No Llores

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Punto de vista de Jared.

-Así que puedes irte-dije dándole la espalda a Nico. Terminé el trago y serví uno nuevo-No deberías sorprenderte...-miré a mi espalda.
El abrigo del sillón no estaba. Se ha ido. Terminé la oración.
-Que te haya olvidado tan fácilmente...

Punto de vista de Nico.

Las lágrimas comenzaron a caer.
-No llores... No llores...-me repetía a mí mismo mientras caminaba por la calle cubierto por el abrigo con el que llegué.
Revisé los bolsillos del saco. Había algunos dólares arrugados dentro, el dinero que había guardado debió haberlo sacado Omar, o tal vez se habría quedado en el sillón de Jared, aunque no había muestra de ello.
Pedí un taxi.
-A dónde se...-el conductor me miró extrañado-Dirige...
-A las oficinas de Vogue, por favor...

Punto de vista de Hannah.

-Tenemos sesión de fotos la siguiente semana. Quiero que arregles las citas con las modelos, y que verifiques que los vestidos estén listos-dije hacia mi asistente mientras ella anotaba en una de sus libretas.
-Señorita, tiene una visita-dijo la recepcionista entrando a mi oficina.
-Dígale que pase-respondí intentando ocultar mi poca disposición.

Jared apareció por la puerta.
-¡Jared!-dije sorprendida al momento de verlo entrar-Hace casi dos años que no te veo-sonrió.
-Me ves en tu cuenta bancaría-dijo Jared. Para mi fortuna o desfortuna, los depósitos de Jared no habían disminuido en ningún momento.
-No podría decir lo contrario-serví un vaso de agua y le ofrecí, él se negó-¿Qué te trae por aquí?
-La sesión fotográfica se acerca, además-Jared tomó una de las revistas del mueble-Parece que estoy una portada.
-La boda del año...
-Así es como lo plantearon.
-Parece que, has perdido todo cariño por mi pequeño hermano... ¿Me equivoco?

Punto de vista de Nico.

-Llegamos-dijo el taxista. Observé la cantidad marcada, los dólares que encontré en el abrigo no serían suficientes.
Alejé la mirada.
-Tiene como pagar, ¿Cierto?-preguntó. Fue entonces cuando aquellas palabras de Jared resonaron en mi cabeza.
"No pienso estar con la puta que se despide dejando una nota" sonreí tensamente.
-¿Podría avanzar hasta el callejón más cercano?-aquél hombre sonrió al verme por el retrovisor.
-Como deseé...

Punto de vista de Hannah.

Jared parecía sorprendido. Ladeé la cabeza ligeramente intentando que lo recordara. Soltó un suspiro.
-¿Olvidas lo que pasó hace dos años?-pregunté, Jared alejó la mirada.
-Creo que publicar la boda, estaba de más-respondió Jared evadiendo la pregunta.
-La boda del año no podría tener menos que la portada...-le di la espalda a Jared-Crees qué... ¿Nico lo sepa?-Jared calló.
-¿Qué importa?-lo miré por encima de mi hombro.
-¿Acaso aún te importa mi hermano?-Jared tensó su mandíbula.
-¿Cómo es que me va a importar alguien que se despidió dejando una carta?
-Tú sabes qué fue lo que pasó. ¡Yo te lo dije!-volteé confrontándolo cara a cara-¡¿Cómo le puedes tener ese rencor?!-levantó su dedo y señaló un anillo de plata.
-¡Él me abandonó!-intenté retener las lágrimas-¡Él me dejó la noche que le iba a proponer matrimonio!

Punto de vista de Jordán.

Los pedales del auto molestaban en mis pantorrillas. El abrigo cubría mis piernas, los gemidos del taxista eran abundantes, sus manos se enredaban en mi cabello mientras bajaba mi cabeza cada vez más. Podía sentir su genital golpeando ligeramente mi faringe. Intentaba reprimir las arcadas.
-Continúa...-susurraba.
-Sigue... más...-todo finalizó con un último y largo gemido después de correrse en mi boca.
-Creo que con eso saldo mi deuda-respondí aun con su semen en mi lengua.
-Sí...-rió y sonrió al subirse la ropa interior y pantalones.
Me levanté, subí el abrigo cubriendo la palanca de velocidades, tomé el los dólares que habían en el cenicero.
-Perfecto...-abrí la puerta y salí. Escupí su semen en la acera.
Caminé hacia la avenida principal. Limpie el restante de mi comisura pasando mi puño jalando mi labio inferior.
Comencé a revisar los dólares que tenía. Observé mi ropa, no creería que me reconocerían si me vieran en la entrada de Vogue. Menos con los vendajes.
-¡Me robó!-gritó el taxista señalándome-¡Ladrón!
-Mierda...

Punto de vista de Hannah.

-Él no te abandonó...-dije. Jared me miró furioso.
-¡¿No?! ¡Se fue sin decir nada!-respondió Jared.
-¡Él se fue para protegerte!-me miró confundido-Sólo lo hizo para protegerte...-Jared alejó la mirada hacia el suelo.
-¡¿Protegerme?! No necesito que alguien me proteja-Tenía en su mirada arrepentimiento ocultado por el resentimiento y rencor.
-Conozco esa mirada-Jared me miró confundido.
-¿Qué mirada? ¿De qué hablas?
-Tienes la misma mirada que cuando pensaste haber encontrado a Nico...-Jared evadió mi mirada-Pensaste haberlo encontrado... ¿Lo viste?-miró a cualquier lado menos a mi rostro-¡¿Viste a Nico?!
-¡Sí! ¡¿Y qué?!-antes de que pudiera hablar, escuché el sonido de los tacones caminando rápidamente hacia la salida.
-¡Alice!

Punto de vista de Alice.

Todas se mantenían calladas mientras trabajaban. Yo era la única que tenía un comportamiento extraño, las fechas recientes sólo me hacían recordar a aquél chico risueño, que a pesar de los problemas, él siempre sonreía.
Miré por la ventana intentando evitar sus miradas de culpa y pena. Un taxi apareció frente a Vogue, en el asiento del copiloto había un chico casi esquelético, vestido por un simple abrigo. ¿Nico?
El taxi arrancó.
-No te perderé de nuevo-susurré para mí misma. No me importaban los intentos anteriores por encontrarlo, simplemente quería tener algo en lo qué creer.
Tomé mi abrigo y me dirigí hacia la puerta.
-¿Alice? ¿Todo bien?-preguntó Andrea.
-Me tomaré el día-dije sin más al salir de la habitación.
Caminé y observé a Jared pelear con Hannah en su oficina. Estaban hablando de Nico.

Jared acababa de aceptar que había visto a Nico. Si eso era cierto... Ese taxi sería tal vez mi única opción. Me alejé rápidamente, no debí de haberme quedado a escuchar esa conversación.
Hannah me llamó aunque yo la ignoré. No pensaba perder más tiempo.

Salí de Vogue rápidamente.
Caminaba por la acera intentando buscar aquel taxi, tal vez estuviera equivocada, pero, ¿Si no lo estaba? ¿Lo dejaría ir así de fácil?
Me dirigí hacia donde el taxista había avanzado. Los tacones no eran de mucha ayuda, aunque a pesar de ello, terminé por observar a alguien con un largo abrigo negro, su cuello y la mayoría de su abdomen. Su rostro era pálido por completo, sus huesos eran más que evidentes bajo aquella ligera piel blanca.
Corría hacia mi dirección, parecía estar huyendo de algo. Sus piernas delgadas parecían que en cualquier momento podría caer o romperse.
El cabello desaliñado y opaco caía sobre su rostro. Aquél chico se acercó a mí. Con ojos cristalinos se detuvo y me observó. Nos observamos por algunos segundos hasta que él habló.
-Alice...

Punto de vista de Hannah.

-¡¿Y qué?!-pregunté-¿Qué demonios le dijiste a mi hermano?-Jared carraspeó.
-¿Qué más?-preguntó Jared.
-Fue a buscarte... ¿Cierto? Él está en Nueva York.
-Sí, volvió. El muy descarado volvió.
-¿Descarado? ¡Volvió por ti! ¡Volvió a buscarte!
-Pues lo hizo demasiado tarde... tal vez hace un año lo hubiera aceptado.
-¿Qué fue lo que le dijiste?
-La verdad ¿Qué más?-lo miré fijamente-Le dije lo fácil y abierto de piernas que era, lo pu-solté una bofetada.
-No te atrevas a llamar así a mi hermano.

Jared se quedó de pie, en mi oficina.
Mi teléfono sonó con una nueva llamada.
-¿Qué ocurre Alice?-pregunté al teléfono.
-Te veo en mi departamento en diez minutos, ven sola-dijo.
-¿Alice? Qué...-cortó la llamada.

Salí corriendo hacia su departamento. Me importaba poco lo que terminara por hacer Jared, los patrocinadores seguían llegando, aunque dejando eso de lado. Después de todo lo que he pasado con mi hermano, todo lo que le he hecho pasar... Es hora de ser la hermana que él nunca tuvo.

Toqué a la puerta, Alice abrió casi al instante revisando cautelosamente si alguien iba detrás.
-¿Qué ocurre Alice?-pregunté.
-Regresó...-dijo Alice. Entré a su departamento. Nico estaba sentado en el sillón con un abrigo negro que cubría sus vendajes.
-¡Nico!-grité para abrazarlo. Abracé su esquelético cuerpo, me separé rápidamente, sentía que si apretaba un poco más le rompería algún hueso.
-¿Hannah?-preguntó. Sus ojos se volvieron cristalinos al igual que los míos.
-Sí, soy yo...-derramé algunas lágrimas.
-Hermana...-me derrumbé al escuchar esas palabras.
-Sí... soy yo. Soy yo...-lo abracé aunque el sonido de un teléfono celular nos interrumpió.
-¿Alo?

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⏰ Última actualización: Aug 14, 2019 ⏰

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P.D. Todavía Te Amo [ASS II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora