Imperio, Vol.1: La gran capital.

Capitulo 3: EL dueño del puerto.

Una nueva mañana comenzaba en el gran capital, iba de camino al puerto pesquero, justo a pedir empleo de pescador con uno de los grandes, el gran "hombre boca salada", es llamado así porque se dice que se enjuaga la boca con agua salada, también se dice que siempre acepta a todo aspirante que quiera unirse al cuerpo del barco, aunque te pregunta algo indispensable que todo pescador debe de saber, pero no se que sea, pero algo importante debe de ser, pero me topo con un enorme gordo, apestaba, era muy barbón y descuidado, pero al ver su uniforme note que era un capitán de un barco, entonces le pregunto -disculpe, ¿cual es su barco?- yo esperaba que fuera un pequeño barco pesquero, o algo muy insignificante, como una pequeña balsa, o velero común, pero el hombre me mira, y me señala el barco del gran "boca salada", me confundí, le digo un poco molesto de hacerme  una broma -¿que?, ese es el barco del "hombre baca salada"- él me habla de manera brusca -¡patrañas!, ese no es mi barco, es el que esta alado...- era el otro enorme barco que estaba alado del de "boca salada" y lo veo, el nombre del barco era "Martillo 1" y me sorprendo, ¿era el "marino perdido"?, así que le dije con un poco de temor -¿es usted el... "marino perdido"?- él me responde despistado -¿he?... haaaaaaaaaa...- y se hecha una carcajada y continua hablando mientras yo lo miraba como un gran ebrio idiota -si, es mi barco, soy el "dueño del puerto", el primer productor de pescado y marisco en toda la capital- me quedo perplejo, y le digo con duda -pero el verdadero productor es el "hombre boca salada", él es el dueño del puerto, no usted- el capitán ebrio se enoja, se levanta rápidamente y me da un golpe en la cabeza, yo le replico -¡hey!... ¿que cree que hace?- él me responde molesto y dándome la espalda -¡golpeándote claro esta!, enserio crees que ese fanfarrón es el dueño del puerto, ese soy yo...- e insistía en ser el el dueño pero yo no le creía, así que lo deje y me diriji al barco del "salado", creo  que se dio cuenta que iba desde el principio a ahí, así que solo me dice -suerte muchacho, la necesitaras con ese estafador fanfarrón- me molesto e iba a responder, pero a lo lejos grita un hombre -déjalo, no vale la pena- lo veo y era "boca salada" me sorprendo, e iba a decir algo para él, pero me calla y le dice a el "marino perdido" -¿que haces espantando a los novatos?,¿no tienes algo mejor que hacer?- el marino solo lo mira y le responde -no seas cruel con el niño- se ríe levemente, y me mira y sigue hablando -muchacho, yo contrato personal siempre, si gustas... ya sabes- lo veo y me doy la vuelta, y me voy...

Me acercaba al puesto del barco, no conocía nada acerca de barcos, pesca, o relacionado, pero mínimo tenia que intentarlo, me acerco al capitán "boca salada" y le pregunto -¿que necesito para ser parte de su tripulación?- el me mira por un rato y me dice -eres joven, muy joven, para ser honesto y mi tripulación esta mas que completa, la confianza es algo esencial y que ya tengo aquí, todos mis trabajadores me son leales, y eso lo aprecio, pero para contratarte necesito hacer rodar una cabeza... dime... ¿que tienes que puedas ofrecerme...?- me quedo en un profundo silencio, y trato de pensar en claro, sin embargo me apresura -vamos responde, que zarpare en unos quince o diez minutos- pero bajo esa presión mi mente estaba en blanco... no respondí nada... el gran "boca salada" solo me dice de una manera de burla e ironía -justo lo que pensé, no tienes nada que necesite, bien, ahora largo de aquí... tengo un barco que tripular...-. Simplemente salí del puesto del barco y me preguntaba y decía en mi mente -"estúpido, estúpido, ¡estúpido!... como pude fallar una simple pregunta, era solo algo simple, ¿o era capciosa?, ¡CARAJO!"- y seguía renegando conforme pasaban los segundos y quería comenzar a llorar, pero justo en ese momento el marino grita a lo lejos con expresión de burla desde su barco -hey... muchachooo...- solo lo miro y le grito parado ahí mismo -¿que quiere?, no pude conseguir el puesto, contento viejo imbécil-, a él no le gusto que le dijere así, toma un pez bizco barriga amarilla y lo arroja hacia mi, y me alcanza golpeándome la cabeza y en ese momento vuelvo a gritarle -¿pero que...?, ¿que carajo hace, porque me arroja un pez?- el viejo cascarrabias vuelve a gritarme a los lejos -primero, por no haberme hecho caso mocoso crédulo, segundo... por haberme insultado, y tercero... haaaaa... no hay tercera, pero si no vienes y trabajas al menos un día aquí en mi tripulación, pues retirare niño llorón, que hasta aquí se te notan las lagrimas de novato...- me sentía furioso por lo que "boca salada" me había hecho, pero al mismo tiempo aunque me costase admitirlo el "marino perdido" de una forma u otra, tenia razón, así que para que dejara de molestarme, que parece que es en lo que mas se especializa, me acerque y le digo de manera amable y arrepentido, pero cuando vio que me acercaba el me dice -vaya.. ya te habías tardado niño...- en entonces cuando yo hablo -quiero pedirle una disculpa señor, necesito un trabajo y pensé que "salado" me aceptaría, pero creo que hice falsas expectativas... quisiera trabajar para usted... haré o que sea, limpiare, cargar, ser la carnada, solo quiero un trabajo, ¡por favor!- el me mira como el anterior y yo, con una cara de desesperación esperaba un milagro de ese viejo para poder trabajar siquiera por lastima de parte de él, y me pregunta -este tu... heee... ¿tu nombre niño?- correspondo -es Jace- el continua hablando de manera suave y amable -bien Jace, a simple vista se nota que no eres de hacer trabajo forzado, así que espero que aguantes, si no puedes con las poleas, o en recoger la mercancía, te haré limpiar, zarpare en unas tres horas quizá, así que ve a tu casa, y empaca, que estaremos en el mar unos cuatro o cinco días, así que espero que no sufras de mareo...- en ese instante se da la vuelta y me hecho a correr para ir a empacar, no me sentí feliz, porque no quería terminar trabajando con un estafador, pero encestaba a hacer algo. Paso como una hora en que fui y volví de mi casa para empacar lo poco que podía, lleve unas prendas casi ligeras, y mi libro de hechizos, ya que como había dicho el capitán "marino", yo no era de trabajo forzado, si no un simple aprendiz a hechicero.