CAPÍTULO 5

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Veintiocho comidas pasan.

  O al menos esas son las comidas que pude contar, ya que no tengo un reloj. No sé cuándo es de día o cuando es de noche. Todo lo que hago es dormir, comer y esperar.

  El balde que me trajeron hace días lo uso para hacer mis necesidades, usualmente lo vienen a buscar cada vez que me traen comida. Aunque a veces solo me traen comida y no se llevan el balde.

  Siempre vienen. No se ausentan ni un día. Pero en el tiempo que se tardan en dejarme la comida y todo lo demás no pronuncian ni una palabra, por mas que yo salude.

  He cantado todas las canciones que conozco. Muchas de Britney Spears, Michael Jackson, Rihanna, y las de high school musical. Hice el Intento de hacer las coreografías. No me salieron.

  Cuando me encuentre en casa le diré a mi padre que me inscriba a clases de baile. No puede ser que baile tan mal.

  Detrás de la puerta se escucha movimiento. Gente pasando. Esto sucede cada cierto tiempo. No sé cómo decirlo en minutos, pero es cada diez canciones o más. Desde que estoy aquí escucho a esas personas. Grite muchas veces por ayuda cada vez que escuchaba ruido, pero nadie me ayudaba. Solo me ignoraban.

  Nunca nadie se acercó a la puerta e hizo un intento por hacerlo. No sé si la puerta hace que no se escuche nada del lado de afuera o si solo no querían ayudarme.

Pero eso ya no importa ahora. Fue inservible. Sigo aquí encerrada en este pequeño cuarto.

  Escucho el ruido característico que me indica que alguien esta pasando frente a mi puerta. Se repite varias veces más.

  Hasta que llega el momento donde mi puerta se abre. Bajo mi cabeza esperando a que dejen la comida y así no desobedecer. La luz que se apago cuando abrieron la puerta se enciende, aun así, no alzo la mirada. Pero una mano se posa debajo de mi mentón obligándome a subir la mirada. Es la misma persona que vi la primera vez.

Me porte bien. obedecí.

No debe tener quejas sobre mí.

Solo me observa mientras mira el pequeño lugar en donde me encuentro.

—saldrás de aquí. —es lo único que dice.

Diciendo esas palabras me vuelve el alma al cuerpo.

  Rápidamente me agarra del brazo y me hace pararme. Me tapa la cabeza con una tela. Eso bloquea mi vista. pero no me importa.

Voy a salir de aquí. Todo sucede tan rápido.

  Me llevan cargada. No puedo ver nada, pero puedo escuchar. Siento como se abre y se cierra la puerta del auto en el que me meten.

Siento a personas alrededor mío.

  En tan solo un segundo alguien agarra mi brazo y me dan un pinchazo. De ahí en más no se lo sucede a mi alrededor ya que me desvanezco en el asiento.

                                                      ~~~~~~~~~+~~~~~~~~~

  Me despierto desorientada, sigo teniendo la cabeza cubierta, pero ahora tengo las manos inmóviles por algo que no me deja separarlas.

  Ya me acostumbré a estar encerrada y no poder hacer nada, pero ahora es diferente, estoy cerca de mi libertad.

El tiempo pasa. Pero no pasa nada.

Nadie viene, sigo sola. Como siempre.

  Esta espera me destruye. Cuanto tiempo tengo que seguir soportando, me lo pregunto desde hace un tiempo.

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