Viajeros del Tiempo

Capitulo 4. Eres diferente

Esos segundos, esa pequeña parte del tiempo en las que son mas largos que cualquier otro. Ese tiempo en la que tu existencia se termina en este mundo, que no da ninguna advertencia en la que tu vida llega a su fin, lo cual es injusta.

Ese tiempo lo estaba viviendo ahora, el tiempo se vuelve en cámara lenta, esas garras afiladas y gigantes aproximándose hacia mi, mi cuerpo estaba paralizado al igual que mi respiración. El tiempo vuelve a la normalidad cuando alguien me empuja con fuerza a un lado, salvándome de la muerte, caímos juntos y rodamos unas vueltas antes de que nos detuvieramos, me quede en el suelo sin saber que hacer, fue ahí cuando lo vi, a la persona que me salvo.

El estando encima de mi, mirando con frialdad aquel siniestro monstruo, era un varón, de cabello negro y un poco desordenado, no pude distingir mucho de el ya que la luz de la luna no era suficientemente luminosa. Pero pude visualizar otro detalle del chico.

Sus ojos

Llevaba un peculiar brillo blanco, sus ojos brillantes me recordaron a Elsa, cuando lucho con esa bruja que casi logró matarme. El chico se levanto y fue directo al supuesto enemigo, el gigante de ojos amarillos dio un movimiento con sus garras pero el joven lo esquiva arrojándose al suelo y dando una vuelta para volver a levantarse, el aprovecha la situación dando un gra salto aterrizando encima del monstruo, saco algo de su ropa lo que parecía ser un cuchillo, y comenzó a darles carias estocadas en su cuello. El monstruo tan furioso agarra al chico de su espalda y lo arroja hacia un árbol.

Me levante del suelo, no podía dejarlo ahí, el monstruo lo arrojo con mucha fuerza ya que el árbol se torció a la mirad dividiendolo en dos partes y me imagino como estaría él, una persona ordinaria no lograría sobrevivir a eso. Fui corriendo con todas mis fuerzas, sabia que llamaría la atención del monstruo y empieza a perseguirme como una bestia de cuatro patas, supongo que tendría mas velocidad asi y lo estaba logrando, llegue al árbol torcido, al romperse en dos partes pude notar que la parte que estaba pegada a la tierra tenia una tallo muy puntiagudo, me gire hacia el monstruo, me doy cuenta que soy buena para que me maten, soy estorbo, retrocedi y quede pegada hacia el árbol torcido, estaba a unos cuentos metros, cerré mis ojos para no ver mi final trágico pero alguien me toma de la mano y me tira hacia atras, al abrir mis ojos pude notar al chico pelinegro, el da una fuerte patada hacia el árbol logrando inclinarla hacia el montruo.

Volví a cerrar los ojos cuando un extraño liquido salpico mi cara, al abrirlos, el árbol con el tallo puntiagudo penetro el pecho del monstruo, dio un fuerte rugido de agonía hacia nosotros, estaba muy asustada que retrocedi, luego de eso el monstruo cayo, lo que podría decir que ya murió, la curiosidad me invade y me acerque al monstruo pero el chico extiende su brazo bloqueandome el paso.

-- Oye - fue lo primero que se me ocurrió.

-- Solo espera - que voz tan fria, al igual que su rostro, trate de negarme pero un extraño polvo negro salia del monstruo, me quede observando como aquella bestia se transformaba en polvo negro y se esparció en el aire sin dejar rastro, el chico bajo su brazo y me mira a los ojos, ya no poseía ese brillo blanco pero aun asi me daba miedo, trate de controlar mis emociones - ahora ya esta muerto.

-- T-te doy gracia p-por salvarme - dije bajando la mirada, cuando dio una media vuelta lo mire, me sentía mas segura si el no me viera, que loco, yo teniendo miedo del hombre que me salvo la vida...dos veces.

-- No hay de que - escuché, asi, paso a paso se alejó de mi, como si todo esto no hubiera pasado, estaba pensando, este sujeto no parecía ser de este tiempo.

-- Quién eres?- alcé la voz, el se detuvo pero aún sin voltearse a mi, camino hacia su dirección con prisa-  tú no eres de aquí, eres diferente que los demas , vamos habla!.

Se quedó en silencio unos segundos y al estar más cerca, el  voltea hacia mi.

-- Tu no entenderías - respondió, sus ojos estaban medio cerrados, mirando directamente a mi.

-- Por fortuna yo entiendo todo - pongo mis manos sobre mis caderas - bueno, tal vez un poco.

El siguió mirandome como si nada, pero pude notar algo en sus ojos, está se abría aún más, expresando asombro y misterio.Trate de percibir a donde dirigía esos ojos hasta que.

-- Ya veo - dijo dando una pequeña sonrisa-  estás poseyendo Yilaik,  ¿Donde lo conseguiste?

-- ¿Yilaik?- me quedé con el ceño fruncido, el se tapa la cara con su mano y lo arrastra hacia abajo, seguido de una pequeña risa - ¿de qué te ríes?

-- Te dije que no entenderías - respondió - el Yilaik es la reliquia que tienes puesto - hice una revisión en mi vestido y lo único que tenía puesto era ... Ese reloj.

-- ¿Es está? - dije quitándome el reloj para luego mostrarle pero una fuerza extraña lo atrae hacia el como un imán, el sostiene al instante y abre la pequeña tapa del reloj.

-- En efecto - el brillo dorado que emanaba del reloj reflejaba en los ojos del chico- con que bienes del año 2017- ¿como sabe eso?. A caso sabe como usar ese reloj- oh me equivoqué, al parecer fueron a esa época para la llegada de los Iluminados.

-- ¿Como sabes eso?, mi hermana...Mi media hermana es uno de ellos y puedo deducir que ya haya encontrado a los otros.

-- Interesante, entonces no tengo mucho tiempo, debo apresurarme - dijo el, marchándose con el reloj.

-- Espera devuelveme eso!- dije en voz alta pero me ignoro, este chico me está cayendo mal, extendí mi mano hacia delante y me dirijo hacia el - Regresa!

Un destello dorado

Surgió del reloj que tenía el chico, el mismo quedó impresionado, el brillo dorado cada vez era más intenso, y en un abrir y cerrar de ojos, el tal Yilaik apareció en la palma de mi mano. Mis ojos estaban como platos. ¿Qué rayos fue eso?

-- ¿Cómo has hecho eso? - preguntó observándome desde lejos, hasta que viene de vuelta a mi.

-- N-no tengo idea - dije aún asombrada por lo sucedido ¿Acaso hay algo con ese reloj además de viajar en el tiempo? Ese brillo dorado que se apoderó de mi cuerpo antes de que me quedara inconcsiente, debe ser la causa de este misterio - ¿Es normal que una persona quedé inconcsiente al tenerla puesta por tanto tiempo?

-- Claro que no, nunca vi otro Yilaik que hiciera esa característica... A menos que - se queda en silencio, necesitaba respuestas.

-- Que? Que?? - le presione, pero aún así tomo su tiempo para pensar.

-- Son las reliquias que llevo Arilia junto con su hermana menor? .

¿Arilia?

Me sonaba ese nombre...

Pero claro, es la verdadera hermana de Elsa, como es que se me olvidó.

-- Ehh si, SI!  - Confirmé, el cerro sus ojos y dio una sonrisa de boca cerrada.

-- Tambien eres diferente que los demás .

Diferente

Yo

Solo soy una persona ordinaria, este chico debe estar bromeando.

-- Sígueme te contaré en el paseo - siguió hablando mientras volvió a alejarse de mi, pero esta vez me voy con el, con el tiempo sabrá que soy solo una chica normal, y le pediré que me vaya en la época en donde debía estar. Junto con Elsa.

-- Me llamo Anna y tú?

No entiendo por qué soy así de curiosa, es una persona que habla muy poco, la próxima no debo volver decir otra pregunta.

--¿No tienes nombre?

Maldición

El chico pelinegro me mira y con un suspiro me habla.

--  Soy Kéreth, con el tiempo sabrás más de mi, no te apresures.

Vaya este chico "Kéreth" parece leer mi mente, debería estar más callada, mientras caminamos por el bosque inmenso.

¿A dónde nos iremos?

No lo sé, pero lo averiguaré pronto.