4/Capitulo

9 0 0
                                    

Veo como unas cuantas personas corren de un lugar a otro, niños, ancianas, jóvenes, corren sin parar, siento mis ojos húmedos, no sé qué pasa, mi corazón se acelera cada segundo, siento que esto es irreal, que cada cosa que pasa no surge solo de una explosion, me quedo estética no puedo moverme, intento caminar pero mis pies se quedan totalmente pegados a la tierra, me asusto, me empujan, pero no es algo que me afecte, no es algo que haga que mi cuerpo reaccione. 

Grito pidiendo ayuda, pero nadie se inmuta y siguen en lo suyo, correr por sus vidas. Lo que yo intento hacer pero nada me lo permite.

De un momento a otro, alguien coje mis piernas levantándome, volteo a ver a la persona que lo hace pero no puedo ver su rostro, con un cabello rubio llegando hacer blanco es con lo que me encuentro.

—¿Qué está pasando?.

El voltea a verme y se perfectamente de quién se trata al ver su rostro.

—Esto pasa cuando se meten con una pertenencia de Aiden West.

Grito y me levanto exaltada, pero que carajos acaba de pasar, siento una fuerte presión en mis pies y manos.

—¿Te encuentras bien?.

Dice una voz con delicadeza, voltee mi cabeza algo alarmada, el chico era muy guapo, bueno a decir verdad todos en ese grupo tenían una hermosura única, pero él no me genera desconfianza como lo hace Aiden.

—¿Donde...estoy, y quien eres?.

—No puedes responder una pregunta con otra.

Dice el con una pizca de gracia en su voz mientras me mira con dulzura.

—Mmm...me encuentro ida, no sé qué pasa y no recuerdo nada, ahora ¿Donde estoy y quien eres?.

—Esas preguntas no te las puedo responder yo.

—Aiden si, ¿Verdad?.

Cuando digo eso su mirada  pasa de ser dulce a ser helada.

Cada músculo de su tonificado cuerpo se tensa y el ambiente se vuelve incómodo.

—No, su padre se encarga de cada asunto y la junta es la que punta a punta revisa si los movimientos son falsos o da con el clavo.

Se levanta, dejándome más confundida de lo que estaba anteriormente.

Qué carajos pasa con estos chicos.

(...)

—Deberías darte cuenta que esto no es fácil para ninguno, esa chica está bastante confundida y Erik no ayuda, se está volviendo a encariñar con esa y todo nuestro plan se puede ir a la borda.

—Yhon deberías relajarte un poco, tendrá su castigo, pronto sabremos cual es el misterio de esa chica.

—Y el de Nora igual.

Los dos hombres asienten, y cada uno se va por su camino.

AIDEN:

—Necesito que hagas lo que te pido Erik.

El peli negro niega varias veces con su cabeza mientras ríe.

—Imposible Jordan, Abigail no me recuerda, es completamente imposible.

Pasa, que Erik conoce a Abigail desde los 12 la pequeña tenía 10 años, era su niñero, pero lastimosamente ella tuvo un "accidente" y perdió la memoria, no recuerda su pasado, y mi padre, Jordan, está tratando de que Erik le ayude con eso, el insiste que es una tonteria.

—Erik, no te lo estoy pidiendo es una orden, te doy 2 meses, si no consigues nada, date por muerto.

El chico que se encuentra a mi lado, aprieta fuertemente su mandíbula al igual que sus puños.

Mi padre siempre es de carácter fuerte, es imposible negarle algo, con tan solo ver sus ojos, que parecen la misma entrada al puto infierno.

—Te estoy diciendo que es imposible, esa chica está completamente convencida de que solo soy su "SECUESTRADOR" y lo último que quiere es entablar una conversación conmigo, me tachará como un completo loco si le digo que nos conocemos desde hace mucho tiempo.

—No pierdes nada con intentarlo, fin de la conversación.

Dice el con frialdad, dejando así a un Erik completamente enfadado y como no, si para mí tan solo imaginar todo lo que tiene que hacer para conseguir lo que Jordan quiere se me revuelca el estómago.

—¿Y cómo sigue Nora?

Pregunto con un poco de angustia en mi voz, la señora Nora se convirtió en mi madre desde el día que entró por ese gran portón, su dulzura, y forma tan tranquila y serena de ser, es la única persona capas de entenderme y conocer cada una de mis facetas, la extraño, sufrió una emorrajea cerebral la cual la tiene postrada en una camilla con cientos de cables conectados a su débil cuerpo.

—Sigue un poco débil, mejora pero muy despacio, el doctor ve muy pocos avances, es mejor prepararnos para lo peor Ade.

Suspiro con nostalgia, y me levanto.

—Mejorara, solo confía.

Lo miro de reojo y salgo de su despacho, no es tan fácil, tuve las mismas esperanzas con mi madre y murió ahora con Nora no voy a confiar, si muere tendré que prepararme.

•|THE BLOOD PALACE|• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora