CAPITULO 14

690 68 40
                                    

-¡Lo siento tanto! – Murmuró Genevieve acunándolo en sus brazos – Pero no debes dejar que el pasado te agobie o te afecte – Exclamó la chica acariciando los cabellos del hombre – Nunca llegamos a conocer a las personas de la manera que deseamos, p...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¡Lo siento tanto! – Murmuró Genevieve acunándolo en sus brazos – Pero no debes dejar que el pasado te agobie o te afecte – Exclamó la chica acariciando los cabellos del hombre – Nunca llegamos a conocer a las personas de la manera que deseamos, pero eso no quiere decir que todos vamos a ser iguales. Existe una enorme diversidad de personas, y como hay personas maravillosas en el mundo, también existe gente despiadada, cruel y enferma.

Tom suspiró y se separó lentamente de la chica mientras se limpiaba las lágrimas. Ella tenía razón, no era bueno generalizar. Estaba rodeado de buenos ejemplos, de parejas felices, relaciones duraderas... ¡como los señores Robertson! También estaban Chase y Fiorella, su madre y su padrastro, su padre y su madrastra. Sólo que él, en su propio temor, se cerraba y no quería ver más allá.

-Estás en lo cierto, Genevieve – Suspiró el hombre – No existen dos personas iguales con un patrón de comportamiento idéntico. Podrán existir similitudes, pero jamás llegarán a ser iguales – Volvió a suspirar – Pero en ocasiones hay heridas que cicatrizan de una manera lenta y al sanar, la marca es profunda y a veces llega a doler.

-¡Lo sé Tom! – Exclamó la joven – Sólo olvídate de ese dolor, concéntrate en vivir tu vida, de disfrutarla y de gozar esos pequeños e irrepetibles momentos que la misma nos regala – Y bajó los ojos – Como el amor, por ejemplo – Suspiró Gene – Abre tu corazón, deja que el amor lo llene y te sane.

Tom la contempló. Genevieve se había ruborizado y se veía hermosa así. La sujetó por la barbilla y le levantó el rostro para mirar sus hermosos ojos oscuros y brillantes. Sería maravilloso intentar una relación con ella, darle esa oportunidad a ella. Porque había sido esa joven la única mujer que, después de lo que le sucedió, quién despertó la necesidad de sentirse amado. Gene hizo que de nuevo brotara ese sentimiento en su corazón y la que poco a poco estaba logrando que sus dudas se disiparan.

-¿Tú lo harías? – Preguntó Tom sin soltar la barbilla de la chica - ¿Tú ayudarías a curar mi herido corazón? – Volvió a preguntarle – Tú, Gene ¿me darías tu amor y permitirías que yo te diera el mío?

Gene escuchó esas preguntas y su corazón dio un vuelco, emocionado comenzó a latir velozmente. ¡Por supuesto que ella lo haría! Ella dejaría que él la amara y a su vez lo amaría. Alguna vez creyó estar enamorada, pero tenía razón Darcy, el amor no basta sólo con uno, se necesitan dos para profundizarlo, para hacerlo fuerte y duradero. Ella se cansó de entregarle su amor a Nicholas, pero él sólo jugó con ella, la pisoteó, la humilló y se burló de lo mucho que llegó a ofrecerle. ¡Eso no es amor! Eso sólo es egoísmo. Ahora estaba delante de un hombre de sentimientos puros, un hombre que sufrió por amor, un hombre que desde el principio le habló con la verdad y se mostró ante ella de la forma más genuina y sencilla.

-¡Oh, Tom! – Suspiró Genevieve conmovida hasta el llanto - ¡Nada me haría más feliz! Yo he aprendido a quererte y mi vida ya no sería la misma si tú no estás en ella.

ONCE IN A LIFETIME (Tom Hiddleston Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora