-cuatro-

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—¡Hala! ¡Qué bonito! — el pequeño chillido de Frank sobresalta un poco a Ty, que se remueve inquieto en el asiento. — ¡Habéis traído lo que os pedí!

Tyler desliza su mirada a todos sus compañeros. Jenna se mantiene sonrojada con un pequeño lienzo entre sus manos, Debby a su lado la mira con ternura con un pequeño libro sobre sus piernas. Ryan muestra orgulloso su guitarra y la palmea un poco. Gerard no despega su mirada de Frank, mientras sujeta fuertemente un gran libro.

Y por último, su mirada se ciñe a las fuertes manos de Joshua, que sostienen unas baquetas rojas. Los ojos mieles del chico destilan emoción mientras juega con ellas.
De pronto se dirigen a él y corresponde su mirada. En seguida nota un fuerte sonrojo en su propio rostro y quita su mirada.

—Eh, ¿que te has traído tú? — La voz suave de Joshua pone nervioso al castaño.

—M-mi ukelele…— Ty saca de la funda su pequeño instrumento y lo muestra— Veo que has traído baquetas

—Sí — El violeta de Josh se vuelve más intenso a medida que continúa hablando— Me encanta tocar la batería, es como estar en otro mundo, en un mundo propio. Al son de la música — Tyler observa cómo mueve aquellos palos extraños a su alrededor, golpeando el aire, simulando tener una batería — ¿No es maravillosa?

—¿El qué? — Tyler se ensimisma con el movimiento de las manos del peliverde. Joshua ríe un poco ante la confusión de Ty.

—La música— el ojimiel recoge sus baquetas y señala con su cabeza su ukelele— A ti también te gusta, ¿verdad?

—S-si… — el castaño se sonroja un poco y toca unos pequeños acordes.

—¡Josh, Tyler! Veo que ya nos habéis adelantado— Frank interrumpe la pequeña conversación de ambos chicos— Podéis empezar vosotros, si queréis

—Estábamos hablando de la música— el peliverde habla primero— He traído unas baquetas, porque me encanta tocar la batería, me encanta la música en general. Aunque cantar no mucho— Joshua ríe un poco, y Ty identifica nerviosismo

—Oh, ¿en serio? — Frank abre los ojos. Tyler no distingue cambio de color en él. — ¿Y qué fue lo que te empujó a tocar? ¿Alguna razón en especial?

—Bueno, sí — Joshua baja la mirada— Desde hace unos años me apasiona, es como le decía a Tyler, un mundo propio a parte

—Que genial — Frank ciñe su mirada al castaño, que se encoje más en su sitio con el pequeño instrumento entre sus manos — ¿Y tú, Tyler?

—¿Y-yo? — sus ojitos marrones se abren avergonzados al tener la atención de todos los presentes sobre él — Y-yo canto y toco…veo colores en la música

—¿Colores en la música? — Jenna habla en voz bajita pero Ty alcanza a escucharla, y asiente —¿Cómo?

—N-no lo sé, simplemente los colores aparecen ante mis ojos con alguna canción. — toca nervioso las cuerdas del ukelele — También pinto…

—¡Hala! Como Jenna, ¿verdad? — Frank mira a la rubia y su color se hace más suave, más pastel

—S-si

—¿Qué tienes en tus manos, Jenna?

—Un pequeño lienzo… es de mis primeras pinturas — la chica de dulces ojos azules lo muestra un poco

—¿Por qué usas colores tan diferentes? — Tyler no puede evitar preguntar. Son demasiados colores juntos sin ningún sentido. Hay amarillo por allí, y naranjas, y azules. Espera, ¿azules y naranjas? Ese tipo de mezclas solo funcionan en personas, pero no en pintura.

—Quedan bien, juntos quedan bien, ¿no crees? — Frank mira a Ty que frunce el ceño extrañado.

Tyler se sonroja suavemente y se encoje de hombros finalmente, e intenta evitar la atención del resto.

—Bueno, Ryan — Frank da una palmada— creo que podemos continuar contigo— el terapeuta sonríe grande y mira a Ross

Tyler se limita a negar con la cabeza cuando su mirada vuelve a fijarse en el pequeño lienzo de Jenna.

...

—Lo de hoy ha sido interesante— Josh sorprende a Tyler casi saliendo del lugar. —¿Puedo preguntarte por qué no te gusta mezclar colores? — la sonrisa de Josh casi deslumbra a Tyler, que sonríe también tímido. El violeta de Joshua se vuelve más suave y pastel. Parecido al de Jenna.

Eso significa que su carácter es dulce. El castaño se sonroja un poco cuando va a responder.

—B-bueno… es difícil de explicar…

—P-puedo invitarte a un helado, mientras me lo dices — Tyler abre grande los ojos mientras Josh tapa su boca y cierra sus ojos fuertemente. — ¿En serio dije eso? Oh, dios mio. He sido muy directo, ¿verdad? Lo siento, es que…

—N-no— El castaño tartamudea un poco avergonzado ante la abrupta invitación — Está bien, Josh. Me apetece un helado

—¡Genial! — Josh salta un poco. — Conozco un puesto de helados por aquí cerca— el castaño asiente sin entender la intensidad en las emociones y el color de Joshua.

Sigue siendo un misterio el rojo y el azul, pero se muere por descubrirlo.


Haré un maratón porque se lo merecen, nenes :)

—🌵❤️

SINESTESIA ; Joshler [HIATUS] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora