Cinco Sentidos ✧ NamJin #2 ✔️

» Capítulo 40 ↬ Vida

Namjoon y Seokjin seguían con su vida musical hasta que uno de ellos tomó la decisión de abandonarla por un problema personal. ¿Qué condicionará esa decisión en el futuro?

↬ SeokJin

<<  Me enamoré perdidamente de la persona

que cambió mi vida por completo. >>

Han pasado 5 meses desde nuestro primer concierto, aquel que me hizo creer que los sueños se hacen realidad por muy perdido que esté el camino y uno mismo, también.

Para los que no recuerden. Soy Seokjin un chico sordo que perdió su capacidad auditiva a raíz de un accidente de coche, donde por desgracia, murieron mis padres.

Mi depresión a raíz del accidente, fue totalmente curada. Los sentimientos que tengo cuando me acuerdo de mis padres no son, ni por asomo, a los que sentía cuando verdaderamente estaba jodido. Ya no tengo depresión, esto que siento no lo es. Solo es un pequeño vacío familiar que añoro. Nada más. Es obvio que siempre los echaré de menos ¿no?

¿Qué sentido tenía vivir siendo una persona sorda sin rumbo en la vida y con la soledad como aliado?

La respuesta la conocí hace poco y se llamaba amor.

El amor fue mi cura. Conocerle y ver cuánto fue capaz de hacer por mí sin yo, ni siquiera, pedirle nada. Mis sentimientos hacia Namjoon no han hecho más que crecer y crecer. Le debo mi vida. Le debo mi vida a partir del momento en que lo conocí más profundamente.

Que una persona haga ciertas acciones sin ánimo de ofenderte, ni lucrarse. Que pase el tiempo y te des cuenta que lo hizo con el corazón, que de verdad está por mí. Por el chico sordo.

Pasa el tiempo y aún no me lo creo. Namjoon es mi pareja, es mi novio y es la persona por la que daría ni vida sin dudarlo y estoy seguro que él también la daría por mí.

Si mi vida cambió cuando me quedé sordo, más cambió cuando tenía que dedicar todo mi tiempo a la música y a todos este mundo que le rodeaba. A esa palabra que amaba y odié en su día... y volví a amarla como nunca. A esa palabra que Namjoon me devolvió.

Para un chico sordo no es fácil lidiar con las cosas cotidianas de la música. Coger la experiencia de actuar e interpretar cada vez era más sencillo. Los días de prácticas eran los más difíciles. Al menos para mí, esos días eran los peores.

Siempre me veía practicando más tiempo que Namjoon, y no porque se me diese peor, sino porque lo necesitaba para mentalizarme. Memorizarme una parte de la letra en lengua de signos, junto con los tiempos para acompañar la música y no cometer errores, era realmente complicado.

Las cosas que teníamos que aprender cada uno por separado eran muy distintas, pero siempre llegaba la práctica grupal y ahí nos sincronizábamos de una manera increíble.

Hacer todo esto día tras día era muy pesado. Por ello practicaba hasta que saliera el alba si hacía falta.

A día de hoy no soy una persona desconocida. Aunque no tengo tantos fans, Namjoon y yo somos conocidos en nuestro país y en otros países vecinos.

No miento si tengo miedo del futuro. ¿Podré lidiar con ello?

Por mis capacidades auditivas, que son nulas, una especie de inseguridad llegó a mí. Mi situación en la industria musical era muy diferente al resto. Yo soy diferente, pero aquí estoy. Luché por ello de una manera... distinta.

No puedo evitar esa ansiedad pasajera que me entra al tener esa presión sobre mí. La gente está pendiente de mí, qué hago, qué digo con mis manos... Siento angustia y a veces solo quiero escapar.

... como aquella vez, nuestro debut. Si no fuese por Namjoon creo que, definitivamente, no estuviera aquí. Si él no hubiese llegado y me hubiese dado ánimos como él siempre sabe hacer, creo que hubiese huido aquel día y de aquel momento.

Pero... ¿Qué es el miedo?

Tengo miedo, a fracasar.

Espera un momento.

Tengo miedo.

Antes nunca sentí miedo de algo. Estaba tan perdido antes de conocer al hombre que robó mi corazón, me daba igual todo de una manera abismal, que jamás pensé en la palabra miedo. Perder a mis padres y no saber cómo avanzar me dejó tocado y hundido. Pero conseguí salir a flote.

Todo tiene sentido ahora, pero... hay veces que uno debe tomar decisiones y aquellas pueden ser acertadas para uno mismo, pero no para el resto. 

Ahora sin darme cuenta he tomado una decisión. Una que puede cambiar mi vida de nuevo. Y peor aún, su vida también.

¿Lo aceptará? O quizás no me apoye en la decisión más difícil de mi vida.

No quiero ser Kim Seokjin, el chico sordo.

No quiero.