Cena

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Lo mire a los ojos con admiración, ya que no esperaba que se me insinuara de esa manera. Aunque me relaje y traté de cambiar el tema. Después de todo ni siquiera tenía respuesta alguna para aquella insinuación.

- No hay problema. Vamos a cenar, prepare algo delicioso- Tome su mano y lo escolte hasta el comedor principal, El se quitó su chaqueta y la colocó en el perchero que allí se encontraba. Fue a su vinatería que se encontraba a un lado del comedor y tomó consigo un vino tinto francés que olía delicioso. Un olor dulcemente a frutos rojos, que me encantaba.
El se sentó y comenzó a servir vino tinto en las copas mientras yo servía la lasagna en los platos.

Al terminar de servir nos sentamos en la mesa y comenzamos a comer. Al primer bocado Arthure me miro e hizo los ojos grandes, con mirada de asombro.

- Dios Mio, que he probado. Juro que es la Mejor lasagna que he probado- Lo mire y le sonreí nunca había recibido un cumplido así, o tal vez por que no había cocinado jamás para alguien. Continuamos comiendo y Después de terminar su primer porción, Arthure me pidió más, al menos le serví dos veces más. Comenzamos a platicar mientras
Comíamos y bebíamos vino. Al terminar me levante de la mesa, tomé los platos sucios y los coloque en el lava vajillas. Tomé platos para postre y con cuidado tomé la tarta de frutas que había preparado. La Coloque en el centro de la mesa y comencé a partir una rebanada para cada uno. Me senté a su lado y al probar la Tarta Arthure hizo la misma expresión que con la Lasagna.

- Dios mío Sinéad, aparte de hermosa eres una excelente chef y persona- Dijo dulcemente mientras seguía probando la tarta. Lo mire a los ojos y le sonreí.

Por algunos momentos  no dijimos  nada. Solo, comimos tarta y nos miramos.

Al terminar de comer la cena, me levante de la mesa y comencé a limpiar los platos sucios y el comedor. Arthure quería ayudarme, pero le insistí que solo se sentara. Me hizo caso y se sentó en el sofá, saco un cigarrillo de su bolsillo y mientras yo terminaba de limpiar El comenzó a fumar. Sinceramente yo solo lo veía por detrás, sin que Arthure se diera cuenta. Comenzaba a sentir algo por Mi profesor y eso era algo imposible.

Termine de limpiar y fui hacia El, me senté Justo a su lado y comenzamos a conversar sobre mi pasado.Él comenzó a hacerme preguntas sobre mi familia, mis escuelas anteriores y mi sentir con el mundo. Era muy lindo, aunque, Sinceramente me incómodo un poco que mi profesor psiquiatra me quisiera dar terapia. Por que la terapia es para débiles. Yo no necesito ayuda y me molestaba que Arthure tratara de hacer eso.

Fui amable y le contesté a cada una de sus preguntas, aunque, sostenía en el rostro una expresión facial de inconformidad e incomodidad. Al parecer Arthure se dio cuenta por que se retuvo a hacer más preguntas y cambió el tema.

- Me siento muy feliz que estés aquí Sinéad, debo Admitir que siempre sentí algo por ti..- Dijo con cara pálida y seriamente. Me quede sorprendida y solo lo miré a los ojos. Al escuchar tales palabras, Me quede completamente en silencio, solo lo miraba y me quedaba callada. No podía contestar o decir algo.
Así que solo tomé mi copa de vino y bebí un poco. Para el segundo trago Arthure tomó mi copa y me insinuó que no tomase más. Dejo ambas copas sobre la mesa y lentamente se acercó a mi. Colocó su mano en mi entrepierna y puso sus labios sobre los míos. Debo decir que estaba completamente impresionada. En realidad no acostumbraba a recibir algún tipo de afecto, y aunque sentía cosas por Él, creo que es muy pronto para tener Sexo, y aún más por que soy virgen. Nunca me había tocado alguien, ni siquiera yo misma. Por Dios, ni siquiera había dado mi primer beso. Arthure es la primera persona que he besado. Era algo completamente nuevo para mi. Aunque, debo admitir que quería seguir besándolo.

Arthure colocó su lengua dentro de mi boca y comenzó a juguetear con mi lengua. Pasaron solo unos minutos después de besarnos y Arthure estaba abriendo el cierre de mi sudadera, tratando de quitármela. Yo no podía moverme estaba sorprendida en verdad.

Así que Comenzó a besarme cada vez más y más. El cierre de mi sudadera estaba hasta abajo, me quito la sudadera lentamente. Estaba solamente con mi bra negro puesto. Arthure comenzó a besar mi cuello y bajar cada vez más y más hasta llegar a mis pechos. Comencé a sentir sus labios sobre mis pechos y eso me incomodaba un poco. Así que, lo empuje hacia atrás.

- Arthure Detente por favor. No estoy lista para tener Sexo todavía. Soy virgen y nunca he tenido novio o algo parecido- Dijé tímidamente -Sinéad conmigo podrías tenerlo todo, No voy a lastimarte. Prometo ser muy cuidadoso, solo confía en mi- A pesar que Arthure era muy atractivo y me gustaba mucho me negué completamente.

- Eres alguien muy especial para mi, y en verdad agradezco todo lo que haz hecho por mi, pero debes entender que no estoy lista aún- Me levante del sofá tomé mi sudadera y me la coloque rápidamente. Parece ser que hice un crimen por que cuando Arthure me miro otra vez, al ver que estaba apunto de terminar todo, enloqueció. Su rostro había cambiado totalmente, Estaba muy molesto y decepcionado. Algo en sus ojos era distinto, algo va mal me dije a mi misma. Arthure se levantó del sofá, y fue allí donde mi pesadilla apenas comenzaría...

Él Tenía acceso a sus secretos y sus dudas, tenía mucho poder sobre su mente inmadura. Tenía Mucho poder sobre Ella, y es peligroso cuando las intenciones de otro no son puras. Los depravados siempre querrán más, sin importarles el dolor que causarán..

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