【Metrópoli: Everything will be ok - 1ra Parte】
『Todos creen que el mundo es perfecto.
Todos creen que su realidad es la mejor.
Todos creen que están bien.
Todos necesitan ayuda.』
❝-Todos somos iguales... ¡Seamos amigos!❞
✦Nct dream OT7
✦Tragedia/ Th...
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Zhong ChenLe era pareja de Park Jisung. Ambos vivían solos en un apartamento de un ambiente en el centro de la ciudad. Se repartían sus cuentas, hacían las compras del mes juntos, se dividían sus queahaceres del hogar... vivían cómodamente como cualquier pareja normal viviría en sus inicios, cosa que para ellos -afortunadamente- se prolongó.
—Tengo algo que decirte, Chenle.
Ellos se conocieron en la Universidad de Seúl, Chenle como programador y Jisung como médico forense. Por lo mismo su casa estaba plagada de computadoras, tablets y grandes libros con códigos y fórmulas extrañas, que el común de los mortales no entendería, si es que no estudiaba ciertas carreras tan poco comunes.
Chenle dejó de masticar su gran trozo de su preciada carne que recientemente se había hechado a la boca, sus nervios salieron a flote, brotaba de todos sus poros, sus manos estaban temblorosas y escurridizas frotando sus propios muslos, tratando de entrar en calor. Jisung por su parte le miraba con ojos serios, era penetrante y dirigida especialmente hacia su novio. Tal mirada le transportó a casi otro mundo, el bullicio del restaurante era casi nulo y la gente casi una alucinación o por lo menos eso sentía.
—¿Qué sucede? —preguntó el rubio en respuesta a la seria afirmativa del contrario.
La facultad de ciencias físicas y matemáticas de la Universidad de Seúl fue el lugar indicado donde sus caminos se cruzaron. Aquel lugar estaba lleno de recuerdos tanto románticos como candentes. La sala 028, aquella en formato ágora cuando las clases eran para más de cincuenta estudiantes, fue su mayor vigilante de todo lo que hacían allí.
Ellos siempre fueron abiertos al tema de su amor y en no temer a mostrarlo al público, a pesar de que todavía fuera tabú la homosexualidad en Corea. Aquellos chicos caminaban siempre con manos unidas y sudorosas, se propinaban fugaces besos en el transporte público cuando sus miradas se conectaban, se abrazaban cuando querían en el lugar que les apeteciera. Chenle siempre se sonrojaba y bajaba su mirada producto de esos ojos tan pequeños pero tan expresivos, y ahí Jisung entraba en acción y le tomaba el mentón para darle un pequeño ósculo, acompañado de "Que lindo te ves sonrojado, Chenle".
Las manos del chino subieron a la mesa, su diestra alcanzó la copa de vino para llevarla a sus labios y probar el brebaje tinto, acto seguido dejó esta en la mesa. Su índice tocó la orilla del vaso de vidrio, mientra lo movía circular, haciendo que se creara un ruido un tanto agudo.