Where is Michael?

Te echaré de menos.

"Calum"

La miro. Veo su camiseta con ese mensaje y me da un disparo al corazón. ¿Qué esperaba? Si el capullo soy yo.

- Humm, claro... - susurra Irene.

- ¿Prefieres que vayamos a otro lugar a hablar? - le pregunto.

- Claro. - se mira la ropa - ¿Te importaría que me cambiase la ropa? Este es el pijama...

¿Qué cojones ha hecho en la habitación de Michael en pijama? Menudo cabrón. Que es una cría, joder.

- Sí, por supuesto. Te acompaño.

Se le escapa algo en español como un "Vale perlas" pero no se da cuenta. La observo caminar a su habitación, la 214. Dios, es que es una mezcla de nosotros.

Llega a la habitación y me mira.

- No sé si mi madre estará dentro - me dice.

- No. No está. Queremos que pasen un buen día hasta tarde - le contesto.

- Entonces entra - y abre la puerta.

Entro y observo la habitación. Es una normal y veo su móvil. Me siento en la cama y saca una sudadera negra con dibujo en blanco y unos vaqueros cortos.

- Tu espera ahí. Voy a cambiarme.

- Vale.

- Ya estoy - sale con los ojos un pelín pintados y madre mía... ¿Labios en rojo? Puta niña. Entran ganas de be... Joder. Para de pensar esas mierdas - Vamos.

Me levanto y voy a fuera de la habitación. Antes de salir y cerrar la puerta, Irene coge su móvil. Observo su sudadera atónito.

Son mis tatuajes. Tiene la clavícula el MMXI y el brazo los demás tatuajes. Va por delante mía y le miro la parte trasera que tiene puesto: ¿Alguno por allá abajo? Con una flechita que marca el culo. Abro la boca. Me acerco con unas zancadas a Irene.

- ¿Quieres que te conteste a la pregunta de tu sudadera?

- Bueno... Si quieres... Pero siempre preferí las pruebas visuales. - me mira a los ojos - sino, prefiero que todo quede como un bonito misterio.

Le voy a responder algo ingenioso pero hemos llegado al ascensor. Entramos y estamos en un silencio incómodo si no fuese por la risa de Irene. Me acerco a ver pero se aparta. Le hago cosquillas y sin querer la tengo empotrada en la pared. La miro e intento sonreír.

- Enséñamelo por favor - le pido susurrando.

Acerca su móvil y me lo enseña es una imagen sobre la Cliffoconda. Se pone roja y se le para risa.

- Perdona... Me ha hecho gracia por otra cosa... Lo siento...

- No pasa nada - digo serio - me lo merezco por ser imbécil.

Salgo del ascensor al patio privado bastante rápido. Es que soy gilipollas. Es como todas. Tras casi medio mes hablan sobre el vídeo de mis partes. Maldita adolescencia.

Voy a entrar cuando un abrazo me para. Irene me tiene abrazo por la espalda. Y me aprieta contra si misma.

- Calum quiero que sepas que yo nunca me he reído de ti. Sé que lo que hiciste estuvo mal. Pero yo te apoyo. Te he apoyado en todo. En lo malo y en lo bueno. - me sigue abrazando - Cuando paso lo de las chicas que quisieron sacarse una foto contigo y tu huíste de ellas, admito que lloré. Pero recapacité y sé que eres un ser humano. Nadie les obliga a que seas un ejemplo a seguir. Tu eres tu y me siento orgullosa de que lo seas.

Se aparta algo roja. Eso le ha costado decirlo. Se le nota que le ha dado vergüenza abrazarme. Así que la cojo en brazo y le doy vueltas. Pide riendo que pare y lo hago. La abrazo.

- Muchas gracias - susurro - creo que nadie me ha llegado a decir eso.

- En realidad sí. Te lo dije en su momento y durante varios días. Sólo quería que supieses lo gran persona que eres.

- Lo siento. No... Normalmente no me fijo mucho en los tweets. Pero te prometo que a partir de ahora sí.

- Vale - le veo sonreír. Su pelo le tapa un ojo y se lo a parto. Le da un escalofrío - ¿De qué querías hablarme? - me pregunta.

¿Se lo digo? Se lo digo. Sí, sí se lo digo. Cojo aire para hablar...

- Queridas ganadoras del Derp Con dirigiros a la salida del hotel. Os espera una ultima sorpresa del día. - es la voz de la coordinadora hablando a todas las ganadoras. Y a nosotros. Suspiro y finjo una sonrisa.

- De nada. Era sólo que te voy a echar de menos. Eres una gran persona - la abrazo fuerte. Me lo devuelve y se va hacia la salida.

Le pego una patada a la pared mientras pienso lo que tenía que haberle dicho:

"De nada. Era sólo que vi tu forma de ser y que creo que ya te amo. Aunque tu corazón sea solo para Michael. Necesito una oportunidad para que veas que puedo ser mejor que él"