- Nosotros nos volveremos míticos, una leyenda, seremos la historia de romance más linda jamás contada. Nuestra aventura será la portada del mejor libro de amor que haya existido
-Pero creí que no te gustaba leer...
- Por ti escribiría el libro más...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No sé por qué, pero me siento intimidada ante su mirada, ¿Ya les dije que sus ojos eran verdaderamente lindos? Es que ahora es cuando descubro los ojos tan grandes y de un color parecido a la miel, son un espectáculo, podrías pasarte horas mirándolos.
Comencé a saludar a todos, pero el único pensamiento que llegaba a mi mente era como saludaría a ese chico, que le diría ¿Lo saludaría? ¿O mejor lo ignoro? Cuando me encuentro a dos lugares de el comienzo a mirarlo de reojo, noto como el actúa con total naturalidad, aprecio su tranquilidad.
—Hey, París ¿Que onda? Cuánto tiempo, ¿No? — Me dijo a penas lo tuve enfrente mío, de manera agradable.
—¡QUE NO ME LLAMO PARÍS! ¿Que es lo que no entiendes? Soy Francia.
—Tranquila, era solo un chiste, veo que te levantaste con el pie izquierdo.
— Soy zurda...
Y procedió a sonreirme y caminar hacia otra dirección. ¿Soy la única que piensa que este chico es raro?
—Hola, yo soy Sofia, la hermana de este tonto.
Esta chica me cae bien, al menos reconoce que el hermano es tonto.
— ¡Vamos todos a comer! Que no me pase todo el día preparando todo esto para que solo charlen— Gritó mi tía.
Soy muy selectiva con el lugar de la mesa, prefiero sentarme en la cabecera, es una costumbre que tengo desde chica. Tuve el placer de sentarme en la otra punta del pesado, Quien al momento de posicionarse en su lugar me sonrió de manera maquiavélica ¿Que estará tramando?
Durante la comida me miraba de reojo, mientras hablaba con una de mis primas. A veces me sentía nerviosa por la manera en la que me observaba.
—Y ¿Lucas, no?— Le preguntó mi padre, quien estaba sentado a mi lado.
—Si, Lucas Moore, un placer conocerlo aeñor.
—Lucas, ¿Tu conoces a mi hija?
Oh no, otra vez no.
Mi padre tiene la costumbre de hacer un interrogatorio a cada uno de los chicos con los que cruce miradas o palabras.
—Si, bueno no, no la conozco mucho, o si.— Respondió con un tono nervioso.— La conocí hoy en el instituto, soy nuevo ahí.
Sé que mi padre puede parecer un tanto intimidante cuando quiere, pero también se que lo hace para protegerme.
—Ah, y dime ¿Te parece linda?
- ¿Que? ¿Si me parece linda?
—Si, me percaté de como la miras a cada rato. ¿Sabes? Solo pídele el teléfono y salgan a dar una vuelta.
¡TRÁGAME TIERRA! He aquí mi papá buscando que su hija tenga una vida social. Estoy bien así, es decir, no necesito que trate de relacionarme con una persona con la que ni siquiera conozco, con la que lo único que compartí fue una pequeña charla
