Perdedor

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Hola señoritas! :D espero que estén muy bien!

Solo tengo algunas cosillas que decir:

La primero, este capitulo me quedo…

Maniaticamente largoooo! y no se porque…así que espero, que no se aburran(?)

Y lo otro… una Kare shirt es: vista erótica de una chica que viste la camisa de su novio.

Sin más… Disfrútenlo ;)

pd: Advertencia. SPOILER DEL MANGA! D:

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~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Capitulo 10 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Se dice, que las cosas que no se planean, aquellas que surgen solas, gracias a la espontaneidad, son las mejores. Porque fue el destino, que conspiro, para brindarte, uno de los mejores recuerdos de tu vida.

La mañana era fresca. El aire que entraba por la ventana lo invitaba a quedarse acurrucado hasta que el sol decidiera generar calor, tanto, que le obligara a sudar, para por fin levantarse de ahí. Se sentía ligero, relajado y sumamente feliz.

Se despertó, con una sonrisa en los labios revolviéndose en la sabana que lo envolvía, era suave y olía bien.

Había dormido perfectamente y el colchón era esponjoso, mucho mejor que su cama.

Si, sin dudas, mucho mejor que su cama…

Espera un momento… ¡esa no era su cama!.

El moreno se levanto de golpe, un pequeño tirón en sus caderas lo hizo quejarse ligeramente. Parpadeo un par de veces, enfocando todo lo que había a su alrededor. Y en definitiva esa no era su cama y mucho menos su habitación, que estaba pulcramente limpia con todas sus cosas en perfecto orden.

Levanto ligeramente la sabana de su cuerpo y se vio.

Desnudo.

Sonrojándose casi de inmediato, ya recordaba que hacia ahí.

Volteo su rostro, mirando por encima de su hombro al otro lado del colchón y ahí estaba, Midorima, plácidamente dormido de lado con el rostro en su dirección, tenia la mitad del cuerpo al descubierto, mientras que la otra mitad, estaba cubierta por esa misma sabana que él sujetaba con sus manos.

Sintió su pecho latir de emoción y noto con la mirada, sin la necesidad de utilizar su habilidad especial, aquellas marcas rojas que adornaban el cuerpo del peliverde causadas por sus labios.

Pero ese incesante sonido que lo había despertado, también lo saco de sus pensamientos, necesitaba buscar el molesto aparatejo.

Se levanto, viendo la maraña de ropa al pie de la cama, rebuscando rápidamente en ella. Cogió una camisa, demasiado grande para ser la suya, la pijama que había utilizado y sus…boxer's.

Otro sonrojo, hasta el limite de lo establecido que le dio su cara.

Se puso rápidamente su ropa interior y la parte de arriba del pijama que había agarrado. Aun sonaba su celular y no tenía ni idea de donde podía haberlo dejado, hasta que recordó: esta en el baño, ahí era donde se había cambiado.

Camino, descalzo y silencioso para no despertar al mayor, que aun seguía profundamente dormido sin saber lo que pasaba a su alrededor.

Abrió la puerta con sumo cuidado, sin hacer ruido y salió, recorriendo unos escasos metros, entrando al baño.

Sobre el cesto, estaban sus pantalones, notando enseguida el brillo en el bolsillo donde este se encontraba. Lo tomo, pero antes de que pudiera contestar, se había callado.

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