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Un mes había pasado y las cosas no iban mejor, al contrario, Ariel tenía muchas recaídas, vomitaba demasiado y se encontraba muy deprimida. Zayn por su parte, se encontraba mal pero siempre intentaba dar lo mejor para Ariel. Admitía que en las noches cuando se iba a su cuarto lloraba como un niño pequeño, no se imaginaba perder a aquella chica que no solo le había robado el corazón, sino que lo motivaba siempre a ser una gran persona. Ariel no era como sus novias anteriores, a pesar de que todas fueron unas excelentes chicas, que amo en su momento. Ariel era y es su mejor amiga, que lo regaña y se enoja si él hace algo mal, como drogarse, fumar o emborracharse, no es que sus novias anteriores no se preocupaban, si lo hacían pero Ariel lo hacía más, tanto así que luego de que lo regañara no le contestaba el teléfono y demoraba en hablarle. Ariel le hacía bien, y a pesar de que sabía que todo iba a estar bien, tenía miedo. Miedo de que ella se fuera y no volver a ver su sonrisa, sus pucheros, como fruncía el ceño cuando algo le molestaba, cuando una chica le guiñaba el ojo, ella simplemente se molestaba y muchas veces le reclamaba a aquella mujer que se le insinuaba. Él amaba como ella lo apoyaba, como lo motivaba a ser mejor, como le decía lo orgullosa que estaba y como sacaba fotos para sus fans. Ella era lo mejor para él y si ella le pasaba algo no sabía que iba a ser. Suspiro mientras miraba una fotografía de ambos.
—¿Estas bien? — no se percato de que su madre se encontraba en su cama mirándolo con nostalgia.
—No lo sé— él contesto — no quiero perderla mamá — él bajo la cabeza mientras su mamá tomaba su mano.
—Ariel es fuerte mi amor — Su madre le sonrió — estoy segura que vencerá esto
—Eso espero mamá, porque no se que haría sin ella
—Zayn, cariño, estoy seguro que Ariel no quiere que piense así
—Ese dolor no lo soportaría mamá, no soportaría perderla
—Lo sé, pero no la vas a perder Zayn, ella es una chica fuerte y estoy segura que se pondrá bien, tú eres un gran apoyo.
—¿Por que no estás allá? — pregunto su madre.
—Es tarde de chicas — hizo unas comillas riendo y sorbiendo la nariz.
—Que bueno — su madre sonrió — ¿Irás a verla más tarde?
Él asintió
—dormiré con ella y mañana le van a dar salida, el dr le va a referir donde el oncólogo, tienen que hospitalizarla en otro hospital para hacerle más exámenes y continuar un mes más el tratamiento.
