Capítulo X: Fantasmas del pasado

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Capítulo con alto contenido sexual, quedan avisados. Para mayores de 18 años. Contenido Adulto.

***

Unos leves golpes en la puerta hicieron que Levi se despertara, -TsK- se levantó de la cama de maldiciendo, caminó sin mucho ánimo, mientras buscaba sus pantalones por algún rincón de la habitación. Pobre de aquel que estuviera del otro lado, aquella persona tenía que tener una buena excusa para llamar a la puerta, y sobretodo para despertarlo.

Abrió la puerta de mala gana y sin ningún formalismo se dirigió ante la persona que estaba al frente.

—¿Qué quieres?— preguntó Levi impaciente.

—Venía a ver si mi señora estaba aquí, ya que anoche no regresó a su habitación—respondió el asustado soldado.

Levi medio sonrió de lado, algo no muy común en él, pero el ver la cara del soldado cuando lo vio semidesnudo no tenía precio.

—No tienes nada de que preocuparte, tu señora se encuentra ahora mismo durmiendo plácidamente, en cuanto se despierte le diré que te busque—dicho esto cerró la puerta y regresó al lecho que había compartido con Mikasa.

Se acercó de nuevo a la cama, se tumbó nuevamente en ella, y miró a la compañera con la que había compartido la noche, no pudo dejar de mirarla, era tan hermosa y ahora era suya, completamente suya. Sintió como vellos se le erizaban nuevamente al pensar en todo lo que hicieron, hasta el amanecer, una y otra vez, en varias posiciones...pensaba que ella iba a ser más tímida, pero nada lejos de la realidad, en cuanto la vio desnuda ante él supo que era una mujer atrevida, valiente y sin complejos de ningún tipo.

Tal vez era un necio por perdonarla, sólo por haber pasado una noche en su cama; cuando despertara Mikasa le tendría que dar explicaciones de todo, desde el principio, quería saber a que se enfrentaba de ahora en adelante ya que su futuro estaba en el aire, no sabía como iban a terminar las cosas entre ellos, pero por ahora lo único que quería es disfrutar de ese pequeño momento que la vida le regalaba. Esos sentimientos nunca los había sentido por nadie, estaba realmente enamorado de aquella mujer, tal vez y fue por eso, por lo que nunca la pudo odiar, y muy en el fondo sabía que no podría vengarse de ella.

Se metió de nuevo bajo las sábanas, aún estaban cálidas y olían a sexo, en realidad toda la habitación olía a sexo, medio rió al pensar en lo que el viejo soldado estaría pensando ahora mismo, ya que se debe haber imaginado lo que habían hecho, a fin de cuentas nadie podría juzgarles, porque tanto ante la ley de Dios como ante la ley de los hombres eran marido y mujer. Acarició el rostro de su mujer, todavía estaba durmiendo, tenía la cara cansada y no era para menos, ambos disfrutaron el uno del otro tantas veces como les fue posible. Una sonrisa se dibujó en su rostro al recordar todo lo que habían hecho.

***

En cuanto vio que el abrigo cayó, no pudo aguantarlo más, meses y meses habían pasado, noches y días angustiosos en los que ella fue la obsesión más grande que tuvo, verla desnuda frente al él ofreciéndose sin pedirle nada a cambio hizo que sus instintos más primitivos y salvajes fueran los que lo controlaran. Se acercó a ella como un depredador, con gran rapidez, la miró directamente a los ojos esperando su aprobación, Mikasa se sonrojó levemente dando a entender que aprobaba lo que iban a hacer, Levi comenzó acariciando el cuerpo de la joven con delicadeza y pasión, exploró con sus manos todos los rincones que nunca se había atrevido a tocar y finalmente le besó con gran desesperación, ella se aferró a su cuerpo e imitó todos sus movimientos. Ambos estaban deseosos el uno por el otro, tenían esa conexión que poca gente tiene, esa química innegable que pocas personas comparten, ese fuego que solo se enciende cuando deseas de verdad a esa persona.

La Dama del Castillo (Rivamika)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora