A Good Omens Fanfic [Ineffable Husbands: Crowley x Aziraphale]

Parte XII

Los días siguientes no fueron mejores que el día que perdió a Aziraphale. Crowley se había emborrachado todos los días desde entonces, sin falta, tratando de olvidarse de eso por al menos unos minutos. Pero ni con mil botellas de alcohol podía deshacerse de esa sensación de vacío.

Había hecho más maldades que de costumbre, sembrando ideas demoníacas en cualquiera apenas tenía oportunidad. Estaba destrozado y se desquitaba con todo aquel que estuviera en frente. No había nada peor que un demonio furioso, solamente un demonio al que le habían arrebatado lo que más quería.
Le tomó algunos días darse cuenta del desastre que era su departamento, y muchos más días en ordenarlo de nuevo, aunque muchas de sus plantas murieron en la espera.

Trató de reponerse, de arreglarse un poco, de estar sobrio y no andar dando pena como un vil humano. Trató de seguir...ignorando el hoyo en su pecho, evitando las ganas de llorar cada vez que se acordaba de ese día. Él era tan débil y vulnerable sin lo único que le daba fuerzas.

Pero no se iba a pasar la eternidad así. A Aziraphale no le hubiera gustado.

-¡Promételo, Crowley!-la voz del ángel resonó en su cabeza.

-¡No, todo saldrá bien!-había dicho él, rodando los ojos.

-Es sólo...por si acaso-insistió.-Es una posibilidad que...algo no salga bien.

Habían estado planeando lo que harían para burlar a cada uno de sus bandos, lo que los salvó la primera vez.

Ambos creyeron que estaba todo bien después de que su plan fue a la perfección, pero no contaban con lo que vendría después.

-Promete que seguirás si algo sale mal, y yo haré lo mismo. Hemos sido amigos desde hace seis mil años que...no te metas en muchos líos, aunque claro...eso es lo tuyo. Pero ahora no estaré para ayudar.-lo regañó Aziraphale con falso enojo.

-Está bien. Lo prometo. Pero créeme, esto no es necesario, todo irá bien-dijo el demonio muy confiado.

Ambos hablaron como si de verdad no fuera a pasar, como si fuera algo rutinario, un requisito, asegurarse de que el otro estuviera bien si uno se iba.

Qué estúpidos habían sido. Subestimaron al cielo y ahora no podían hacer nada.

Continuar...sólo eso quedaba. Es lo que Aziraphale hubiera hecho.

Continuará...