Ofrecida como tributo para premiar grandes proezas de batalla; ella, de apariencia exótica y misterioso pasado, había sido rebajada a ser la esclava sexual de un guerrero bruto sin corazón.
Aun sin tener esperanzas de un futuro mejor, no existía otr...
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~ Dedicado a todas las chicas hermosas del "lado oscuro", quienes hacen mis horas en Facebook, mucho más divertidas e interesantes... y al dueño de mis latidos, DJM. Ya que si no fuese por su gran ayuda, ésta historia jamás hubiese visto la luz. ~
Los personajes de NARUTO no me pertenecen. Son propiedad y obra de Masashi Kishimoto. Capítulo con contenido sexual y lenguaje soez.
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Había muchas cosas que a Sakura le resultaban imposibles de realizar... Como abandonar su arraigado estado de vigilia y, por una sola noche, dormir profundamente si el temor a ser lastimada durante la inconsciencia. Agachar la cabeza ante aquellos que deseaban ver su orgullo y dignidad arrastrarse por el suelo y, sobretodo, confiar en las personas lo suficiente como para hacerlas conocedoras de su verdadero yo sin miedo a ser señalada, juzgada, despreciada y utilizada para fines muy poco honorables.
Por más que le diese vueltas al asunto, al final siempre llegaba a la misma conclusión. Jamás podría sincerarse totalmente con alguien, esa era y sería siempre su más grande carga personal.
El último par de días Juugo se había dado a la tarea de hacerla entrar en razón, de ablandar un poco la infranqueable coraza que, con el paso de los años y las penas, ella había construido a su alrededor como una medida de protección para sí misma. Juugo la conocía, sí, pero no lo suficiente. Su error más grande era pensar que lo hacía en su totalidad; que por vivir penurias parecidas ambos eran iguales, pero nunca lo habían sido realmente. Él pecó de ingenuo al suponer que Orochimaru lo ayudaría sin pedir nada a cambio, y ella fue estúpida en incauta al intentar robar comida que bien pudo haber conseguido en otra parte o, en su defecto, morir de frío o inanición sin recuerdo alguno de quién era y cómo había llegado hasta ahí. Bueno, tampoco era como si lo supiese ahora.
