SEGÚN LOS ASTROS || neji hyuga

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『𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝐼𝐼』

—¡Mami, mami! —llegó gritando, asustando a la mayor.

—¡Dios mío, Hatsumi! —le reprochó la rubia de más edad—. Me vas a matar de un susto.

—¡Neji volvió, mami! ¡Hoy lo vi en la escuela, ha crecido mucho! —informó desbordando alegría.

—¿Neji Hyuga? ¿El niño que te gustaba?

Las mejillas de Hatsumi se tiñeron de un rojo vivo.

—¡Mamá! ¡No me gustaba!

—Ah, no. Gustaba es de tiempo pasado, y por cómo llegaste supongo que aún te gusta y...

—¡No, shh! —la calló avergonzada—. Por eso no te platico nada.

E indignada, corrió escaleras abajo a su habitación.
Sí, de todos los lugares en la enorme casa, había escogido el sótano para suyo. Ahí tenía su gran colección de sombreros los cuales creía ella, eran  mágicos; desde uno muy puntiagudo, hasta otros traídos desde México con un bigote postizo de regalo. 

Obvio a mí no me gustaba Neji, sólo era muy guapo y quería besarlo todo el tiempo, pero eso no significa que me guste. Pensó, seguido escuchó los ladridos de su perrita Fifi, la cual rogaba atención maternal. 

—¡Fifi! ¿Qué crees? Tu papi está de vuelta —le dijo, refiriéndose al Hyuga. Como ambos la habían rescatado, decidieron hacerse sus "padres" adoptivos. 

—Él ha cambiado, está muy alto y se mira más guapo, te vas a enamorar —el animal observó a su dueña sonreír mucho, por lo que siguió ladrándole, recostando su cuerpo en el regazo de ella. 

Pasadas las horas, Hatsumi realizó todos los quehaceres que le correspondían, y cuando la luna se puso en el punto más alto, sacó el nuevo número de una de sus revistas favoritas (que había comprado camino a casa) y comenzó a leerla. 

Entre páginas, llegó a la de los horóscopos, leyendo el titular que expresaba "Encuentra a tu media naranja: este es el signo con el que más eres compatible". Una "o" se formó en su boca, sorprendida y muy animada ya que desde hace tiempo quería encontrarse un novio. 

Un par de ladridos más captaron su atención, miró a Fifi algo molesta. 

—Fi, deja de gritar —le dijo al can—. Sabes que no entiendo idioma perro, si sigues así te saco con los gatos. 

Parecía una escena sacada de un mal programa ochentero como Los Años Maravillosos, o cualquiera que tuviese risas "en vivo". Total, que Fifi no se calló y Hatsumi se puso más histérica. 

—¡Quiero saber quién es mi novio predilecto! Fi, calla o no te digo quién es el tuyo.

Un foco pareció prendersele en la mente, pues al instante los regaños y reclamos cesaron y una sonrisa de amor fraternal adornó su lindo rostro juvenil.