CAPITULO 4

893 83 72
                                    

La música sonaba con fuerza dentro del gimnasio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La música sonaba con fuerza dentro del gimnasio. El lugar estaba abarrotado y se escuchaba también el murmullo de voces, indicaciones y quejidos. Genevieve caminó por los pasillos del lugar y se detuvo en el salón donde Darcy impartía la clase de pilates, entró en el lugar y saludó a varias chicas que se encontraban de pie, esperando que apareciera la instructora y comenzar con la rutina del día.

-Buenos días, chicas – Saludó Darcy con una enorme sonrisa – Perdón por hacerlas esperar, ¿están listas? – Preguntó.

Las mujeres asintieron y tomaron sus respectivos lugares. Ese día, la rutina sería en máquinas y todas subieron al trapecio para ejercitar las piernas, el abdomen, las caderas y el pecho. Comenzaron con el ejercicio que duró aproximadamente una hora, al terminar, se despidieron de Darcy para verse al día siguiente.

-¡Recuerden que mañana tendremos rutina sobre el piso!- gritó Darcy – No se les olvide traer su colchoneta y su pelota. – dijo y se reunió con Gene que limpiaba el sudor de su frente con una toalla.

-¡Estoy molida, Darcy! – exclamó Genevieve y bebió más de la mitad de su botellón de agua.

-Adoro las rutinas sobre las máquinas – respondió su amiga - ¿Cómo estuvo tu mañana? ¿Algún problema con tu desayuno?

-¡Lo volví a arruinar! – dijo con tristeza Genevieve – Así que sólo comí un yogurt griego y unas galletas que compré en el centro comercial.

-¡Pensé que ibas a comer algo más sustancioso! – la reprendió Darcy – Si te matas con el ejercicio y sigues comiendo así, vas a enfermarte como el año pasado. Estabas muy delgada y todo por culpa de Nicholas y su obsesión por verte en los huesos.

-Tienes razón – exclamó Gene – Creo que hablaré con Boris para que me dé una dieta y pueda comer algo sustancioso y sabroso. – suspiró – Es que eso de la cocina no se me da, hoy quemé mis huevos fritos y el pan tostado. Pero la señora Robertson se ofreció muy amablemente a darme clases de cocina.

-Tienes que tomarlas – exclamó su amiga – Te ayudarán mucho, porque si no aprendes vas a morir de hambre. ¡Te conozco! Y sé que cuando algo te sale mal, te deprimes y no te esfuerzas por corregir ese error. Al contrario, dices que eres una buena para nada y te hundes. Tú sola llegas al fracaso. – dijo Darcy y la abrazó – Vamos a almorzar, Boris preparó algo delicioso que te va a encantar.

Gene asintió y caminó detrás de su amiga. Darcy tenía razón en sus palabras, necesitaba hacer muchos cambios en su vida, ahora más que nunca y en el fondo le agradecía a la chica por hacerle ver sus errores. Las mujeres entraron a una pequeña habitación localizada en la parte trasera del gimnasio, se trataba de un área de descanso, en ella, Boris terminaba de preparar un delicioso almuerzo.

-¡Hola Gene! – Dijo saludando a la morena - ¿Tienes hambre?

-¡Estamos hambrientas! – Exclamó Darcy abrazando a su marido y besándolo en los labios.

ONCE IN A LIFETIME (Tom Hiddleston Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora