Me duché lo más rápido posible, y volví a la habitación un poco agitado. Y ahí estaba, Youngjae durmiendo tranquilamente. Este niño escondía muchas cosas, no soy un estúpido, tengo una necesidad de protegerlo. No puedo seguir tolerando injusticias para Youngjae, ¿Porque digo injusticias? Porque al sólo verlo me doy cuenta lo descuidado que está, es sólo un niño pequeño frente a mis ojos.
Me siento un poco mal por haberle mentido a Youngjae sobre mí, yo no soy para nada cariñoso y amable. Pero Youngjae hace que se me ablande el corazón. No sé como pero lo hace, y la verdad... Es que ese pequeño no merece que lo trate cortante y frío cuando solo necesita cariño y cuidados. Wow Jaebum, es sorprendente como estás cambiando, ni tú mismo te lo esperabas.
Se me formó una sonrisa y moví mi cabeza de un lado y otro para salir de esos pensamientos, pero que eran ciertos. Entré al cuarto y arreglé mi corbata negra y ordené mi ajustada camisa blanca. Miré al pequeño que dormía abrazado con la almohada. Sonreí enternecido, si no supiera su edad y no fuera su profesor. De verdad pensaría que es un niño con tan sólo 8 años.
Me acerqué a Youngjae y me senté en la orilla de la cama, toqué su hombro, al hacer tacto su remera bajó exponiendo todo su desnudo hombro. Abrí los ojos exageradamente, su piel... Es blanquecina, toqué su cuello por impulso y mierda, es demasiado suave. Me pegué en la frente, Jaebum ¿Que te pasa? Respiré hondo y removí al pequeño cuerpo.
Youngjae fue abriendo los ojos de apoco, al verme se sentó al instante.
- Perdón, perdón. No tengo preparado el desayuno y tampoco hice el aseo. Me levanto enseguida. - hizo una reverencia y se levantó de la cama.
Lo miré sin entender, lo tomé del brazo mirándolo a los ojos. Su rostro reflejaba miedo, sus pequeños e inocentes ojos miraban hacía el suelo. De verdad no sé que es lo que tiene, pero no es nada bueno.
- Youngjae... Primero que nada, no tienes que hacer nada de eso. El desayuno ya está listo. - acaricié sus cabellos desordenados. - no tienes que temer, no te obligaré y no haré nada malo contigo. De hecho, solo te estoy cuidando.
El menor levantó su cabeza para verme incrédulo y con desconfianza. No estoy entendiendo del todo su actitud.
- U-Usted... ¿Lo dice de verdad o - puse mi pulgar en sus esponjosos labios.
- Youngjae basta, no te haré nada. No tienes que temer, jamás te haría algún daño. ¿Bueno? - saqué mi dedo de su boca dejando al menor callado.
Saqué una toalla y se la pasé, al igual que saqué ropa interior. Me dirigí a Youngjae y se lo pasé.
- Youngjae, toma esto y ve a darte un baño. Cuando estés listo estaré esperándote en el comedor para que tomemos el desayuno, ¿Si? - me alivié un poco.
Youngjae asintió y tomó su uniforme junto con la toalla y ropa interior. Sonreí y giré para salir del cuarto, pero Youngjae me retuvo.
- Hyung... ¿P-Puedo emm... No nada. - me soltó y dio un suspiro.
Me acerqué a él y apretando su adorable mejilla.
- No, no. Puedes decirme, no tengas vergüenza. - hice un pequeño puchero sin poder evitarlo.
Youngjae sonrió asintiendo con su cabeza.
- ¿Puedo bañarme con agua calentita? Es que tengo frío. - rascó su nuca nervioso.
Lo miré sorprendido, ¿De verdad estaba pidiéndome permiso para eso? Ay este pequeño...
- Claro que sí Youngjae, no hay problema con eso. La verdad a mí no me gusta bañarme con agua helada porque soy un friolento. - reí.
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Mi Ángel //2JAE.
Fiksi Penggemar[Im Jaebum, profesor de Youngjae. Se da cuenta del infierno que vive su estudiante. Hará todo lo posible por su pequeño. "Porque los ángeles no pueden convivir con demonios."] 🌸 Género: Homosexual, si no te gusta...