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-En la época Medieval, la vida de las personas estaba fuertemente condicionada por la naturaleza. – explicaba Tom a sus alumnos que lo miraban con atención y lo escuchaban. El profesor se emocionaba al hablar de esa etapa de la historia - El ser humano se consideraba un elemento más de la creación de Dios al igual que las plantas, los animales, la tierra o el agua. El hombre estaba en permanente contacto con el medio que le rodeaba, de tal modo que la naturaleza formaba parte de su vida cotidiana.
-Yo pienso que los hombres y mujeres de la Edad Media dependían más de la naturaleza que ésta de ellos – exclamó una chica intentando dar su opinión del tema – Por ejemplo, ahora se previenen inundaciones o se nos avisa si va a nevar. En esa época, la gente sufría mucho por las inclemencias del tiempo.
-Sí, pero en el Medievo la naturaleza era lo único que tenían y la cuidaban porque era algo sagrado – intervino un chico de anteojos – No que ahora... ¡estamos chingados!
-Concuerdo con ambos – exclamó Tom después de escuchar la opinión de sus alumnos – La naturaleza fue un factor muy importante en la época Medieval. – dijo el profesor y continuó con el tema - No cabe duda de que la sumisión del hombre a la naturaleza se hacía más evidente con motivo de la aparición de grandes catástrofes tales como los incendios, las pestes, las inundaciones y sequías. – continuó – Este tipo de eventos mermaba considerablemente la población. Originaba muchas muertes, ya que todo esto se salía de control y no existían estrategias para evitar este tipo de desgracias.
-Es cierto – intervino otra chica sonriendo de manera coqueta – Al no tener un control sanitario, las enfermedades se propagaban con mayor rapidez y no existían los medicamentos con los que contamos ahora para frenar las epidemias.
-Así es – comentó Tom feliz de que sus alumnos se interesaran en el tema que para muchos resultaba aburrido – Muchas de las enfermedades que terminaron con más de la mitad de la población europea, como la peste negra, han sido erradicadas y en los rarísimos casos que vuelven a aparecen en la actualidad, estas son tratadas con un tratamiento médico sencillo.
Thomas continuó hablando de la vida en el Medievo, conocía el tema a la perfección. La historia medieval era una de sus pasiones y disfrutaba de su trabajo como profesor de historia en la Universidad de California. Hacía un par de años que había llegado de Inglaterra a Los Ángeles, a través de un programa de intercambio con otros profesores. Pero gracias a su excelente desempeño, había pasado de ser profesor interino a ocupar una plaza dentro de esa prestigiosa universidad.
-Recuerden que el próximo lunes deberán entregarme un ensayo a cerca de la vida en el Medievo – recordó Tom a sus alumnos antes de que abandonaran el salón de clases.
-Oiga profe – se acercó una de sus alumnas – Esta noche tendremos una reunión y daremos nuestras opiniones sobre algunos libros de ciencia ficción. – sonrió la muchacha - ¡Nos encantaría que nos acompañara!
