•|THE BLOOD PALACE|•

2/capitulo

Llego al salón correspondiente, e ingreso, unos pocos estudiantes se encuentran platicando y riendo muy animadamente.

Desearía tener aunque sea una amiga aquí, es difícil, muy difícil convivir con tantas personas que desean que dezaparescas, es algo complicado acostumbrarme a esto,pero si e soportado estos años lo mismo...porque no soportarlo un poco más...

Siempre he tenido esperanza de que algo de esto cambie, que dejen de molestar cada sentimo de mi vida....quisiera irme, largarme de aquí...pero no puedo, no tengo el suficiente dinero para irme por mi cuenta.

Y con ese señor que se dice llamar mi papá, nunca pero nunca contaré para nada.

Siento como alguien me empuja asiendo que mi equilibrio se pierda un poco y me tambalee.

Volteo a ver el causante de esto.

Y simplemente no lo puedo creer.

Mi respiración se entrecorta y mis manos y piernas tiemblan sin parar, el chico me mira con tal enojo que con tan solo ver esos profundos ojos azules, me hace entender que quiere estriparme como tal pulga, asco, enojo y muchas ganas de sacarle los sesos a alguien, y...es en ese momento donde se que me he metido en un lío bastante grande, pero...¿Quien es? ¿Y por qué nadie mueve una sola molécula de su cuerpo con tan solo verlo? ¿Qué rayos tiene de especial?.

- Muevete, estorbo.

La rabia llega a mí en una micra de segundo, pero sé que no servirá de nada, la que saldrá más lastimada sería yo.

Así que sin rechistar hago lo que me pide.

Todos aguantan una gran carcajada mientras el chico se dirige a uno de los últimos asientos...dejándome así en ridículo y sin un solo puesto que ocupar....

Ahora...¿que aré?.

AIDEN:

- ¿No crees que fuiste algo grosero?.

Yo volteo a ver con burla al ruloso, el cual tiene una mueca de disgusto en su rostro.

- Que...¿a caso te gustó la chica?.

El con una ceja levantada y dirijiendo su mirada a la pequeña chica que se encuentra a unos cuantos pasos de nosotros, se ríe y niega.

- Para nada, solo creo que fuiste algo brusco con ella.

- Dylan deberías solo callarte y seguir órdenes para eso estás.

El rodando sus ojos pone atención al profesor que acaba de ingresar.

Volteo mis ojos y veo a la chica muy concentrada en su cuaderno, debo admitirlo es linda, que digo linda, muy hermosa, tiene unos ojos grandes color avellana y labios muy carnosos, bajita y su piel muy pálida.
Me extraña que lleve tanta ropa encima.

Después de unos segundos, el profesor se ocupa en llamar a lista, Abigail Battle.

Algo sorprendido y decepcionado, volteo a ver a la dueña de ese nombre, y no es nada más que la peli roja, vaya mierda.

- ¿Ella no es la chica a la cual buscas?.

- Si Eliot.

El habré sus ojos a un punto que se quieren salir de sus órbitas igual o más sorprendido que yo.

¿Qué hizo esa chica para ganar tantos problemas?.