NUEVE

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Mi cráneo va a explotar. Abro los ojos y hasta que no pasan cinco segundos no caigo en la cuenta de que estoy en una cama que no es la mía. Dos segundos después, recuerdo haber bailado con Sebastián y me pongo nerviosa. Otros dos segundos después recuerdo su vocecita diciéndome que era una floja y que no aguantaba nada. Y a la misma vez recuerdo vomitar absolutamente todo mientras él me decía "Dale, Yara, la puta madre, cortala de vomitar, no te va a quedar nada en la panza..." en un tono que denotaba preocupación y a la vez risa nerviosa, por el ciego que llevaba él también.

Recé a todos los santos que se me ocurrieron en los siguientes tres segundos para que la persona que estuviera a mi lado fuese Cris y no Sebastián. Espero que mi amiga tuviese razón ayer y fuese esa la última vez que le viese. Después de todo lo que pasó... Joder, no hice nada bien con ese chico. No dejo de pensarlo: el tío de mis sueños viendo que soy una jodida pringada mientras me agarra la coleta y me da palmadas en la espalda. Menuda gracia...

Giro la cara y me rozo de lleno con un pelo largo, así que no hay de otra: es Cris. Celebro ante la única cosa buena del día, porque ya estoy empezando a sentir dolor de cabeza y entre pensamientos horribles que me devuelven a la noche de ayer me vuelvo a quedar dormida.

~~~

Me despierto con un poco de luz en la habitación y sin mi amiga al lado. Así que me arrastro (literalmente) hasta su baño. Consigo lavarme la cara de cadáver que gasto hoy y me siento a mear. Al parecer no lo había echado todo ayer, porque no era capaz de terminar. "Joder, macho" pensaba todo el tiempo. Bebí agua del grifo, toda la que pude, para que mi cuerpo empezase a funcionar un poco. Y busqué (ya en pie) una pastilla de ibuprofeno que había metido en mi bolso. Vuelvo al baño y me lo tomo. Y acto seguido me tomo un par de minutos de reflexión y de cagarme en mi puta madre por ser tan gilipollas.

Camino por el pasillo y en el sofá encuentro a Cristina no mucho mejor que yo. Carraspeo a modo de saludo y ella me responde con un sonido gutural con el que ni siquiera abre la boca. Estábamos realmente acabadas ese día. Por suerte mi padre se encargaba los fines de semana de la tienda (aunque el domingo no abríamos...). Así que no tenía que pasarme por allí hoy.

-Dime, por favor, que no pasó nada después de la vomitona... -le susurro a modo de suplica.
-Depende... -dice sin apenas voz.

Le miro y suplico con los ojos.

-Le di tu número porque se quedó muy preocupado y quería preguntarte cómo ibas.
-Cristina... ¿Le has dado mi jodido número a Neo Pistea después de decir que le quería comer la jodida polla y de echar la pota a su lado?
-Yo también estaba borracha y me parecía feo negarle eso al chaval... -se justifica.
-Si no me doliese hasta el último pelo de mi cuerpo estaría ahorcándote -sonreí queriendo morirme.

Pero a la vez había despertado curiosidad en mí pensar que Sebas podría haberme escrito. Era como "no me escribas, por favor; pero si ya lo has hecho, necesito saberlo". Así que en cuanto mi cuerpo fue capaz de acumular la energía y la fuerza suficiente para moverme, me levanté para buscar mi móvil.

Cuando al fin, tras buscar bastante y cagarme en dios y en la puta un par de veces, apareció.

📞 WHATSAPP
🇦🇷 Tony 🇮🇹
Che, Yara, soy Neo
Espero que estés ya buena o lo mejor que puedas
Alta joda ayer... 🤯
Sos re piola, sabélo

El último mensaje lo había escrito al menos cinco minutos después que los otros tres. Llamadme loca, pero me fijaba en esas cosas. No quería contestarle ni muerta, pero mi yo interior estaba chillando de emoción.

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Bue, esto va cogiendo un poco más de forma. Siento tardar en actualizar, tengo un examen el miércoles djjfjf

Sobre todo quería saber si os gusta esto porque me estoy peleando mazo con las expresiones argentinas y djjfkffk en fin

Os leo y os quiero 💖

Cuidate, wacha [Neo Pistea]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora