Capítulo 20: Vamos por ellos

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 5 de Noviembre del 2014

Ya teníamos a dos zombis persiguiéndonos, así que comenzamos a correr por el pasillo y nos encerramos en el baño.

Logramos ver los pies de alguien asomándose en el primer baño.

¿Hay alguien ahí? si estas vivo por favor responde - dije.

-Nosotras estamos tan asustadas como tú - dijo Sam.

Después de que Sam dijo eso un chico de nuestra edad salió. Su nombre era Moisés y era uno de mis mejores amigos. Él estaba en otro salón, pero nos reuníamos en el recreo.

Qué bueno que están con vida  dijo Moisés.

-Si, igual tú - dijo Sam.

-Hola Jade, creí que habían muerto todos - dijo Moisés.

-También me da gusto verte - dije.

-Bueno ¿qué hacemos ahora? - preguntó Sam.

-Miren, cerca de aquí hay una sala de mantenimiento, quizá haya algo que puedan usar - dijo Moisés

-¡Mierda, corran! - dijo Moisés.

Estábamos siendo perseguidos por los guardias que trataron comernos hace unos momentos atrás. No paramos de correr hasta que llegamos a la sala de mantenimiento.

Bien, ya estamos sanos y salvos - dije.

-Sanos si… a salvo no - dijo Moisés mientras señalaba la puerta de la sala. Los muertos la estaban golpeando con la intención de derribarla.

-¡Ah!... yo voy a usar este palo de escoba - dijo Sam arrancando el palo del cepillo.

-Ten, sácale filo con mi navaja - dijo Moisés.

-¿Por qué traes una navaja? - preguntó Sam.

-Por si las moscas - dijo Moisés.

-Yo voy a usar este martillo - dije.

-Bueno pues yo ya tengo el cuchillo que había sacado de la cafetería, así que ¿cuál es el plan? - preguntó moisés.

-Yo creo que deberíamos salir de la zona, ya que no creo que solo en este colegio halla locos mentales caníbales sueltos, debemos salir de alguna manera de la zona e ir a la estación de policía más cercana para avisarles de esto - dije.

-Buena idea - dijo Sam.

-Bien ¿listos? ¡al ataque! - dijo Moisés.

Salimos de la sala de mantenimiento y los muertos comenzaron a perseguirnos de nuevo. Nos dirigimos al patio principal de la escuela en donde estaba la salida pero no podíamos salir, por ahí, había más zombis que antes y no sabíamos cómo pudieron entrar si la puerta estaba cerrada con llave. Los muertos vivientes de abajo comenzaron a correr hacia nosotros subiendo las escaleras.

No podemos salir de aquí - dijo Sam.

-¡Chicas… por aquí! - dijo Moisés.

-¡El techo, buena idea! - dije.

Corrimos hacia el techo y salimos de la escuela. Buscamos por los edificios vecinos y no encontramos a nada ni a nadie. Salimos de los edificios y nos dirigimos hacia la calle. Había un pequeño túnel adelante y una barricada eléctrica, que al parecer se bajaba con algún tipo de comando eléctrico o algún botón.

Tenemos que llegar a esa estación de policía - dije.

-Pero para eso hay que bajar la barricada - dijo Sam.

-¡Ya lo tengo!... ¡Ahh! - dijo Moisés mientras jalaba una palanca con algo de esfuerzo y la barricada se bajaba poco a poco.

-Oh por Dios… ¡Al coche!... ¡Al coche! - dijo Moisés.

Moisés gritó asustado porque al abrir la barricada vimos a toda una multitud de ellos…

¡Rápido! - dije.

-¡Pon reversa! - dijo Sam.

-Si - dijo Moisés.

-¿Ahora qué hacemos? ¡Son muchos! - dije.

-Hay que atropellarlos para abrirnos paso - dijo Sam.

-¿Estás loca Sam? !no somos asesinos! - dije.

-Jade, es por defensa propia, hay que hacer lo que hay que hacer. Es la ley de ellos o nosotros… además ya están muertos - dijo Moisés.

-Buen punto… ¡arranca! - grité.

Dicho esto Moisés puso reversa y comenzó a atropellar a todos los zombis.

-¡Ve más rápido! - dijo Sam.

-¡No puedo, el auto pierde velocidad por atropellar a todos los muertos! - dijo Moisés.

Había miles de ellos. Eran más que toda la multitud de un concierto de One Direction.

Logramos salir de la multitud de caníbales casi intactos. Y digo casi porque uno de los come vivos se colgó del auto y rompió el vidrio del piloto, justo donde se encontraba Moisés. El muerto trató de agarrar su brazo, pero Moisés lo quitó a tiempo y el zombi agarró el volante. El auto pasó por en sima de un bordo de tráfico, causando que el caníbal moviera el volante de un lado a otro. El auto comenzó a perder el control. Moisés le dio un golpe en la cabeza al come vivos y este calló al duro pavimento de la calle.

Bien hecho Moy - dije.

-Gracias - dijo Moisés.

-¡Moisés cuidado! - gritó Sam mientras apuntaba al frente.

¡Mieeeeerdaaaaa! - gritó Moisés y finalmente el auto se volcó.

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