i want to write you a song ; larry stylinson

Baby You Light Up My World

A mitad de la entrevista, Louis siente su celular vibrar dentro de su bolsillo.

Harry.

Derrotado por la adrenalina, se encuentra a sí mismo levantado, corriendo fuera del escenario.

"Louis, ¿a dónde estás yendo?" la entrevistadora luce perpleja.

"¡Realmente tengo que ir al baño!"

Louis ignora la creciente risa proveniente de la audiencia y corre tras bambalinas, tirando su micrófono en una maceta. Saca su celular y visualiza una llamada perdida de Niall.

Mierda. Mierda. Mierda.

Con las manos húmedas y pegajosas, llama a Niall de vuelta. Sus dedos tiemblan tan mal, que le toma un buen tiempo marcar el número correctamente. Un muy buen tiempo.

"¡Hola! Has contactado a Niall Horan, si estás escuchando este mensaje. Probablemente estoy comiendo en Nando's o saliendo con mis amigos. ¡Aquí viene el beep!, ya sabes que hacer"

Louis no se molesta en dejar un mensaje. Agresivamente, guarda nuevamente su celular en el bolsillo trasero del pantalón, maldiciendo bajo su propio aliento.

Regresa al hotel en tiempo récord, pánico inundándolo todo el camino. Tenía cientos de pensamientos corriendo por su cabeza, todos ellos sobre Harry.

Harry.

Louis nunca perdonaría a Simon si algo le pasaba a Harry y él no se encontraba presente, por una maldita entrevista. Él nunca se perdonaría.

Está hiperventilando cuando abre la puerta abruptamente. "¿Niall? ¡Niall! ¡¿Niall?! ¿Dónde está él? ¿Dónde está Harry?"

Los dos chicos se miran entre ellos, confusión pintada en ambos rostros. Niall estaba sentando en el sillón con sus piernas alzadas en la mesa de centro, mirando fútbol.

"Se encuentra en la cocina..." Niall comienza, "¿Qué está mal, Louis? No es por ofenderte, pero te ves terrible"

"¿Se encuentra bien?" Louis dice atrancándose.

"Sí, él se encuentra bien" Niall dice, sintiéndose culpable. "No quería preocuparte. Hazz quería hornearte galletas. Deseaba que te llame para preguntar cuál es tu sabor favorito"

Alivio recorre el cuerpo de Louis como una estrepitosa ola, porque él está bien. Harry está bien.

Harry está bien.

Por ahora.

Rápidamente seca sus ojos con la manga de su suéter y camina directamente hacia la cocina, porque no puede soportar estar lejos de Harry por unos segundos más.

"Hola, Lou"

Louis echa un vistazo a su novio, masa para galletas cubriendo sus manos y rostro. Está usando unos pantalones para trotar que le pertenecen a Louis, los cuales le lucen mejor debido a su altura, junto a una camiseta de escarabajos, igualmente de Louis. Louis piensa que puede ver su risueña sonrisa por siempre.

"Te extrañé", admite Louis, acercándose a él y tomándolo para un fuerte abrazo. Presiona un largo camino de besos, desde el cuello de Harry hasta sus clavículas. "Odio estar lejos de ti"

"Yo también lo odio" Harry se libera del abrazo y hace un gesto con su cabeza hacia el horno. "Te estoy horneando galletas"

Su orgullosa sonrisa hace que el corazón de Louis se hinche. "Huele delicioso"

"¿Deseas probar?" Harry dirige un poco de masa envuelta entre sus dedos a la boca de Louis, él lo lame todo. "Tranquilo, me lavé las manos primero"

"Tan bueno, Harry" él ríe. "¿De qué sabor son?"

"Melaza" Harry responde vacilando. "Quería que Niall lo confirmara, pero creo que estas son tus favoritas..."

Louis fuerza una inclinación de cabeza y sonríe, "Las amo". Él alcanza la mano de Harry, tomándola. Sin importarle lo melosa que está. "Te amo"

Louis está feliz de que Harry esté teniendo una buena noche, pero no puede evitar al vacío en su estómago. Sus galletas favoritas no son de melaza. Son de chispas de chocolate y Harry siempre lo ha sabido. Pero él se ha olvidado. Lo que hace que Louis se pregunte.

¿Qué más olvidará?

Cuando las galletas están listas, Harry llama a Niall a la cocina. Louis y Harry ya están sentados, Louis en el regazo de Harry.

Para su sorpresa, Harry no se opone cuando Louis trata de alimentarlo con una galleta. Es lo primero que ha comido en años. "¿Cómo está, amor?" Louis pregunta.

Harry trata de decir lo que suena como un, "bueno", pero sus palabras son amortiguadas por la comida en su boca. Esto los envía un lío de risas, que termina con un Louis sosteniendo su estómago, y un Harry, prácticamente atrancándose con las galletas.

Ellos escuchan un rápido "click" mientras Niall les toma una foto.

Esa noche, terminan durmiendo en el sillón acurrucados el uno al otro, corazón y estómago llenos.