Mi Ángel //2JAE.

✨Capítulo 8.✨

Quise retener mis lágrimas, pero mi corazón se apretaba cruelmente. En sólo pensar en lo que tuvo que pasar Youngjae... Me indignaba de sobre manera. Pero si yo me siento así, me imagino lo triste que debe estar él por todas las cosas que debía pasar en su hogar.

El pequeño bajó su mirada, cosa que a mi de alguna manera me desesperó. Por lo que levanté delicadamente su rostro clavando mi vista en sus ojos, que reflejaban muchas cosas...

- ¿Porqué nunca dijiste nada?

Youngjae apartó mis manos para abrazarme fuertemente rompiéndose en llanto, cosa que me estrujó el alma.

- Tengo miedo profesor Im... - habló con la voz quebrada aferrándose más a mi cuerpo.

Me acerqué a su oído mientras acariciaba su dócil cabello.

- No te preocupes, voy hacer lo que sea para que estés conmigo y no con esas bestias... - dije lo más decidido y firme posible.

Me sentía tan seguro en lo que decía, pero en ningún momento había tomado la decisión en que Youngjae se quedara conmigo...

[✨]

- Vayan a sus casas con cuidado.

Al fin las clases habían finalizado, pero en ningún momento lograba concentrarme. Sólo decía lo que sabía y ya, pero lo que realmente me preocupaba es la personita que se sienta delante mio, si: Choi Youngjae.

Sonará extraño, pero no es de mala intención. Aunque siendo sincero, la preocupación y las ganas de protegerlo por una maldita razón me están invadiendo bruscamente.

¿Es normal que sea yo la persona que se preocupa tanto por Youngjae? No lo sé... Pero no puedo hacerlo a un lado sabiendo que lo tratan como una mierda, cosa que él no lo es, para nada.

Mis ojos divisaron como el pequeño Choi arreglaba sus cosas con lentitud y con algo de desánimo. Por lo que me acerqué lentamente hasta...

- Youngjae, te necesito en este momento.

Me volteé al igual que Youngjae para ver de quién se trataba, era una chica. No se porqué me sorprendo tanto. De seguro es porque él no suele ser sociable, por lo que he notado yo.

Youngjae se puso de pié observándome y me dedicó una pequeña sonrisa amable; por lo que se la devolví y después fue hacia donde esa niña que lo necesitaba.

Sobé mi nuca para luego bufar y sentarme en mi jodido asiento con un malestar.

Me siento demasiado inquieto...

[🌙] Choi Youngjae:

No se quién era está niña, pero me observaba de una manera extraña. Pero lo que más me confundió es en la manera en la que me habló... Es como si me conociera, pero es todo lo contrario. Nunca en mi vida la había visto a pesar que estemos en la misma escuela.

- Bueno... Yo se que no me conoces, pero yo si a ti. Es que... No sé como empezar... - sacó de su bolsillo un sobre bastante formal y me lo extendió para que lo tomara, cosa que hice al instante.

- ¿Qué es esto? - pregunté sin quitarle la vista al sobre.

Ella suspiró mientras jugaba con sus dedos, la divisé nuevamente notando un leve color carmesí en sus blanquecinas mejillas.

- Por favor, cuando tengas tiempo te pido que lo leas y después me des una respuesta.

Iba a responderle pero de manera muy inesperada para mí salió corriendo.

¿Qué es lo que quiere?

Regresé al salón donde noté al profesor Im sentado mirando hasta donde estaba.

- Perdón que te pregunte pero... ¿Quién era esa mocosa? Osea, esa niña. - preguntó con una pequeña forzada sonrisa que pude notar.

Hice una mueca alzando mis hombros indicando a que no sabía. Pero me acerqué hasta donde estaba el profesor observando el sobre no tan convencido.

- Me pasó este sobre, para luego salir corriendo... ¿Y si contenía una bomba y por eso se fue al instante esa niña? - dije totalmente de acuerdo a mis argumentos.

El profesor me quedó mirando unos segundos para luego pasar un dedo por sus labios aguantando la risa y después colocó su mano en mi cabello acariciándolo lentamente dejándome confundido. ¿Que le causaba gracias?

- Poco a poco estoy notando tu inocencia, pequeño... - empezó a sobar su nuca desviando la mirada por unos momentos, pero después volvió a mirarme y puso una mano sobre mi hombro.

- ¿Vas a leer esa carta? - me dijo mirándome fijamente...

JODER NADIE ALGUNA VEZ ME DIJO QUE LOS OJOS DEL PROFESOR JAEBUM SON PENETRANTES, ME ERIZAN LOS PELOS.

Desvié la mirada rompiendo el contacto visual de inmediato tragando en seco.

- Yo... Si lo voy hacer.

El profesor asintió para luego volver a su postura anterior.

Luego de eso, partí al baño a lavarme la cara. Me sentía algo incómodo.

Al llegar abrí la manija para después mirarme al espejo...

- ¿Porque estoy tan sonrojado? No lo entiendo...

Toqué mis mejillas apretándolas levemente desconcertado.

- Tal vez hay algún motivo por el cuál te hayas colocado nervioso, pequeño.

Sentí el cuerpo del profesor Jaebum detrás de mi colocando sus grandes manos en mis hombros aferrándome a él provocando que mi corazón se acelerara por el susto...