|Capítulo 8|

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‹Pov's _____›

— ¿Tikki, por qué el “Maestro” me eligió a mí para ser Ladybug?.

— Porque vio bondad en ti, _____ tienes un buen corazón, sentimientos hermosos y ganas de ayudar al mundo increíbl-.

— No es cierto —fruncí el seño— Mi vida es una mierda...¿Has oído la frase de “Los ojos más bonitos son los que más lágrimas sueltan”? Pues dudo que mis ojos sean bonitos —empecé a llorar sin vergüenza alguna, en estos momentos me importa poco si alguien entra y ve que estoy hablando con Tikki y llorando— Pero si s-e que ellos son los que m-ás lágrimas su-eltan.

— __-.

—limpié mi rostro— Ya déjalo Tikki, por ahora ¿Dónde puedo encontrar al Maestro?.

— Su guarida es secreta pero ya que tú eres Ladybug podría mostrártela.

—Bien...porque mañana iremos a verlo luego de la escuela —de mi armario saqué un pijama y entré al baño, al rato saliendo con el puesto— Buenas noches Tikki —sobe su pequeña cabecita luego dejándola en una almohada a mi lado, caí ante el morfeo—.

[...]

Pude notar como el automóvil de mi padre se acercaba cada vez más a el colegio, me despedí apresuradamente de Kennedy y salí corriendo en dirección contraria, oí los gritos por parte de los dos diciendo que volviera y preguntando a donde me dirigía. Haciendo caso omiso a sus reclamos seguí las instrucciones de mi kwami llegando a la que era la ubicación de el “Maestro Fu”.

— ¿Maest-ro? —toqué la puerta del lugar con detalles chinos un par de veces—.

Pase.

Abrí, el mismo señor que me hizo entrega de la cajita estaba ahí sentado en el piso, el mismo anciano que se veía indefenso estaba ahí en perfecto estado tomandose un té de lo más relajado.

— Hola Maestro —le sonrió la criatura moteada escapándose de mi pequeño bolso de mano— ¡Hola Wayzz! —saludó a un ser parecido a ella solo que verde y con más parecido a una tortuga—.

— ¿Qué te trae por aquí, Ladybug?.

— Emmm la verdad es que tengo muchas cosas que preguntarle —mi sonrisa era temerosa, algo fingida y hablaba rápido, mi nerviosismo era notable—.

— ¿Sobre qué?.

— En principio quería saber porque me eligió.

—rió—.

«¿Acaso este viejo se está burlando de mí?»

— _____, por yo ser el guardián de los miraculous tengo el placer y el poder de entregar estos a las personas indicadas, de lo contrario se usarían para el mal. Te escogí porque tienes un corazón de bien, sabes lo que quieres, eres valiente aunque lo niegues.

— Yo n-.

— No niegues que lo niegas, yo lo se todo sobre usted señorita, no me puede esconder nada —dió un sorbo a su té— ¿Algo más que quiera saber?.

— Emmm ¿Que son los miraculous?.

— Son joyas poseídas por personas, creadas para acabar con el mal que existe en el mundo, los portadores han sido rotados en su época y evolucionan junto a ellos —tomó en mano la tetera— ¿Té?

— No gracias, ¿cómo que evolucionan con ellos?.

— Significa que depende de su época son más modernos con los trajes, también depende de su edad por ejemplo, tú tienes 14, eres prácticamente una niña, tus poderes no aguantan mucho, solo los puedes usar una vez, luego tendrás 5 minutos antes de destransformarte...¿No te lo explicó tu kwami? —miro a Tikki seriamente—.

— Íbamos ¿Apu-radas? —habló avergonzada—.

— Usted dijo que los portadores eran rotados según su época ¿No? Entonces ¿Por qué el Chat Noir de antes me dijo que era el mismo?.

— Porque no tenía otra opción, es de confianza.

— Ya veo...¿Y por qué tan apresurado?.

—suspiró— Porque robaron un miraculous...de nuevo.

— ¿De nuevo?.

— Si, Hawk Moth antes fue derrotado, pero parece que otra persona quiere reanudar sus planes malévolos.

— ¿Para qué quiere los miraculous?.

— El miraculous de gato negro y la mariquita son los más poderosos de todos, si los juntas obtienes el poder absoluto, logrando hacer cualquier cosa...desde traer a alguien a la vida hasta poder quitársela a alguien.

— ¿Por qué no usamos eso para acabar con el mal?.

— Todo en esta vida tiene un balance, si traes algo que ya se perdió, perderías otra cosa.

— Vale...¿Y qué me dice sobre los portadores antiguos? Ya sabe, los anteriores a mí y los anteriores a ellos.

— No te puedo revelar sus identidades...pero están más cerca de lo que piensas —sonrió tomando de nuevo su té—.

— Claro, gracias por al información —salí de ahí—.

— ¿Ahora entiendes todo? —preguntó mi amiga roja—.

— Si.

Caminé por las calles de la capital, siento que olvido algo...

«¡Mierda papá!»

De repente siento como me toman del brazo y me elevan a una altura mayor a la de una casa.

— ¿¡Qué ve-.

— Por fin te encuentro.

—alcé la mirada, esos ojos verdes de mi compañero de batallas estaban ahí— ¿Chat Noir?.

— Tus padres están muy preocupados jovencita.

— ¿Mis padres? Querrás decir mi padre pero entiendo tu punto.

— Vamos, te llevo a casa.

— Esp- —sin dejarme hablar me cargó estilo princesa dejándome en la entrada de mi casa al poco rato—.

— Adiós princesa, luego me cuentas como fue tu regaño —besó mi mano, guiñó el ojo y se fue saltando por los techos—.

— Gato tonto —susurré para después entrar a mi casa—.

— ¡_____! —escuché la voz de papá—.

«Ya valí»

♠♣♠♣












Como puede notar escribí este capítulo inspirada sjajsjs

La Angela que actualizaba diariamente está volviendo :')

Le dedico este capítulo a:

LadyCrazy_88

¡Au revoir!/¡Adiós!

¡Au revoir!/¡Adiós!

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¿Familia Feliz? [Adrien Agreste/Chat Noir y tu] [+12] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora