de presentar su acto y que lentamente la llevaba por el pasillo para luego desaparecer, el joven tragó duro y mira a su alrededor notando que nadie le hubiera parecido extraño ni menos notarlo...es en ese preciso momento cuando sale corriendo en donde había visto que se habían ido y rápidamente saca su arma de servicio, llega a la puerta trasera y mira como un vehículo que recién había arrancado su motor para alejarse a gran velocidad, jadeando el joven fue directo a su coche y con manos ligeramente temblorosas se percató de que no podía llamar a las unidades ni siquiera al hombre mayor ya que su teléfono se encontraba en su casillero de los vestidores y en ir a buscarlo perdería tiempo valioso uno donde la vida de alguien pendía de un hilo y uno muy delgado, se mordió el labio y sin más arrancó el motor del vehículo. Siguió al coche a una distancia moderada, pero tampoco como para perderle la pista, tras horas de perseguir el vehículo enfrente suyo es cuando finalmente salen de Baltimore para que en unos treinta minutos más se divisaban árboles llegando a la zonas boscosas. Es cuando lo vio doblar violentamente haciendo que sus llantas chirriaron estrepitosamente, Will detuvo su vehículo en la entrada y salió rápidamente del coche miro la entrada terrosa, por el rabillo del ojos había visto como niños jugaban por la ladera, sacudió violentamente su cabeza eran sus malditas alucinaciones nuevamente que lo estaban acosando, apretando los dientes comenzó a caminar al interior del bosque debía atrapar a un violador y hoy era ese día.