Homicidio a la tierra

7. ¿El chico nuevo?

– "Akron, pensé en esto toda la noche: yo me fui porque tú seguías ahí pero, ahora ya no. Escucha, no quiero y nunca quise imponer mis ideales, por eso estoy aquí, no quiero empezar de cero e ignorar lo que pasó, no quiero empezar nada contigo más que una amistad, te quiero mucho pero en ocasiones eso no es suficiente, creo que ambos nos hemos dado cuenta de eso. Ahora solo quiero terminar lo que-"

– ¿Y luego qué?

– Dejé de leer.

– ¿Cómo que dejaste de leer?

– Pues dejé de leer, eso no era mío. Aparte, luego escuché que Andrew estaba a punto de salir de su habitación así que me fui corriendo y-

– Es Akron.

– ¿Qué? – pronuncia ante una expectante Lia, que me ve bajo la sombra del pequeño árbol. Estamos sentadas en la pequeña colina detrás de los edificios de ciencias.

– El nombre del chico es Akron. Deberías irte aprendiendo su nombre, vas a vivir con él por un tiempo ¿Por cuánto tiempo? para ser exactos.

– No tengo idea, papá no dijo.

– Pero, creí que eso lo veían juntos, la entrevista, limpiar el cuarto antes, ayudar a desempacar, explicar las reglas de la-

– Ya sé, esta vez no fue así, cuando llegué él ya estaba ahí, metiendo sus cosas a su habitación.

– Que raro.

– Dímelo a mi.

Ella se queda pensando un momento, creo saber lo que ronda por su cabeza, pero no sé si preguntar.

– ¿Hablaste con Nick? – le pregunto, pero ella habla justo al mismo tiempo y lo que dice me deja algo contrariada.

– ¿Has hablado con Nate?

Siento mi expresión cambiar a una de confusión, él no ha venido a la escuela desde hace dos días, el fin de semana después de que me llevara a casa, no lo vi. Hace exactamente cuatro días que no lo veo.

Ella me mira expectante, creo que yo hablaré primero.

– Pues... no. Solo me dijo que se enfermó y no podría venir. Pero eso te lo dije ayer.

– Sí, solo que es raro, es todo.

Sí... lo era.

– Ayer intenté ir a verlo, pero me dijo que me enfermara y solo quería dormir todo el día. Pero llamé a su casa, su mamá me dijo que estaba durmiendo y estaba cansado, el viernes se veía normal. Creo que mañana vuelve.

Lia, sin saber qué más decir, suspira y dirige sus lindos ojos hacia mí.

– Hablé con Nick. – ambas contenemos un poco el aliento un momento antes de volver a hablar – está bien, parece... diferente, confundido. Es su último año estudiando, me dijo muchas cosas extrañas y me besó.

Cierro los ojos de golpe y con la cara de estupefacción más grande de mi vida.

Al abrirlos, ella me mira algo nerviosa. Hay más.

– ¿Y luego?

– Dijo que me quería, quiere intentarlo.

Mi boca queda abierta.

– ¿Qué?

– Sí, dijo que lo había pensado, que se sentía mal y siempre le gusté.

Dejo de verla un momento, aún con la boca abierta y miles de pensamientos en la cabeza.