SEGÚN LOS ASTROS || neji hyuga

10

『𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑿』

¡Pero qué escena tan romántica habían experimentado esos dos! Después de aquello, estuvieron otro rato más en ese salón, y seguido ambos fueron a sus respectivas casas. Ustedes pensarán que por lo acontecido, una relación comenzó a surgir entre el par. 

¡Pues no! Ninguno de los dos, pareja de tortolitos, podría hablarse después de eso. La vergüenza les atormentaba el alma cada dos por tres, no sabían cómo podrían volver a mirarse de frente sin sufrir un cólera por recordar todos esos mimos hechos en la soledad del aula. 

Sin duda, en cuanto a la madurez romántica, ambos —sobre todo Neji— tenían escasez. 

/.../

—¡Se besaron! —casi expresó en un grito Tenten—. ¡Y mucho!

—Si puedes gritar más fuerte, creo que el tipo de atrás no te escuchó —se quejó la rubia. 

La tarde del sábado la estaba pasando con su mejor amiga, primero habían ido a una cafetería, después irían al cine. Obviamente contarle todo lo acontecido era parte del plan, ya no podía seguir guardándose tal sentimiento dentro. Si no sacaba aquello sabía que explotaría. 

—Lo siento, pero es que me sorprendió mucho todo. 

—Pues imagínate cómo estoy yo. 

—Entonces —chilló de felicidad—, ¡Ya son novios! 

Tenten aplaudía y brincaba en su lugar con mucha alegría, estaba más emocionada que la misma Hatsumi. La ojiazul dio un sorbo a su frappé y soltó un suspiro. 

—Este pues... Decir novios, novios no como tal. 

—¿Qué? —la castaña paró su celebración, cambiando su expresión por una de confusión. 

—Es que no me p-pidió eso...

—¿QUÉ? —un gritó salió de ella, llamado la atención de los demás clientes—. ¿CÓMO QUE NO?

—Pues sólo nos confesamos y así pero nada más, él nunca hizo la pregunta y... —la rubia fue interrumpida.

—¡¿Y por qué no la hiciste tú?! 

—¿Y-yo? —cuestionó nerviosa, el enojo de su amiga comenzaba a asustarla. 

—¿En qué siglo vives? ¡Tú también pudiste habérselo pedido! 

—Pero yo... 

—¡Nada! —Tenten dio un golpe en la mesa, perdiendo los estribos. Aunque no lo pareciese, esa era su actitud siempre que era espectadora de una cuestión romántica; Hatsumi recordaba todos los arranques de ira que había sufrido su amiga cuando miraron juntas Boys Over Flowers, quejándose porque JanDi no decidía quedarse con Jihoo. 

—Soy tímida y... 

—Deja de hacerte tonta, de tímida tú no tienes nada —la castaña no le dejaba terminar ni una sola frase—. ¡Ahora mismo llámalo! 

—¿¡Q-qué!?

—Que marques su número telefónico o te juro lo hago yo misma, Himura. 

La mirada amenazante que le proporcionaba su contraria la hizo ponerse más de nervios, sin duda ella era intimidante cuando se lo proponía. 

—¿P-pero qué le v-voy a decir? 

—Que lo quieres ver hoy mismo. Sin excusas ni peros. 

La ojiazul observó su móvil con duda, tenía miedo de hablar con Neji. Desde la última vez que se habían visto, el contacto era nulo. Ninguno llamaba, ni enviaba mensajes. Hacían como si el otro no existiera. 

—¡Ay, dame eso! —impaciente y a vista de que su amiga rubia no se decidiera, Tenten le arrebató el celular de las manos. Buscando rápido el número del Hyuga. 

—¡TenTen te lo suplico!

La escena ya era del interés de algunas meseras que observaban la situación pendientes a lo que siguiera. 

—Ya está marcando. 

Hatsumi quiso llorar pero no le dio tiempo, a los tres tonos la voz del muchacho ojiperla se escuchó desde la otra línea. Al instante Tenten le pasó el teléfono, regalando una última mirada de advertencia. 

—H-hola —dijo simplemente, su mente era un caos y no daba para mucho. 

—¿Hatsumi, ocurre algo? —Neji vociferaba cada palabra con mucha seguridad, la rubia notó que era la única en esa situación que estaba muriendo de nervios. 

—E-eh pues yo... —soltó todo el aire que llevaba conteniendo desde hace rato—. Quiero v-verte. 

Cuando terminó de decir aquella frase, sus mejillas ardieron en calor. Era aún más vergonzoso decirlo frente a la atenta mirada de su amiga, y de ciertas empleadas chismosas. El castaño tardaba en contestar la petición, despertando miles de inseguridades en la chica. 

Me va a mandar al carajo, los Cáncer son tan predecibles.

—Está bien. 

Observó a su contraria, quien ahogó un chillido en su modo fangirl. 

—¿Te p-parece que vaya a tu casa a las seis? —se ofreció Hatsumi, sabía que el muchacho vivía solo con su padre, entonces podrían tener algo de privacidad. Era obvio que no elegiría su propio hogar como lugar de encuentro, su madre no dejaría de hostigarlos en todo el rato. 

—Sí.

—Bien, n-nos vemos más tarde —no esperó respuesta y colgó al instante. 

Dejó caer su cabeza en la mesa, mientras intentaba mantener la calma. Se preguntó desde cuándo ver a Neji le ponía tan tímida, ella siempre se había mostrado ante él como un ser extrovertido, e incluso hace unas semanas se le insinuaba sin pudor alguno. Supuso que el hecho de saber que él en verdad le correspondía, sacaba a flote su verdadera naturaleza. 

—¡Listo! —Tenten le palmeó la cabeza con cariño—. Ahora sólo debes ponerte guapa para cuando lo veas. ¡Yo te ayudo!

—¡No! —respondió Hatsumi levántandose de una vez—. Ya ayudaste mucho, me voy a mi casa y te cuento por mensaje. 

—¡Himura!

—Bye bye, Ten. 

Antes de que la pudiera detener, la rubia salió corriendo como si le persiguiera el más feroz animal. No estaba molesta con su amiga, sabía que ella sólo buscaba su bienestar; pero debía estar sola un rato antes de verse con Neji, sobre todo para pensar el qué le diría al tenerlo frente a frente de nuevo. 

///

El castaño se observó en el espejo de su baño, sorprendiéndose a sí mismo con el rosado tono que poseían sus mejillas. La llamada que había tenido con Hatsumi le había puesto en un estado de pánico total. 

"Quiero verte." Aquella frase resonaba en su mente una y otra y otra vez, haciendo latir su corazón con bastante fuerza. 

Hola bebesitas, ¿cómo están? ¿les gustó el cap de hoy?

Llevaba muuuuuuuuucho sin actualizar, meper donan? Agradezco mucho su apoyo, sus lecturas, votos y sobre todo comentarios :^) Les tqm cuídense muchísimo porfis