#10

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Aquella noche había pasado tranquila, JungKook parecía ser alguien carismático pero muy callado al mismo tiempo, YoonGi no sabía qué era exactamente, qué era lo que había en la mirada de ese muchacho que era extremadamente familiar. A partir de aquel día Yoongi y Jungkook mantuvieron el contacto, Jeon llegaba al complejo departamental de Yoongi durante las cálidas tardes de viernes para dar un paseo corto en el mercado que paraba cerca de un parque, tomar un helado o un café dependiendo de cómo se sintieran en ese momento, platicando y contando vivencias de la infancia.

Al poco tiempo se dieron cuenta de lo mucho que tenían en común, en gustos, aficiones e incluso hobbies, Jungkook adoraba los tatuajes, tenía su brazo lleno de ellos y a Yoongi le gustaba mirarlos y preguntar por ellos, jugando con que algún día él también se haría uno pero arrepintiéndose casi de inmediato.

El aire comenzaba a sentirse más frío y Jungkook notó rápidamente como Yoongi comenzaba a tratar de calentar sus manos frotando la una con la otra, dejó su vasito de café junto a él en la banca donde ambos estaban sentados y se quitó su suéter dejándolo cuidadosamente sobre los hombros de su acompañante.

-Muchas gracias- dijo Min algo apenado.

-No tienes absolutamente nada que agradecer- exclamó Jungkook amablemente mientras se levantaba de su lugar ayudando a Yoongi en el proceso- ¿Quieres que te deje en tu departamento?

Yoongi asintió pensando en cómo Jungkook había creado una expectativa más alta en la compañía que quería en su vida y no podía ignorar el hecho de que Jeon era realmente atractivo; Este pensamiento hizo que un ligero sonrojo pasara por su cara, pero aun a pesar de poder sentir algo por él, nunca olvidaría como Jimin lo hizo sentir en su momento. El ruido del motor de la motocicleta apagándose mientras que se detenía lentamente lo hizo salir de sus pensamientos, habían llegado al edificio pero había algo diferente en el ambiente, algo que se sentía familiar, Yoongi aún no sabía que era, ¿Era Jungkook? O tal vez simplemente era el sentimiento que se formaba en su pecho, una emoción cálida que le decía que jamás se sentiría solo de nuevo.

-Está comenzando a chispear, supongo que es hora de irme, nos vemos Yoon- se despidió Jungkook mientras se ponía su casco de vuelta para subir en su moto.

-No creo que llegues a casa sin mojarte, quédate lo que resta de la tarde, y si quieres te puedes ir cuando pase la lluvia.

Jungkook solo sonrió y logró asentir mientras que caminaba junto con Min hacia la entrada del complejo, para Jeon era algo nuevo, algo diferente a lo que era su vida llena de papeleos, empresas y juntas de trabajo de sus padres, la vida junto a Yoongi ya no parecía tan aburrida, pero aun en su corazón quedaba un anhelo, el deseo de poder encontrar a su mejor amigo, aquel que conocio en el orfanato donde vivio tan poco tiempo.

Lo que no sabía, y tal vez era muy tonto para darse cuenta que ese amigo le estaba dando entrada a su departamento ahora mismo.

THE GOOD SIDE (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora