El Bailarín Que Cautivo Mi Corazón

Capítulo 2

Ya era viernes y tenía el día libre porque el Jefe tuvo un problema familiar y tuvo que cerrar el negocio (primera vez que me alegro de que al Jefe le pase algo porque la verdad que no quería trabajar hoy), Así que aproveché para salir a caminar un poco por la ciudad a ver qué hay de nuevo por allí, quería ver que me podía comprar con lo poco que tenía ahorrado de estos 6 meses arduos de trabajo, entré una tienda donde venden cosas de marca y lo primero que vi fueron unas botas espléndidas, yo decía en mi mente "Naguará, aun no me alcanza para esas botas pero... ¡LAS QUIERO!" ya que costaban 200$, ¡ESTAN SUPER CARAS! Pero ¡SON MUY BELLAS! para lucirlas con un vestido color "Vino tinto" — Suspiré — Apenas tenía ahorrados unos 120$, bueno ya trabajando doble turno el sábado y el domingo creo que lo consigo.

Luego de salir de allí, pasé por la misma calle en donde vi a Cameron el otro día para ver si lo saludaba, luego me acordé de que él me dijo que nunca estaban en el mismo lugar dos veces la misma semana, así que seguí mi camino y llegue a un parque donde al ver una banca vacía, me senté un momento ¡ESTABA MUERTA DE CANSANCIO! Había caminado mucho, se me olvida que esto no es Sabana Grande, aunque sea allá si se ve donde termina, pero aquí en L.A. las calles parecen interminables. Mientras descansaba y tarareaba una canción de Taylor Swift que me gusta mucho, me puse a pensar en "LA VIDA" me encontraba SUPER  distraída, cuando de repente me tapan los ojos — ¡AYA LA VAINA! ¡UN MALANDRO! — Dije en mi mente — ¡ME VAN A ROBAR! — Cuando logré quitarme las manos del rostro, miré hacia atrás para ver quien era y frunciendo el ceño le dije:

—  ¿Estás loco mijo? ¿O qué? ¡Naguará! —  Decía algo molesta — ¡Por poco me matas del susto Cameron!

Se ríe un poco de mi reacción — Discúlpame por eso Saory, solo quería hacerte una broma PESADA — Dijo sentándose a mi lado — No quería asustarte así, te pusiste bien pálida...

— Y ¡Vaya que si me asustaste! "Pecas" — Dije poniendo mi mano en el pecho.

— ¿Quieres ir conmigo a caminar por allí? — Dijo con una sonrisa pícara — Sé que en eso andas pero quién quita que conmigo no la pases bien querida "Latina" Puedo enseñarte muchas cosas que no conoces de aquí.

Nos reímos por un momento debido a la tónica que usó mi amigo — Bueno "Pecas" ¡Acepto tu oferta! — Dije y me puse en pie seguido de un gesto simpático.

Nos fuimos y caminamos por casi toda la ciudad, Cameron hacía que me riera demás ¡Naguará! no podría describirles toda la tarde de diversión que tuve, por un momento me sentí como si estuviera con alguno de mis amigos de Venezuela y ver como intentaba imitar mi acento, bueno ya se imaginaran ¡NO AGUANTABA LA RISA! 

Eran apenas las 6:30pm, habíamos dado muchas vueltas y estaba ya muy cansada así que Cameron al verme dijo — Oye... ¿No te gustaría ir a mi casa un rato? Así descansas y te tomas algo — Decía — Luego te acompaño a tu casa.

Me pareció algo precipitada la idea de Cameron ya que apenas lo conocí ayer y en mi país, que un chico te invite a su casa apenas te acaba de conocer, puede significar dos cosas: o quiere sexo o te quiere secuestrar... Aunque no se los niego, a decir verdad me daba mucha curiosidad saber dónde vive ese ser, así que no lo pensé más y acepté la oferta y nos fuimos; en el camino me estuve dando cuenta que ya estábamos en otra zona de L.A. o sea parecía un sitio de esos en donde viven los MILLONARIOS — ¿Dónde vivirá este? ¿Por qué estamos aquí? — Pensaba un tanto desconcertada.

Llegamos a una mansión muy lujosa, su entrada era inmensa, parecía el portón del castillo de Disney, jamás había visto algo así de cerca —  ¡Hijo de la chingada! — Pensaba — Yo creí que el chico era alguien normal, no esperaba que fuera un millonario porque a simple vista no lo parece, solo hay que ver cómo se viste; era la primera vez que entraba a una mansión así, él iba más adelante para avisar que yo iba a acompañándolo, me dejó en la puerta mientras entraba a hablar con alguien... Y estando allí vi bajar de un