Capítulo 1: El Comienzo

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Capítulo 1: El Comienzo 

5 de Noviembre del 2014

Mis padres y mi hermana estaban fuera de la ciudad. Como yo podía cuidarme solo, decidí quedarme en casa, yo solo.

Desperté en la mañana y eran las 6:00 am, me bañé, me vestí, desayuné, me lavé los dientes y a las 7:30 llegué a la escuela, afortunadamente conocía el camino como la palma de mi mano y además no estaba lejos. Llegué y tomé asiento en el salón de clases, tuvimos el día normal, dio la salida, todo bien, pero cuando salí del colegio y me fui caminando por el lado derecho me encontré con un hombre de aproximadamente unos 17 años de edad que venía corriendo hacia mí, setiró en sima mio y trató de golpearme pero me moví antes y me reincorporé y el asaltante repitió mi acción, luego me golpeó en la majilla derecha y sí que dolió, después de ese golpe intentó golpearme nuevamente, pero logré esquibar su ataque y le agarré el brazo mientras me daba una vuelta y termine poniéndoselo en la espalda y poco a poco se lo subía más y más dolor le causaba. Entonces el atacante me intentó dar una patada pero yo la detuve con el otro brazo y le pateé la otra pierna haciendo que callera de rodillas al suelo. Seguido a eso aproveché la situación, le solté el brazo y le di una patada en la espalda, mi enemigo calló al suelo y para que no se levantara, le aplasté la mano con el pie. Posteriormente lo solté y el atacante se reincoporó, pero antes de que pudiera ejecutar cualquier movimiento le di una patada en el pecho y con eso volvió a caer al suelo.

Quize golpearlo de nuevo, pero un maestro salió en su auto y al verme a mi peleandome con otra persona sacó su celular y llamó a la policía, por desgracia el asaltante lo vio y salió corriendo.

El maestro me preguntó que qué había pasado y yo le conté de los sucedido, luego me preguntó si no me había pasado nada grave, a lo que contesté que nó, después de eso me preguntó si quería que me llevara a mi casa pero le contesté que no, luego de eso se marchó en su auto.

Comencé a caminar hacia mi casa y como a la mitad del trayecto mi celular sonó...

-¿Hola? - pregunté a unos centímetros de mi teléfono.

-Alex... no tengo mucho tiempo - era la voz de mi padre.

-¿Papá? - estaba muy preocupado, su voz estaba muy aclerada y suspiraba con mucha fuerza, lo cual daba una mala señal.

-Tienes que esconderte - dijo mi padre mientras suspiraba con fuerza.

¿Por qué? – pregunté.

Algo malo está pasando, por eso es que el gobierno quería que saliéramos de la ciudad… ¡nos están llevando a África! – gritó mi padre con un tono de desesperación - no pude evitarlo, quice volver, pero eran muchos policías, nos metiron en un avión y en este momento nos están llevando para allá, no me dejaron venir por tí, ni a mí ni a tumadre - dijo aún acelerado.

Pero no entiendo nada – dije.

Checa las noticias, ahí encontrarás todo lo que necesitas saber – dijo mi padre.

Entendido – dije.

Por último me dijo que me amaba y al fondo se olló también la voz de mi madre que dijo "te amo", luego se olló la voz de un hombre y se colgó. Guardé mi teléfono y comencé a correr hacia mi casa, ya faltaban solo unos dos kilómentros, ya estaba muy cerca de mi hogar.

Llegaron las 6:40 de la tarde, llegué a casa, entré y prendí la tele en el canal de noticias, el cual dijo lo siguiente:

-Un joven que caminaba por la calle cayó desmayado y en este momento está con los paramédicos.

Ok, eso es normal siempre pasa algo así pero que haya caído así como así, eso es algo preocupante. Entonces el reportero dijo:

-En todo el país de México está ocurriendo lo mismo y no sabemos qué es lo que está provocando todo esto. Muchos países se han estado comunicando con nosotros diciéndonos que también les ha estado pasando lo mismo, así que esto no puede ser bueno.

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