El lado ciego del amor - CHAELISA

Capítulo 45

"¿Sabes una cosa?" la pregunta llego en una respiración apresurada, y Rosé se volvió algo  consciente del frío contra su oído, contra de su mano. Su teléfono, se le ocurrió a ella. Estaba en el teléfono. No podía recordar escucharlo sonar o alcanzarlo para responder. Su mente empezó a nadar. Dormir. Ella quería más horas de sueño. "¿Rosé?"

"¿Mmm?", Dijo, a través de las imágenes en su mente. Formas aleatorias: Una casa, una pala púrpura.

"Te dejé como cinco mensajes anoche. ¿Dónde estabas?" Ayer por la noche. Había algo acerca de anoche. Pero ahora la pala bailaba salsa con un hotdogs, y eso estaba terriblemente intrigante. "¡Rosé!" Rosé se obligó a abrir los ojos, lentamente, y trató de centrarse en algo, en nada, pero la habitación parecía extraña, cambiada de alguna manera. Cerró sus ojos de nuevo y se sintió mejor.

"Tengo tanto sueño", murmuró ella, queriendo simplemente colgar y sucumbir ante la calidez de las sabanas y la suavidad de la almohada. "Háblame más tarde."

"No más tarde. Ahora. Finge que estás despierta durante medio segundo y escúchame: ¡tengo una entrevista con Lalisa Manoban!" Lisa. Todo volvió de repente: la pintura en las paredes, champán frío, terrible poesía. Y besos. Muchos besos. Los ojos de Rosé estaban abiertos ahora. Estaba el cartel mirándola por encima de su cama, el que le dio Sehun lo sentía como un millón de años atrás. Sehun. Se sentía como un parte de la vida de alguien más, parte de una historia que otra persona le contó. Algo había cambiado. Ella había cambiado. Lisa la había besado.

"¿Rosé? ¿Me oíste?"

"¡Eso es increíble!" exclamo ella, sonriente, sintiéndose abrumadoramente feliz; por Jackson, seguro, pero por ella, en su mayoría.

Lisa la había besado.

Había besado a Lisa.

"Es necesario que me ayudes a averiguar que puedo ponerme para la entrevista. ¿Podemos reunirnos para el almuerzo?" Rosé saco lejos de su mente los recuerdos de la tentadora boca de Lisa sobre ella, y trató de concentrarse.

"No puedo, lo siento. Tengo clases y realmente necesito ver a uno de mis profesores y resolver un gran malentendido". Y a Lisa. Yo desesperadamente necesito ver a Lisa.

"¿Por qué no llevas a Mark?"

"Por favor, lo amo, pero él tiene cero gusto en ropa. Prácticamente lo he vestido a él en la mañana. No debería decirlo... pero es más divertido desnudarlo".

"Ew."

"Oh, lo que sea. Yo duermo con tu hermano. Veré si puede ir. ¿Cómo va esa cosa?"

"¿Esa cosa?"

"Tu aventura sáfica".

"No es una aventura."

"Oh ¿Qué es entonces?"

"Es..." Rosé hizo una pausa, al no encontrar un nombre real para ello. Se habían besado. Habían admitido que tenían sentimientos la una por la otra. Pero no había promesas hechas, ni normas establecidas, no había pistas para lo que vendría después. "No lo sé. No sé lo que es. Nos besamos." Y su corazón se paró ante las palabras, en la forma real y sólida que sonaba en el mundo real.

"Wow," dijo Jackson, ahora sonaba interesado. "¿Cómo fue?"

"Increíble". Abrumador. Aterrador. Confuso. Esclarecedor. Pero sobre todo sorprendente.

"Aww. Qué lindo. ¿Significa esto que puedo decirle a Mark?"

"¡No!" Ella sintió algo de pánico al pensarlo. "Todavía no".