【Metrópoli: Everything will be ok - 1ra Parte】
『Todos creen que el mundo es perfecto.
Todos creen que su realidad es la mejor.
Todos creen que están bien.
Todos necesitan ayuda.』
❝-Todos somos iguales... ¡Seamos amigos!❞
✦Nct dream OT7
✦Tragedia/ Th...
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❝AMOR❞ sust. (nombre masculino)
1. Sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común.
Jeno podía describir así sus sentimientos hacia el otro chico llamado Huang Renjun, su compañero de clase, incluso... de puesto. Cada día veía a su castañito, como ponía ciertas muecas al no entender matemáticas, ahí es donde salía en escena, casi como un super héroe sin capa para ayudarle en funciones logarítmicas y exponenciales; geometría de cuerpos con masa y por último distribuciones normales. También veía interés del otro po enseñarle los diptongos y hiatos; poemas en prosa y versos.
El chico era una dulzura de persona, que hacía siempre su corazoncito latir. Sentía como esa mirada de ojos oscuros como la noche le calentaba sus mejillitas, tratando luego de hacer un intento tonto de esconderse con sus manos, haciendo como si le picara el rostro. Las pequeñas manos ajenas acariciando y haciendo círculos sobre su muslo izquierdo bajo el puesto de madera, mientras le explicaba el abecedario del latín, hacía de su ser una masita de nervios; sus vellos se erizaban, su frente sudaba mares, sus orejas más rojas que un tomate y labios temblorosos, parecía como si tuviera un tic nervioso, pero solo era la alteración de su corazón la sentir al amor de su vida a centímetros de su rostro. Todo esto era opacado con la bajita voz del contrario preguntándole "¿Entiendes?", mientras le veía con una cara de preocupación, seguido de un "¿Estás bien?", como si fuera poco Renjun acercaba su mano a su frente para tocarla y concluir con un "¡Oh, tienes fiebre!". El pequeño le seducía sin palabra alguna, sólo con ser él mismo tenía al pelinegro a sus pies, casi como cuando un rey llama a su sirviente, sólo que Renjun sólo le pedía ayuda para matemáticas.
Jeno siempre se preguntaba el porqué de que el otro chico se haya metido al electivo matemático, cuando era más humanista que el mismísimo Shakespeare. Y ahí es donde se emocionaba.
El pelinegro creía que el otro de estatura más baja le gustaba, sentía que había cierto interés de parte de él, e ahí de sus puntajes máximos en lenguaje en pruebas coeficientes dos. Renjun le ayudaba a estudiar, se juntaban todos los días, un mes antes de cierta prueba tenebrosa y decisiva. Allí Jeno conoció a sus abuelos, ambos ancianos con aura respetable, bien formados y educados.
Sus tardes de invierno la pasaba con Renjun en la comodidad de la habitación ajena, aquella sobria y limpia, siempre adornada de una clara y significativa cruz de madera sobre su cama. Familia fielmente cristiana.