Capítulo 6: ¿Cómo?

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– Dam tibye ya na darogu
obrazok svyatoi,
tý yevo, molyasya bogu,
stav pyered saboi.
Da, gotovyas v boi apasný,
pomni mat' svayu.
Spi, mladyenets, moi prekrasný,
bayushki bayu…🎶 – Suavemente acomodó a la niña en su cuna.

– Oh ¿Ya está dormida? – Entró Shun con sumo cuidado sonriendo de dientes.

– Sí. – Sonrió el rubio también rodeando su hombro con el brazo mientras el peliverde ladeo su cabeza a su pecho. – Vamos, no hay que despertarla. –Susurró el menor tomando su mano y salieron de la habitación.

Ya había pasado poco más de un mes desde aquel extraño encuentro con él ¦
"ángel de alas negras”, sin embargo. Shun no recordaba aquella noche donde por poco, le arrebatan a su hija.
Esa vez despertó sentado en la mesedora junto a la cuna de Anya.

La pareja se dirigió a su propia habitación, aquel día había sido muy largo y Hyoga tenía que abrir el bar en unas horas.
Mientras el rubio se cambiaba para su salida, Shun se deleitaba desde la cama observando el trabajado cuerpo de su amante.
Era imposible no sentir toda aquella lujuria posada sobre sus hombros, al voltear y chocar miradas ambos sabían lo que querían.
Una risa satisfactoria salió de los labios del rubio que incrementaba paso a paso, hasta recostar al peliverde en la cama.
Solo se miraban, Hyoga enredaba los dedos en sus verdosos cabellos y Shun le acariciaba su mejilla.

– ¿Vamos a hacerlo, ahora? – Preguntó Shun.

– No sabes cuánto deseo tenerte justo ahora. – Alzó una de las piernas de Shun a la altura de su cintura. – Pero, voy tarde al trabajo ¿Me esperarás despierto?

–Si… – Pronunció antes de besarlo apasionadamente y dejarlo ir de la cama.

Hyoga partió a su trabajo. A medida que pasaban las horas, nada interesante pasaba. Clientes concurridos y nuevos llegaban y se iban después de un tiempo.
Ya casi darían las 12 de la noche cuando una figura conocida se sentó frente a él.

– Buenas noches.

– Buenas noches. – Se volteó el rubio. – ¿Eh?. — sorprendido miro de pies a cabeza al peliverde que le sonreía coquetamente. — ¿Qué hay de la niña? ¿Dónde está ahora?

— No te preocupes, ella está bien, la dejé al cuidado de Seiya.

— Diciendo ese nombre en verdad no sé si eso esté bien. — Enarcó una ceja.

— Shiryu está en camino. — Sonrió mientras colocaba su mano sobre la suya. — Dijeron que he estado trabajando mucho, y merecía divertirme un poco, al menos por esta noche. – ¿Qué dices Hyoga? ¿No crees que es tiempo de darnos un respiro?

— Tal vez tengas razón. — Suspiró. — Dame un momento ¿Si? Sólo voy a cambiarme y regreso.

Y sí, al poco rato Hyoga ya se encontraba a su lado con prendas normales.
Aquella chaqueta verde olivo hacia que el azul de sus ojos resaltarán aún más; mientras que la playera café de cuello alto y manga largas que llevaba por debajo hacia un juego de colores perfecto al combinar pantalones negros para un caballero de tal seriedad como él.

En cambio Shun, ya no llevaba su característica bata blanca de hospital, sin embargo aún mantenía su porte y elegancia.
Con una camiseta manga larga azul adornada con una corbata negra perfectamente alineada alrededor de su cuello. Por si fuera poco, aquellos pantalones grises ajustaban perfectamente su trasero, lo cual Hyoga pudo notar de inmediato.

Estuvieron bebiendo por un par de horas, hablando y riendo, un tiempo de calidad que no habían tenido desde algunos meses para solamente disfrutar de la compañía del otro.

Anya... Nuestra Hija (HYOGA X SHUN) // OkashiroYukkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora