Anya... Nuestra Hija (HYOGA X SHUN) // OkashiroYukki

Capítulo 7: "Confrontación"

— ¿Dónde pasaste la noche? ¿Qué fue lo qué pasó? — Continuaba cuestionando el peliverde al no obtener respuesta.

Hyoga por su parte sólo lo miraba por encima de su cabeza pensando minuciosamente su respuesta.
Tal vez no era el momento adecuado, Shun no merecía ser traicionado de esa manera.

Pero tampoco merecía ser engañado.

— Lo siento mucho, Shun, de verdad lo lamento, yo no quize... — El ruso estaba por soltarle toda la verdad cuando el timbre se hizo escuchar avisando una visita.

— Oh, debe ser June... — se dirigió a la puerta.

— ¿June? — Forzó en ocultar su molestia.

— No estaba seguro a que hora volverías, o si lo harías al menos. Así que le pedí a June que cuidara de Anya mientras cubría mi turno.

— Ya veo. — contestó en lo que Shun abría la puerta.

— ¡Shun! Vine lo más rápido que pude desde que me llamaste. ¿Hyoga aún no...? — Guardó silencio de golpe al ver su figura mirándola detenidamente con una ceja levantada.

— Perdona por hacerte venir en vano June.

— Oh, no. Esta bien, lo importante es que Hyoga ya está aquí, sano y salvo. — De no haber sido por el cubrebocas, Su reprochable reacción hubiera sido totalmente descubierta. — ¿Vamos juntos a la estación?

— Claro, sólo iré por mi bolso. Y a despedirme de Anya.

Hyoga fue tras él, pues ciertamente, la presencia de June le era incomoda.

Al entrar a la habitación, miró a la pequeña jugando con sus manos en el aire. Al apenas verlo soltó una risa agitando aún más sus dedos.

Cediendo a su petición, la tomó en brazos arrullandola en su pecho.

— Te extrañó... — Se acercó Shun. — Ninguno de los dos pudo pegar el ojo anoche, aunque, bueno. Anya terminó dormida ya hasta entrada las 4 de la mañana.

— Otra vez... Lo siento.

— No terminaste de decirme lo que ocurrió anoche. — Trajo presente la conversación anterior mientras doblaba su bata.

— Oh, es vergonzoso decirte esto pero, anoche... Bebí de más, nos sobraron licores en el inventario y nos excedimos me quede dormido en  uno de los Sofás... Soy un iresponsable.

— Vaya que lo eres. — Pronunció entre dientes, en apenas un susurro.

El peliverde volteó a verlo, listo para confrontarlo de igual manera.

Pero aquella visión lo hizo tragar saliva.
Aquel caballero de helados poderes, frío, calculador e insensible casi a todas horas. Ahí estaba, mostrando toda su calidez en un abrazo a aquella que llamaba "hija" arrullandola de un lado a otro provocando las risas de la pequeña.

Se hechó su bolso al hombro despidiéndose deprisa argumentando ir tarde a su turno.
Salió junto a June de su apartamento, dejando padre e hija conviviendo.

La mente de Hyoga era un desastre.
¿Qué acababa de hacer?
¿Por qué se le había ocurrido mentirle tan descaradamente?
Pero al ver el resto de Shun tan afligido por no saber de su paradero. ¿Cómo se habría puesto al saber que había pasado la noche con una mujer?
De ser peor, pasar la noche con una amiga en común.

Además tenía que irse ya, o llegaría tarde. No era momento de explicarle un asunto tan delicado, y menos con Anya de por medio en la habitación.

— Anya... — Despejó su mirada del suelo para buscar a la niña con la cabeza. — Ah, no asustes así a papá. — Suspiró al verla jugar con su piano de juguete, tocando teclas al azar produciendo diferentes tintineos.
Hyoga se acercó a ella hipnotizado, tomando su celular precavidamente, llenandolo de nuevas fotos en esa posición que a su parecer, era el concierto más perfecto jamás visto.