DRUG★DEALER

10 // Objetivo Yang JeongIn

Despertó empapado en sudor.
Aquella pesadilla le había engullido, todo parecía demasiado real. Aunque no se daba cuenta de que podía oírse a sí mismo respirar agitado por culpa del nerviosismo, tocó una de sus orejas para comprobar si había sangre, si era verdad que sus tímpanos habían estallado. No había nada. Su estómago dolía por el susto, podía jurar que oyó ese disparo en la vida real y tan cerca como si alguien le gritara en el oído con todo el aire de sus pulmones.

-¿HyunJin? Son las 5 de la mañana, ¿estás bien?

-Sí, cielo, sí...

El menor se sentó a su lado y lo miró buscando su atención. Sonrió cuando la mirada de Hwang llegó hasta la suya, recibiendo una pequeña y corta risa por parte del contrario mientras este acariciaba su pelo.

Joder, es tan bonito... pensaba Hyunjin mientras admiraba esa perfecta y adorable sonrisa. Fue rápido e inesperado, pero logró alcanzar el cuello de Yang y depositar algunos besos por ahí. JeongIn entrelazó sus dedos con los del mayor mientras.

-Me tienes mal, In. Muy mal.

Se deslizaron hasta volver a estar tumbados uno frente al otro con sus cuerpos cubiertos por las mantas.

-JeongIn, estoy muy contento de que estés aquí conmigo.

-Yo también te amo, Hwang.

ㅡ

-No tenemos absolutamente NINGÚN plan. Me estoy desquiciando, Lee Minho. Me estás sacando de mis casillas ㅡEntonces Han comenzó a susurrarㅡ Puto policía inútil, solo es un enchufado, no tiene ni idea...

El mayor agarró su cara y la dirigió a él.

-Cállate de una vez, no te aguanto más. Además, tengo un plan.

Según contaba Lee, esta vez no se centrarían en Hwang, sino en JeongIn.

La mañana siguiente, el policía paseaba por el instituto al que In asistía buscando el despacho del director, o directora en este caso. Se negó a llevarse a Han con él, porque sabía que no usaría las palabras correctas para lograr lo que querían.

Poco después, esa mañana el pequeño recibió un mensaje. Era un correo electrónico de la secretaría de estudios de su instituto, departamento por el que se informan problemas con los alumnos, información sobre eventos y cambios de horario. Supuso que anunciaría que los próximos tres días los estudiantes no debían asistir a clase por ser festivo, pero no fue así.

-¡¡HYUNJIN!! ㅡchilló el menor haciendo que su novio se dirigiera rápido hacia él.

-¡¿Estás bien?!

-Me han echado del instituto...

Jeongin lloraba por ello. Era un chico que quería aprender y estudiar cosas de su interés. Que su madre le echase de casa y que de alguna forma le desheredase, era una buena oportunidad para estudiar lo que él quería. La psicología siempre le llamó mucho la atención.
Le enseñó el e-mail a Hwang. Decía algo como que estaba expulsado por encubrir los actos inapropiados de otro estudiante, el cual no decían su nombre. El mensaje hablaba de que fue un policía quien informó a la directora sobre ello, y que no dio ningún nombre en concreto ni dijo nada sobre la identidad del otro alumno.

Hwang se mantenía callado pensando bien en lo que iba a decir, finalmente habló:

-¿Para qué necesitabas ir al instituto? Tenemos tu dinero y el que yo consigo. Estamos bien así.

-¿Cómo puedes decir eso? Dios...

-El instituto no sirve para nada, igualmente hacía unos días que no ibas. ¿Qué más te da?