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Luego de que Jungkook desinfectó y vendó mis muñecas se quedó conmigo un rato en la habitación, Taehyung no sé dónde estaba, creo que su enfermera lo había llevado al jardín. Jungkook me estuvo contando un poco de su vida, para poder conocerlo mejor. Yo quise abrirme un poco también pero fue algo difícil ya que no tuve la mejor infancia que digamos.
Simplemente le conté que en el colegio no tenía amigos y que cuando tuviera 18 planeaba mudarme con mi abuela al campo pero evidentemente eso no se pudo ya que ahora estoy aquí encerrado y vaya dios a saber cuando salga de éste calabozo.

— Entonces...¿Tienes una relación cercana con tu abuela?— preguntó Jungkook.

—Emm pues se podría decir que sí, no tanto como yo quisiera pero sí, es en quién más confío de la familia. — dije moviendo mis manos un poco nervioso.

— Jimin, estás bien? Pareces un poco nervioso. — Jungkook quedó un poco pensativo mirando a la nada. — Mierda! Tus pastillas, olvidé dartelas.— Caminó rápidamente a dónde había dejado la bandeja con el agua y la medicina.

— Cuanto tiempo tendré que tomar esto?

— No lo sé, hasta que veamos mejoras en ti, supongo. A medida que mejores tu ánimo la dosis será menor. — dijo entregándome las pastillas.

— Jungkook, ¿puedo preguntarte algo?

— Seguro.

— Tú... ¿q-quisieras ser mi- mi amigo?

— Por supuesto que sí, Jimin! — dijo Jungkook sonriendo.

Dios esa sonrisa seguramente podría curar el cancer, me está curando hasta a mi. Jimin concéntrate, es tu enfermero, y bueno, ahora tu amigo. Dios! Tengo un amigo! Mi abuela estaría feliz de saber esto, muero por poder verla.

— Bueno, Jimin debo irme, volveré en unas horas o cuando tenga descanso, si? Traeré un juego de mesa y podremos divertirnos. Adiós y por favor prométeme que no harás nada estupido, recuerda lo que hablamos. — sin más que decir, Jungkook salió de la habitación.

Este hombre me matará, que hice yo en esta vida como para merecer a un enfermero como él.

🖇💌

Estaba mirando el patio por la ventana hasta que alguien entra a la habitación, me sobresalté ya que parecía alguien ¿enfadado?, por la forma en que abrió la puerta lo parecía. Era Tae.

Entró a la habitación y no me dijo nada, sólo se recostó en su cama mirando el techo.

— ¿Estás bien? — pregunté acercándome un poco a él.

— Estoy malditamente bien, ¿que te interesa a ti cómo yo esté?

— Bueno, sólo preguntaba.

— Tsk, chismoso.

Simplemente me quedé mirándolo un poco fastidiado y me fui de la habitación, iría al jardín para ver si puedo despejarme un poco.

•••

Holaa¡! wow, ha pasado un tiempo de que actualicé éste fic. ¿Le está gustando?

— caro 🍒

ausencia ; kookmin  [pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora