Punto de vista de Nico.
-¿Qué demonios haces aquí?-preguntó Jared.
-Yo...-ante de que pudiera explicarlo, comencé a sentir un dolor en el estómago-Yo...-terminé con un mareo, terminé por caer desmayado.Jared me empujó contra la pared.
-¡Ah!-gemí. Mi cuerpo se levantaba mientras Jared me apretujaba el cuello. Mis piernas se quedaron a la altura de la cadera de Jared.
-Esto se pone interesante...-susurré.
-No tienes idea...-respondió Jared. Enredé mis piernas en sus caderas. Bajó mi ropa interior y se introdujo en mí.
Jared tomaba mis glúteos subiéndolos y bajándolos una y otra vez, haciendo que saliera y se introdujera aún más.
Los gemidos resonaban por toda la habitación. La eyaculación estaba cerca de llegar, aunque esto estaba lejos de acabar...Punto de vista de Alice.
-¿Tienes los vestidos?-preguntó Mónica.
-Sí, están en el pasillo-respondí sin despegar la mirada del calendario.
-Bien, gracias-Mónica fue por los vestidos. No respondí.
Mónica fue por el pasillo. Aquellos tacones que resonaron acercándose eran claros.
-¿Cómo está?-preguntó Andrea.
-Sigue mirando el calendario-respondió Mónica-No sé qué le ocurre.
Seguía mirando aquella casilla vacía, tal vez nadie lo recordaba, lo cual no los culparía.
-Quizás nunca lo comprendamos-respondió Mónica. El sonido de unas botas comenzó a hacerse presente.
-Nunca lo comprenderán. Porque nunca sentirán lo que ella siente-respondió Scarlett.
-Ni siquiera sabemos lo que le aflige-continuó Mónica.
-El problema aquí-Scarlett interrumpió a Andrea.
-No hay problema-Mónica y Andrea callaron-Lo que ocurre aquí es-una lágrima se deslizó por mi mejilla-Que ella nunca olvida...Punto de vista de Hannah.
Desperté en mi cama, la luz que pasaba por mi ventana me molestaba a los ojos. Tomé mi celular, tenía una llamada perdida de mi hermano, David. Suspiré.
Ignoré mi celular. Me coloqué mi sostén, bajé a la cocina, tomé una taza y serví café. Miré por la ventana mientras disfrutaba de la vista y el café.
-"David llamando"-se escuchó por la habitación. Provenía de mi celular, lo ignoré nuevamente declinando la llamada.
-Parece que alguien despertó-dijo aquél chico en ropa interior bajando las escaleras.
-Sí...-respondí, tomé otro trago. Se acercó por mi espalda y pasó sus manos por mi cintura.
-¿Qué tal si vamos por una segunda ronda?-apretó mis senos y mordió mi oreja. Reí.
-¿Por qué no guardas a tu amigo?-alejé su entrepierna de mis glúteos-Y sales de aquí-carraspeó. Sus manos se tensaron e intentó bajar mi ropa interior-Si acaso intentas algo, considera que estamos frente a un ventanal y tengo mi taza de café en la mano, así que mejor ahórrate la humillación-tensó la mandíbula.
-Vete de una vez, ¿Quieres?-continué. Tomó su ropa del piso y se comenzó a vestir. Tomó su saco y se acercó a la puerta.
-Perra-dijo antes de abrir la puerta.
-Le agradecemos su visita, no vuelva nunca más y que la puerta no lo golpee al salir. La puerta se abrió más no se escuchó el hecho de que cerrara la cerradura.
-Podrías dejar de evitar mis llamadas-dijo David desde la puerta.
-Podrías llegar como invitado-respondí.
-¿Acaso lo sería?
-Claro está que no-tomé un trago de mi taza-¿Qué haces aquí?
-¿Enserio ni siquiera te importa la fecha?-bajé mi taza y me quedé callada-¿Eres tan desalmada?-enterré mis uñas en la palma de mi mano.
-Así que yo soy la desalmada...-sonreí.
Miré a David se quedó inmóvil.
-¿Qué intentas decir?
-Que esta desalmada, fue la que hizo algo para evitar que su hermano menor fuera revendido.Punto de vista de Nico.
-¿Alguna vez te preguntaste qué pasaría si no estuvieras aquí?-preguntó Jared mientras yo estaba sentado sobre su entre pierna, mis manos estaban en su abdomen bajo. Mis glúteos rozaban su genital por encima de su ropa interior.
-Estaría estudiando la universidad, en algún internado de Nueva York. Seguramente peleando con mi madre y tratando de conseguir el dinero para poder pagarla-respondí, Jared me sonrió con aquella blanca dentadura.
-¿Te gustaría estar en otro lugar?-enderecé mi espalda.
-Cuando te conocí no fue, la mejor primera impresión.
-¿Qué?-ladeé la cabeza.
-Me violaste apenas tuviste oportunidad-alejó la mirada con una sonrisa avergonzada.
-Ah... eso...-rió ligeramente-Pensé que lo habías olvidado.
-No fue así, pero-Jared me miró-Al final del día-pasé mis manos por todo su pecho, estirando mis glúteos por su entre pierna y pegando mi pecho al suyo. Coloqué mis manos en su rostro, lo miré fijamente y sonreí-No desearía estar con nadie más...Punto de vista de Arturo.
-Sí, claro. Felicidades a los novios-dije al teléfono. Sonreí-Adiós-colgué el teléfono.
-¿Todo bien?-preguntó.
-Sí, sólo que nunca pensé que estaría aquí mientras se casaban en Nueva York-reí.
-Pronto tendrás que regresar. Tu huida no será eterna-toqué el cristal observando la ciudad.
-Sé que no puedo vivir así, pero, esta calma nadie me la puede quitar-suspiré empañando el cristal.
-¿Vamos a salir o te quedarás ahí?
-Claro.Salimos a las calles de Hong Kong, las luces era impresionantes, las personas agradables aunque el idiota tenía cierta complejidad.
Nuestras manos se rozaban mientras caminábamos, alejaba la mirada. Terminamos por comer en un puesto callejero. Las ligeras gotas de lluvia comenzaron a golpetear en el piso y las ventanas.
-Creo que deberíamos regresar-dije al abrir el paraguas. Se acercó a mí, nuestros hombros rozaron y me miró a los ojos. Asintió y sonrió.
-Compraré algo antes.Salió de una tienda y regresamos al hotel. Me quité la chaqueta y dejé el paraguas en el piso.
-Por qué no... continuamos en lo que nos quedamos-dijo. Me acerqué y quité el condón de sus labios.
-Sé exactamente a lo que te refieres-respondí. La ropa caía mientras nosotros terminamos pegados al cristal.
Besé su cuello y bajó mi ropa interior, me quitó el condón. Soltó una sonrisa mientras su boca se acercaba a mi miembro. Solté un ligero gemido, para terminar con el condón puesto.
Subí sus piernas a mis caderas, empecé a penetrarlo mientras él se escondía en mi cuello. Mordió mi oreja mientras sus gemidos aumentaban.
Los cristales comenzaron a empañarse. Bajó de mi cintura y se recargó en el cristal, seguí penetrándolo hasta que terminé dentro de él y el cristal se manchó del espeso líquido blanco proveniente de Daniel.Nos recostamos en la cama bajo las cobijas. Daniel se recostó en el pecho, cuando habló.
-No sabía que los amigos se conocían más desnudos que con prendas-antes de que pudiera contestar o siquiera pensar en algo mi teléfono sonó.
-"Jared llamando"-sonó.
-¿Qué ocurre?-pregunté cuando su respuesta me congeló.
-Nicolás volvió...Punto de vista de Nico.
-Te amo-dije mientras me acercaba me acercaba a sus labios. Antes de que siquiera pudiera besarlo, lo que dijo me destrozó el corazón.
-Te odio-me separé y lo miré.
-¿Qué? ¿Jared?-subió sus manos las colocó alrededor de mi cuello y me tiró en el colchón. Empezó a apretar, el aire comenzaba a escasear-Ja... Jared.-¡Jared!-dije al levantarme de golpe. Estaba su habitación. Miré debajo de las cobijas, tenía nueva ropa interior, las heridas abiertas habían sido tapadas con gasas y vendas. Miré alrededor, las medicinas estaban al lado al igual que la botella de alcohol.
Me levanté de la cama y salí al del cuarto. Bajé por las escaleras, Jared estaba sentado en el sillón con un vaso de whisky.
Caminé hacia a él y lo observé.
-Despertaste-dijo Jared.
-Sí... gracias, por curar mis heridas-dije avergonzado. Jared se levantó.
-De nada-caminó hacia a mí, a pesar de mis deseos, sólo pasó de largo.
-Yo...-me acerqué-Te-me interrumpió.
-¿Te sientes mejor?
-Sí, gracias.
-Bien, ahora largo-me dio la espalda.
-¿Jared?-mis ojos se me hicieron cristalinos-Volví por-su mirada fulminante sin sentimientos no se comparaba a lo que dijo después
-¿Por mí?-rió. Tensé la mandíbula intentando evitar que mis lágrimas cayeran-Adivino, aún me amas.
-¡SÍ! ¡POR TI! ¡REGRESÉ POR TI! Porque todavía te...-se posó frente a mí.
-No pienso estar con la puta que se despide dejando una nota.
ESTÁS LEYENDO
P.D. Todavía Te Amo [ASS II]
Teen FictionHa pasado un año ya desde que fui vendido a Omar, abandonando a la persona que llamaba familia, y sobre todo a la persona que realmente amaba. Entre sexo, dolor y sangre, logré escaparme de la casa de Omar. ha pasado tiempo desde que me fui, todo p...